Los clásicos son partidos cargados de alicientes, rivalidades y amistades. Las tres cualidades se aúnan en Luka Modric e Ivan Rakitic. De nacionalidad croata, compañeros en la selección y de un perfil futbolístico muy parecido, los dos cerebros de la selección balcánica se reencuentran, separados por la raya de cal y los colores de sus clubes. Los caminos de ambos han sido muy distintos pero con un desenlace muy similar: jugar en los dos equipos más grandes del fútbol español.

Luka Modric, conocido como «el Cruyff de los Balcanes», nació hace 29 años en la ciudad croata de Zadar. Criado en el poderoso Dinamo de Zagreb, su precoz debut con el primer equipo le auguraba un gran futuro. Tras pasar por dos clubes de menor rango y retornar al Dinamo de Zagreb, Modric fue traspasado al Tottenham Hotspur, donde se consagraría como un mediocampista de grandes actitudes. El mago croata se convirtió en una apuesta personal de Mourinho y el club blanco pujó fuerte para hacerse con sus servicios. Tras una primera temporada donde fue de menos a más, la pasada campaña Luka se convirtió en pieza fundamental para Ancelotti.

Ivan Rakitic, por su parte, ha ido quemando etapas muy rápidamente en su carrera deportiva. Nacido en Suiza hace 26 años, cuando contaba con tan solo 17 primaveras ya había debutado con el FC Basilea. La calidad del mediapunta era indiscutible y dos temporadas después dio el salto al fútbol alemán, enrolado en el equipo de los mineros, el Schalke 04. Allí coincidió con el exmadridista Raúl González y se convirtió en el líder del equipo. Su progresión no tiene fin y tras cuatro temporadas el jugador ponía rumbo a tierras andaluzas para jugar en el Sevilla, donde terminó de explotar futbolísticamente durante las tres campañas disputadas. El jugador suizo-croata se encuentra ahora ante el mayor reto de su vida y está respondiendo con creces a las expectativas depositadas en él tanto por la afición como por su técnico, Luis Enrique.

Versatilidad y precisión del Mago

Mediapunta durante toda su carrera profesional, Modric comenzó a desempeñarse en la posición de mediocentro durante su estancia en Londres. El rápido juego inglés y la facilidad para llegar al área en la Premier encajaban a la perfección con el perfil de Luka. Gracias a su potente y preciso disparo desde fuera del área, el croata logró varios tantos de bellísima factura durante su estancia en el Tottenham a pesar de no ser su rol inicial dentro del campo. Su gran visión de juego llevó a los técnicos que pasaban por el equipo 'toffee' a retrasar su lugar en el campo hasta el mediocentro, donde se convirtió en el jefe de la escuadra londinense y llevó al club blanco a posar sus ojos en él.

Modric recupera, dirige, asiste y marca

Durante su estancia en el Real Madrid, Modric ha hecho gala de su versatilidad. La marcha de importantes figuras como Ozil o Xabi Alonso recientemente han condicionado el rol del jugador en el club blanco, pero siempre ha cumplido con creces en sus tareas. En su primera temporada en el Real Madrid, Mourinho planteaba situarlo en el centro del campo junto a Xabi Alonso. Sin embargo, la conexión entre ambos jugadores no era la que se esperaba y el juego del equipo sufría por ello. Luka estuvo advocado al banquillo durante gran parte de la temporada, realizando sus mejores actuaciones cuando Xabi Alonso no estaba disponible.

Con la llegada de 'Carletto', Modric ha ido ocupando el hueco dejado por las marchas y se ha convertido en imprescindible. La temporada pasada, lasbajas de Mesut Ozil y Kaka' dieron al croata la oportunidad de jugar en la mediapunta. Sin embargo, el apartado creativo del juego se resentía. La reconversión de Di María le devolvió a su lugar habitual en el centro del campo y en la campaña actual ha tomado por completo los galones del apartado creativo y ha adelantado su posición, recuperando la faceta de llegador al área que estaba aletargada en las últimas temporadas. Con Kroos de escudero, Modric ha demostrado entenderse a la perfección con Isco y juntos dominan a su antojo el apartado ofensivo del equipo blanco. El andaluz ha incorporado a su repertorio el sacrificio inherente en el croata y los resultados no se han hecho esperar; el Real Madrid toca mucho más fluido, alternándose estos dos jugadores en el aspecto creativo, con llegadas más sorpresivas.

Rakitic, el 'nuevo Xavi'

Infalible en la creación y clase en las botas

Ivan Rakitic se convirtió en la estrella del Sevilla, tal como lo hiciese anteriormente en Schalke y Basilea, y su historia parece repetirse esta temporada. Ivan, al igual que Luka, ha sufrido una reconversión en su estilo de juego. Unai Emery trató de situarlo en la medular, sin mucho éxito, ofreciendo su mejor rendimiento en la mediapunta. Sin embargo, Luis Enrique parece haber dado con la tecla.

El centrocampista suizo-croata realizó una campaña espectacular en la temporada 13/14, logrando su mayor registro goleador con 12 anotaciones. Los detalles de calidad en esta temporada así como las buenas actuaciones en las grandes citas con Real Madrid y Barcelona no dejaron indiferente a los grandes clubes, que pujaron por él este verano. El Atlético de Madrid llevaba varias temporadas insistiendo en su fichaje pero Rakitic se decidió por el club de la Ciudad Condal, dando calabazas al de la ribera del Manzanares entre otros.

Su llegada a Barcelona así como el retorno de otros jugadores jóvenes como Rafinha, fue tomada como símbolo del resurgir de una nueva etapa futbolística en Camp Barça. Sin embargo, el croata se ha hecho con la titularidad en el centro del campo y el menor de los hijos de 'Mazinho' ha quedado relegado a un segundo plano, quedando fuera de la convocatoria ante el Real Madrid. Acompañado por Iniesta y Sergio Busquets, Rakitic poco a poco va acomodándose a su nuevo rol de mediocentro. Sus llegadas no son tan habituales pero cuando lo hace lleva mucho peligro. Los 2 tantos que acumula en siete partidos dan buena fe de ello. En el horizonte se vislumbra un nuevo futuro en el juego de Rakitic. Con un Barça cargado de pólvora en la delantera, el croata está llamado a ser el sucesor de Xavi Hernández, llevando la manija del nuevo Barcelona.

Presente y Futuro

Lo que ambos jugadores tienen en común y les hace tan especiales, es su facilidad para anotar goles de bellísima factura así como la evolución en su juego. Modric se ha asentado en el conjunto blanco, mientras que Rakitic aún tiene un largo camino por recorrer hasta convertirse en indiscutible para los blaugranas. Ante el Real Madrid, Rakitic tendrá su primera oportunidad para demostrar su valía y congratularse con la parroquia barcelonista asestando un golpe al rival. Por su parte, Modric participará en su octavo clásico desde su llegada al Real Madrid hace dos años y tratará de que los blancos no echen de menos el criterio ofensivo de Xabi Alonso ni sus ayudas defensivas. Las espadas están en alto; Modric y Rakitic, amigos y compañeros, se enfrentarán en el máximo duelo liguero en una lucha personal por ver cuál de los dos ocupa el trono de Emperador de los Balcanes.