El Madrid llegaba a Anfield después de cuajar varios encuentros a un nivel alto. Las goleadas se han sucedido en las últimas jornadas a la par que los hombres de Ancelotti crecían en juego y confianza. El Liverpool era, a priori, el rival más duro desde que los blancos cayeran ante el Atleti. Los ingleses, que no han empezado bien la temporada, llegaban con ganas de resarcirse y encauzar el rumbo, pero se encontraron con un brillante Madrid que le pasó por encima. Carletto usó su once de gala y solo rotó a Carvajal (Arbeloa entró en su lugar). Benzema y Varane volvieron al equipo tras no jugar frente al Levante, Isco volvió a reemplazar a James en la izquierda, haciendo el colombiano lo mismo con el lesionado Bale y Kroos-Modric volvieron a gobernar un partido como pareja de medios.

4-4-2, rígido en defensa, alegre y asimétrico en ataque

Kroos-Modric formaron un doble pivote en defensa, con Isco y James cerrando las bandas

Ancelotti, como viene siendo habitual, ordenó a sus jugadores en dos líneas de cuatro por detrás de los dos delanteros cuando el equipo no tenía el balón. Los dos puntas fueron Ronaldo y Benzema, que pese a echar una mano atrás en algunas jugadas, quedaban descolgados y dispuestos para correr y salir a la contra. Por detrás de ellos se ubicaron, de izquierda a derecha, Isco, Kroos, Modric y James. El colombiano y el español cerraron las bandas, ayudando en todo momento a Arbeloa y Marcelo respectivamente y estando pendientes de las subidas de Alberto Moreno y Glen Johnson. El doble pivote lo formaron Kroos y Modric, que en defensa estuvieron muy bien. Atentos a las coberturas en los costados, bien posicionados tácticamente y bien compenetrados. Cuando el Liverpool salía por la izquierda con Allen, Modric se soltaba y salía a presionar. Igual pasaba en el otro lado, cuando los locales iniciaban por la derecha con Henderson era Kroos el que abandonaba el doble pivote para salir a presionar. Por detrás de ellos se ubicaron los cuatro defensores, cerrando el 4-4-2.

En ataque el Madrid rompía su dibujo y daba mucha libertad a los atacantes

En ataque, los blancos también partieron desde el 4-4-2. La baja de Bale y la entrada de Isco por él hacen que los blancos abandonen las dos líneas de tres por delante de la defensa para formar una de cuatro y una de dos delanteros. Pese que a ese era el dibujo de partida, los movimientos de los centrocampistas y delanteros hacían que se rompiera, pasando a formar a veces con un 4-3-3 o con un 4-4-2 en rombo con James en el vértice superior. El colombiano abandonaba la banda y apoyaba por dentro, pero siempre en una línea más adelantada que Isco o Modric. El croata variaba su función de interior a mediocentro dependiendo de los movimientos de los jugadores de arriba. Si Isco apoyaba por izquierda, él lo hacía por derecha, pero cuando el malagueño se abría a banda y subía unos metros, Luka centraba su posición y se escalonaba con Kroos para que la salida y circulación de balón fuera más fluida. Arriba Ronaldo partió como delantero, pero fue un delantero libre, con libertad para moverse por todo el frente del ataque. El astro portugués apoyó por dentro, pero también cayó mucho a banda, en especial a la izquierda. Cuando el luso caía a banda y James permanecía en la derecha es cuando se formaban el 4-3-3 que se vio en algunas ocasiones.

Isco y James, interiores con diferentes movimientos

Isco apoyó cerca de la zona de iniciación, James de la de finalización unos metros más arriba

El malagueño y colombiano partieron ante el Liverpool como interiores o volantes. Su posición de partida estaba ubicada cerca de la línea de cal, aunque en ataque tenían libertad de movimientos y realizaron numerosos apoyos por dentro. Esos movimientos difirieron mucho de Isco a James. El ex del Málaga apoyó mucho por dentro, colocándose cerca de Kroos (recibió 17 pases de él) y dándole una línea de pase extra al alemán. La amplitud que el daba Marcelo al campo por la izquierda y las caídas de Ronaldo hacia ese costado hacían que Isco pudiera abandonar la banda y moverse por zonas más interiores. James por su parte no contó con un lateral con tanto peso en ataque como sí lo tuvo Isco, además de que Benzema cayó menos a esa banda que Ronaldo a la izquierda. De esta manera el ex del Mónaco tuvo un rol más de extremo, estando en muchos momentos pegado a la banda. Aun así, el colombiano, al igual que Isco, fue también solución interior para sus compañeros, ubicándose a caballo entre la zona de la mediapunta y la del extremo, apoyando por dentro y casi siempre unos metros por delante de lo que lo hacía Isco. De esta forma, los apoyos de James fueron más cerca de la banda y en posiciones más adelantadas de los que dio Isco, quien estuvo más centrado y más cerca de la zona de iniciación.

Además de un gran partido en ataque, James e Isco cuajaron un partido muy serio en defensa. James ayudó a Arbeloa con las subidas de Alberto Moreno e Isco hizo lo propio con Jonhson. Además el malagueño recuperó varios balones y fue un apoyo constante para Marcelo.

Modric y Kroos hicieron suyo el partido

El Madrid fue muy superior al Liverpol, y parte de esa superioridad se debió al gran partido de Kroos y Modric. La pareja de mediocentros contró en todo momento el ritmo del partido. Ambos fueron muy importantes en ataque, iniciando la jugada desde la base y dando continuos apoyos a sus compañeros, pero también en defensa. Cada vez más compenetrados y asentados en el sistema y modelo de Ancelotti, tanto Luka como Toni realizaron un gran partido defensivo. Realizaron muchas ayudas y coberturas a sus compañeros, taparon zona interior, estuvieron cerca de sus centrales y en pocas ocasiones fueron superados. Con balón se dieron un festín, casi 200 pases dieron entre los dos, fallando solo ocho. Modric realizó 95 pases, teniendo un 94% de acierto. Kroos por su parte solo erró en dos, completando un 98% de efectividad y más de 90 pases.

Benzema, goles como ‘9’, juego como ‘10’

El francés marcó dos goles además de dar un recital de movimientos sin balón

Tras no jugar frente al Levante, el francés volvió al once ante el Liverpool, y lo hizo por todo lo alto. Karim se fue de Anfield con dos goles en su haber, con la sensación de seguir en un momento dulce y tras haber ayudado mucho a su equipo a controlar el partido. Benzema dio un recital de movimientos y apoyos sin balón, merodeando constantemente la espalda de Gerrard y de los dos interiores locales, Allen y Henderson. El delantero galo hizo mucho daño con sus movimientos fuera del área, de la misma manera que dio muchas soluciones a sus compañeros. Karim cayó a ambas bandas, se asoció con James y Ronaldo y buscó línea de pase por dentro para recibir de Modric, Kroos o Isco entre líneas. Jugando como ‘falso 9’ su aportación fue muy importante, pero jugando como ariete también. Realizó tres disparos, los tres fueron a puerta y dos se colaron en el fondo de la portería de Mignolet. Su primer gol llegó después de un gran cabezazo, siendo el segundo de ‘9’ de área al cazar un rechace dentro del área pequeña e introducirlo dentro de la meta local.

El Madrid dominó el partido casi de principio a fin

El Liverpool se vio muy superado por el juego del Madrid

El conjunto blanco barrió del terreno de juego al equipo de Rodgers. Los de Ancelotti lo hicieron casi todo bien, jugando un fútbol ofensivo, vistoso y efectivo. El Madrid dominó la posesión del balón, y fue con el cuero con quien mejor atacó y defendió. Modric, Kroos e Isco tuvieron muchos minutos el balón en sus pies, haciéndolo circular más o menos rápido dependiendo del ritmo de partido que más le convenía a los blancos. El repliegue bajo del Madrid hizo que el Liverpool tuviera una cómoda salida de balón desde atrás. Gerrard se acercaba a Lovren y Skrtel y los ‘Reds’ iniciaban casi sin oposición. Fue ahí donde más tiempo tuvieron los locales el balón, pues al pasar al campo del Madrid, los blancos no pusieron tantas facilidades. El cuadro de Ancelotti también tuvo una fácil salida de balón desde atrás pero a diferencia del Liverpool supo mantener el balón en campo rival, creando además peligro con él.

Marcelo, Isco, Kroos y Ronaldo vuelcan el juego por la izquierda

El Madrid acumuló mucha gente y peligro por el costado izquierdo de su ataque

El Madrid comenzó a brillar cuando los jugadores del sector izquierdo comenzaron a tener y pasarse el balón. Kroos, mediocentro izquierdo, es la primera luz que ven los defensores blancos cuando tienen el balón, este hecho hace que el alemán disponga de muchas posesiones y encuentre en Isco uno de sus principales aliados. El malagueño apoyó mucho al alemán, al igual que hizo Marcelo, por lo que el Madrid inició gran parte de sus ataques por el costado izquierdo. Por ahí, pero en posición interior, recibía Kroos, por ahí caía Ronaldo constantemente, por ahí subía Marcelo y por ahí se movía Isco. El Madrid acumuló en muchas ocasiones hasta cuatro jugadores por la banda izquierda, consiguiendo superioridad numérica con respecto a los defensores del Liverpool.