Ancelotti salió con todo lo que tenía. El Madrid rotó, pero fue más por necesidad que por capricho. Benzema y Ramos, titulares habituales, se quedaron fuera de la convocatoria por problemas físicos, los mismos que arrastraba Bale, aunque este estuvo en el banquillo. Por ellos entraron en el once Nacho, que formó pareja con Pepe, quien volvió tras varios partidos ausente por lesión. Carvajal y Marcelo volvieron a ocupar los laterales. Por delante de ellos Kroos volvió a ser el pivote, con Modric a su derecha e Isco a la izquierda. El malagueño entró por Bale, aunque la posición en el campo del galés la ocupó James, siendo Isco interior y el ex del Mónaco extremo. El otro fue Ronaldo y en punta jugó Chicharito. El mexicano jugó por Benzema y cuajó un buen partido. Estuvo muy implicado en defensa y no se fue del partido sin anotar un gol.

El Madrid volvió a formar en el Ciutat de Valencia con el clásico 4-3-3, que en muchas ocasiones se transformó en un 4-4-2 cuando Ronaldo abandonaba la banda para formar pareja de delanteros con Chicharito. En defensa también se mantuvo este último dibujo, con Cristiano exento de tareas defensivas y con Isco y James tapando las bandas, haciendo un gran trabajo defensivo.

Modric-Kroos dominaron el centro del campo, y el partido

Más de 150 pases, con poquísimos fallos dieron Modric y Kroos

El Madrid fue muy superior al Levante. El marcador es evidencia clara de este hecho, pero también lo es el poco peligro que crearon los locales. El conjunto blanco tuvo un porcentaje muy alto de la posesión, marcando en todo momento el ritmo del encuentro y defendiéndose en muchas ocasiones con la posesión. Entre Modric y Kroos dieron más de 150 pases, pese a no jugar el partido completo y apenas fallaron en la entrega. Kroos se situó como pivote unos metros por delante de la defensa, y Modric fue siempre el socio ideal que todo cartero necesita. Toni recogía el balón de los centrales y lo entregaba a Luka, que unos metros por delante de él se encargaba de verticalizar el juego. Ellos fueron los dueños del balón, y con él del partido. El Madrid arrolló al Levante, creando muchas ocasiones y apenas recibiendo alguna, y gran parte de culpa fue de la pareja Modric-Kroos.

El juego interior de James e Isco

Modric y Kroos tuvieron muchos apoyos por dentro de Isco y James

El Madrid salió con un 4-3-3 que por momentos se dibujó en torno a un 4-4-2, tanto en defensa como en ataque. Ancelotti salió con su habitual doble pivote Modric-Kroos en defensa, pareja que también formaron en muchas ocasiones en ataque. Isco, el otro interior junto a Luka, se abría a la izquierda aprovechando el espacio que generaba Ronaldo cuando centraba su posición y James, el extremo derecho, permanecía abierto en algunos inicios de jugada, formándose así el 4-4-2 en ataque. Este sistema se dibujó en varios momentos del partido, aunque fue un dibujo en el que los dos hombres de banda de la línea de cuatro por delante de la defensa, James e Isco, tuvieron un rol más de interior que de extremos. En ese rol de apoyos por dentro fueron claves para el devenir del partido. Ancelotti les dio libertad en ataque y el Levante no supo cómo pararlos. James hizo mucho daño escorado ligeramente a la derecha, en una posición un poco más adelantada que la que ocupó Isco por el lado izquierdo. El colombiano se asoció con Carvajal, le dejó la banda para él y dio muchos apoyos por dentro. Isco hizo lo mismo con Marcelo y tanto el ex del Mónaco como el andaluz fueron claves con su juego interior a enlazar el centro del campo con los hombres de arriba.

Cuatro centrocampistas perfectamente sincronizados

El Madrid salió al Ciutat de Valencia con cuatro centrocampistas y dos delanteros. Aunque en muchas ocasiones el dibujo los repartiera en tres y tres (dentro del 4-3-3, un línea de tres centrocampistas y otra de tres delanteros), funcionalmente Ancelotti sacó cuatro. Isco, James, Kroos y Modric fueron los encargados de generar juego en la base, subir el balón y servir de enlace entre los defensas, los propios centrocampistas y los dos delanteros.

Kroos, Modric, Isco y James controlaron el partido desde diferentes posiciones

Kroos fue el faro, la primera luz que encontraban los defensores blancos cuando tenían el balón. El alemán siempre daba un apoyo cercano para iniciar jugada desde atrás, a izquierda o derecha, Toni daba apoyos continuos. Unos metros por delante de él, el ex del Bayern tenía a Modric e Isco. El croata era el eslabón más cercano, incluso en algunas jugadas él era el que daba el apoyo más cercano a los defensas. Luka daba línea de pase por la derecha a Kroos, que cuando recibía en el inicio de la jugada tenía siempre varios apoyos. Uno era el del centrocampista croata, y otro el de Isco. El malagueño actuó más como interior que como mediapunta, apoyando en muchas jugadas muy atrás, enlazando con Kroos o Modric. De esta manera el Madrid tenía una salida limpia y clara desde atrás, ayudada también por la poca presión del conjunto de Mendilibar. Una vez el balón en el medio campo, Kroos y Modric tenían por izquierda a Isco, y unos metros aún más adelante a James. El colombiano partió como extremo derecho, pero apoyó mucho por dentro, siendo clave para que la jugada se escalonara desde el inicio hasta la conexión con los delanteros cerca del área rival.

Como si fuera una escalera, Kroos, Modric, Isco y James se posicionaron en el campo de forma que el Madrid tuvo muchos apoyos por dentro para continuar con la circulación y dominio del balón, y con ello del partido. El Levante permitió muchos pases interiores y los blancos controlaron el encuentro en todo momento de la mano de sus cuatro centrocampistas.

Las bandas fueron para Carvajal y Marcelo

Carvajal y Marcelo dieron profundidad y amplitud al campo

Isco partió como interior izquierdo, y aunque cayó a banda en varias ocasiones, sus movimientos fueron casi todos hacia dentro. Este hecho, más las diagonales que hacía Ronaldo desde el extremo izquierdo hacia el centro, dejaban la banda izquierda libre para las incorporaciones de Marcelo. El brasileño no tuvo tanto peso en ataque como en otras ocasiones, pero sus subidas por banda fueron constantes. Isco y Ronaldo creaban un espacio que el lateral carioca ocupaba.

Por el costado derecho sucedió algo similar a lo que pasaba en la banda izquierda. James partió como extremo derecho y Modric hizo lo propio como interior por esa misma banda. Los movimientos del croata eran siempre hacia dentro, en apoyo a Kroos. El ex del Mónaco, al igual que Ronaldo por la izquierda, trazaba siempre la diagonal hacia dentro, dejando la banda para Carvajal.

Al igual que viene sucediendo a lo largo de la temporada, ante el Levante las bandas también fueron para los laterales. Carvajal y Marcelo lo están jugando prácticamente todo y su vocación ofensiva ayuda a que Ancelotti pueda darle libertada a sus extremos. En el Ciutat de Valencia, el canterano y el brasileño volvieron a ser carrileros largos, dando amplitud y profundidad al juego merengue.

Isco volvió al once con el casco de obrero y la magia en las botas

El malagueño no está disfrutando de muchos minutos en lo que va de temporada. En las últimas semanas sí ha encadenado varios partidos de titular combinados con otros en los que ha participado en bastantes minutos, pero en el inicio de la temporada apenas estuvo en el campo. Ancelotti quiso darle continuidad a James para que se adaptara lo más rápido posible al sistema y modelo de juego, por lo que Isco apenas entró en la rotación. Ante el Levante, el andaluz volvió a la titularidad, y lo hizo por la puerta grande. De sus botas nacieron varias ocasiones de gol, además de anotar uno, dar una asistencia y ser un enlace perfecto entre los centrocampistas y los delanteros.

Brillante partido de Isco, que volvió a hablar en el campo

Durante la primera parte volvió a evidenciar su gran progresión en defensa. Apareció poco en ataque y no intervino en muchas jugadas, pero cerró muy bien su banda, ayudando a Marcelo por el costado zurdo. El ex del Málaga ha crecido mucho en el aspecto defensivo de la mano de Ancelotti, y ante el Levante se volvió a evidenciar. En los segundos 45 minutos brilló en su hábitat más natural, él y el balón, el balón y él. Con el marcador a favor el de Arroyo de la Miel se soltó y disfrutó a la misma vez que hacía disfrutar a sus compañeros, y a los aficionados. Isco fue además el segundo jugador del Madrid que más pases dio, mostrando una gran compenetración con Marcelo y Kroos, con los que se asoció en multitud de ocasiones.

James y Kroos completan su periodo de adaptación

Los dos fichajes de campo del Madrid continuan con su línea ascendente

Después de un irregular comienzo, los dos fichajes estrella del Madrid para la presente temporada comienzan a funcionar. James llegó como un mediapunta brillante, y Ancelotti lo están convirtiendo en un jugador más completo, capaz de amoldarse a una nueva posición y rendir en ella tanto en tareas ofensivas como defensivas. Atrás quedan ya los partidos en los que el colombiano apenas aparecía en jugadas de ataque y en los que no ayudaba a defender. Ante el levante, el cafetero partió como extremo, pero en defensa fue interior en el clásico 4-4-2 defensivo de Ancelotti. Ayudó mucho a Carvajal y Modric y volvió a cuajar una gran actuación.

Similar es el caso de Kroos, quien también ha tenido que adaptarse a jugar como centrocampista más retrasado. Ese rol ya lo ha ejercido en ataque anteriormente, pero no en defensa. Toni siempre tenía un centrocampista más defensivo que le permitía liberarse un poco más en ataque. Con el paso de los partidos, el alemán ha mejorado su faceta defensiva y se ha amoldado a una posición más estática, siendo además el centrocampista más retrasado. Ante el Levante, tanto él como James volvieron a dar muestras de que el periodo de aclimatación al club blanco empieza a llegar a su fin.