El Real Madrid volverá a encontrarse el día 22 de este mes, en Anfield, con uno de los rivales que peores recuerdos trae por Chamartín, ya que a pesar de los pocos enfrentamientos que han tenido lugar hasta la fecha entre ambos, ninguno ha tenido un resultado positivo para los blancos.

Si se echa la vista atrás, probablemente el que más marcado haya quedado en la memoria de los aficionados merengues haya sido aquel 27 de mayo del 81, en París, cuando, en la final de la Copa de Europa, el Real Madrid cayó derrotado por la mínima contra un gran Liverpool dirigido por Bob Paisley.

Desde el primer momento en el que los jugadores madridistas pusieron un pie sobre el verde del Parc des Princes, no hubo una confianza absoluta en sus posibilidades de ganar la final, como confesaría Santillana en una entrevista años más tarde.

Este bajón en la moral merengue venía propiciado por un lado por una serie de problemas que arrastraban jugadores clave del conjunto como Stielike, Juanito o Cunningham, que venía de una lesión de larga duración y por otra parte, el miedo a tener que enfrentarse en estas condiciones a uno de los equipos más ofensivos de la época.

Así, este Real Madrid venido a menos para el partido más importante de la temporada, hizo un planteamiento táctico bastante anodino que consistía básicamente en intentar anular todo el juego ofensivo del conjunto inglés, dejando a los "reds" llevar todo el peso del partido. Esto provocó que las oportunidades blancas quedaran muy reducidas, resumiéndose todo el peligro causado por los merengues a una vaselina realizada por Jose Antonio Camacho, que a punto estuvo entrar en la puerta defendida por Ray Clemence. 

Pese a esta propuesta extremadamente conservadora de los merengues, parecía que el partido iba a desembocar en una prórroga, pero la mala fortuna se cebó con los de Concha Espina, que acabarían encajando el gol de la derrota en el minuto 82, obra del defensa Alan Kennedy. 

De este modo, Bob Paisley se haría con el récord de ser el primer entrenador en levantar tres Copas de Europa (al que igualaría el año pasado Carlo Ancelotti al conquistar "La Décima"), haciendo desaparecer las esperanzas de los madridistas de consumar su séptima Copa de Europa, grabando así uno de los capítulos trágicos de la historia europea del club blanco.