Los pupilos de Sánchez y Zidane saltaban al campo con la intención de dominar desde el inicio, tratando de crear peligro a través de la pelota. El graderío del Estadio Alfredo Di Stéfano gozaba de una muy buena entrada, y una euforia sin igual fruto del triunfo blanco en el clásico.

Con los indiscutibles Medrán, Noblejas o Aguza comandando al equipo, la vuelta de De Tomás y Burgui además de la aportación de Benavente, animaban a pensar que los blancos llevarían a cabo su intención ante un Huesca que se mostró claramente decidido a esperar agazapado

Incisivos los blancos, reticentes a estirarse el Huesca, que buscaba al sorpresa para entrar en el partido. Esa circunstancia pudo darse en el minuto 20, cuando una jugada ensayada a la salida de un córner, que aprovechó sólo desde la frontal Gaspar, para buscar portería, pero se encontró con el tacón de la bota de Noblejas que despejó a saque de esquina.

El cordobés con el '10' a la espalda fue el primero en probar fortuna, desde más allá de la frontal del área, pero su intento le llegó con cierta comodida a Dani Jiménez.

La calma parecía arremolinarse en las cabezas blancas, que tornaron el parón con errores en defensa.

Con el 0-0 en el marcador y viendo que el partido empezo a acomodar a ambos conjuntos, Zinedine Zidane comenzó a mover ficha a los 7 minutos de la reanudación, quitando a un Raúl de Tomás cabizbajo y sacando a Narváez en su lugar.

Con el colombiano fijando más a los defensas, la movilidad del hispano-peruano se convertía en el adalid de las ofensivas merengues. Esa capacidad de movimiento de Benavente ocasionó que los huecos por el carril zurdo del ataque madridista apareciesen, y Noblejas aprovechó la invitación oscense para llegar hasta la línea de cal.

El lateral zurdo la puso, y el mejor jugador del Castilla, Álvaro Medrán, la remachó. El cordobés, desde segunda línea, estiró el pie en un gran movimiento de área, para adelantarse al defensa y ponerla lejos del alcance de Dani Jiménez.

Con el gol, el Castilla dio un paso atrás. Por primera vez en el partido, los de Luis García dieron un paso adelante, buscando con intención de sacar algo positivo de su visita a Valdebebas. El filial blanco no obstante, replegó bien, desestimando los primeros intentos oscenses de asedio de la portería de Yáñez.

Javi Muñoz pudo ampliar el marcador a poco para el final, pero el tiro lo atajó muy bien Dani Jiménez.