La pasada jornada el público que acudió al Estadio Alfredo Di Stéfano pudo asistir al mayor espectáculo blanco en toda la temporada. El conjunto dirigido por Zidane dominó de principio a fin y convirtió un diálogo de ocasiones en monólogo. Para aquellos que no deseen escudarse en la debilidad del Leioa y refrendar la realidad solo tienen que echar un vistazo atrás a la jornada anterior, cuando el Castilla venció al Barakaldo, líder invicto hasta entonces del grupo 2 de Segunda División B.

Posesión y criterio de balón para el Castilla

Las casualidades no existen y el ave fénix culpable del resurgir castillista tiene nombre y apellidos: Sergio Aguza. El centrocampista catalán se reincorporó al grupo tras superar una lesión que le hizo perderse las seis primeras jornadas de liga. Ahora, ya recuperado, Aguza ha tomado el mando de la medular blanca y el equipo blanco ha comenzado a carburar. Roto en defensa y con pocas ideas en ataque, el Real Madrid Castilla lo pasaba muy mal en las primeras jornadas para crear ocasiones así como para llevar el peso del encuentro. El debut de Aguza esta temporada ha apagado las alarmas en el filial madridista; su visión de juego, calidad en el pase así como la capacidad de llegada al área mezclada con gran habilidad para el disparo hacen de él un centrocampista muy completo. Dos goles en la presente temporada avalan el estupendo trabajo del catalán.

Doblete de Aguza ante Leioa en una nueva exhibición de galones

Ante el Barakaldo ya se vio a un Real Madrid aguerrido y luchador. Los locales acabaron con dos jugadores menos víctimas de la impotencia ante los blancos, quienes vencieron gracias a un buen trabajo defensivo y un penalti anotado por Medrán. La jornada pasada, el guión de la película tuvo por jefe nuevamente a Sergio Aguza, quien además de dirigir con ojo experto el juego de su equipo anotó dos tantos. En el primero, asistido por Narváez de cabeza, se desmarcó muy bien de la defensa rival, cabalgó veinte metros hasta el área del Leioa y anotó plácidamente ante la salida del guardameta. El segundo gol en su cuenta particular llegó en el único momento de debilidad del conjunto blanco, cuando el Leioa ponía el 3-1 en el marcador tras una serie de despropósitos en defensa. En esta ocasión, Aguza cumplió como centrocampista todoterreno: robó en campo propio, asistió a la banda derecha para que Burgui lanzase la contra, continuó la jugada desmarcándose dentro del área y empujó el balón a las mallas tras la réplica asistente de Burgui.

Aguza y el bucle del Real Madrid Castilla

Que Aguza se convierta en pieza clave en el resurgir castillista no es la primera vez que sucede ya que, como sucede en ocasiones, la historia se repite. Concretamente la temporada pasada, el Real Madrid Castilla comenzaba igual que esta: buen juego en algunos partidos, dominio y derrota tras derrota. La polémica marcha de Alberto Toril trajo aire nuevo con la llegada de Manolo Díaz. Jugadores como Benavente o Borja García desaparecieron del once en beneficio de Aguza y Burgui, quienes se convirtieron en fijos. En aquella ocasión era José Rodríguez quien adelantaba su posición para hacer sitio al catalán en la medular y el Real Madrid comenzó una épica remontada que le llevó a salir de los puestos de descenso. En la actualidad, tras un nuevo fiasco inicio de temporada, la historia se repite.

Aguza, Medrán y Torró: la sociedad perfecta

Cabe destacar que no todo el mérito proviene de Aguza, a pesar de que a él se debe gran parte del mismo, también merecen una mención sus escuderos. Durante toda la temporada, Zidane había apostado por un doble pivote muy ofensivo en el centro del campo, con Marcos Llorente y Álvaro Medrán. Los dos jugadores poseen gran calidad pero el Castilla quedaba desnudo defensivamente ante los contragolpes rivales. Sin embargo, en las dos últimas victorias del Real Madrid Castilla, el francés ha modificado el dibujo pasando de un pivote a un trivote.

Con el trivote, el equipo blanco lleva la iniciativa del encuentro

La inclusión de Torró como nexo entre la medular y la defensa ha otorgado un mayor equilibrio al equipo blanco, mejorando los números en defensa. Ante el líder, el Castilla mantuvo por primera vez en la temporada la portería a cero. Herrero hizo paradas de mérito y la defensa estuvo mucho más seria. Los ataques eran mucho más ordenados, con Medrán y Aguza como cerebros de las operaciones, mucho más sueltos gracias al guardaespaldas Torró.

Muchas ausencias en el mejor partido de la temporada

Ante el Leioa, el trivote funcionó a las mil maravillas. Con Medrán como mediapunta y Aguza de creador, el Real Madrid tuvo mayor presencia ofensiva y criterio a la hora de distribuir el cuero. El conjunto blanco llegaba con las bajas de Raúl de Tomás, Benavente, Markkanen, Derik, Abner, Marcos Llorente y Herrero, a todas luces con un equipo debilitado. Sin embargo, ante el Leioa, los jóvenes suplentes demostraron a 'Zizou' que el conjunto merengue posee una notable plantilla y que a él le corresponde controlar dichos recursos. Álvaro Jiménez en ambos partidos y Narváez en el último encuentro han hecho soñar a la parroquia blanca con el ascenso. Medrán nuevamente anotó para el equipo blanco, convirtiéndose en el máximo goleador; Burgui actuó como un puñal por la banda, demostrando por qué es el alma de este equipo, mientras que Aguza fue ascendido a general blanco.