El 27 de septiembre visitaba Valdebebas el Amorebieta. Los vascos volvieron a su tierra con un 0-3 que marcaba un punto de inflexión en la historia reciente del primer filial del Real Madrid. Desde que en aquel partido, Herrero tuviera que recoger de sus dominios hasta en tres ocasiones el balón de sus dominios, los pupilos de Zidane han levantado la cabeza.

El Castilla ha sumado 10 de los 12 últimos puntos en juego, aupándose a la 14ª posición

Hasta aquel encuentro, el Castilla sumaba tres puntos. Desde entonces, lleva diez de los doce que se han puesto en juego. Tras encadenar una racha negativa de resultados, que les llevó a vencer en una única vez en los seis primeros partidos, los cuatro siguientes han llevado la firma de los puntos y el casillero merengue se ha incrementado notablemente.

Esto hace que, tras un mes desde la derrota ante el Amorebieta, no se haya vuelto a conocer la derrota. 30 días exactos sin hincar la rodilla ante un rival, dejándose por el camino únicamente dos puntos.

Logrando imponerse en plazas como el campo del entonces líder, el Barakaldo, o sacando un punto del complicado campo del Socuéllamos, el filial blanco ha logrado hacerse mayor y cerrar la sangría de puntos que viajaban de vuelta con los equipos que visitaban Valdebebas. Ni el Leoia, que salió goleado, ni el Huesca en el último envite de los mirlos blancos, lograron tomar el Di Stéfano, que había sido 'violado' en dos de las tres anteriores citas.

De la mano de un portentoso Álvaro Medrán, que lleva ya cuatro goles en la presente temporada, y que desde su posición natural, la de mediapunta, está rindiendo a un nivel sensacional, los de Zidane han escalado posiciones y se sitúan ya en la 14ª posición de la tabla.

Igualado, pero con la vista al frente

Lo apretado del Grupo II de la Segunda B les hace estar a tan solo dos puntos de los puestos de promoción, y a otro de los de descenso, con una distancia entre el líder (Las Palmas Atlético) y el primer equipo en la zona caliente (Leioa) de tan solo siete puntos.

El próximo compromiso del filial merengue volverá a tener el feudo blanco como escenario. Un nuevo derbi, esta vez con el Rayo Vallecano B, que podría significar un salto importante del Castilla, puesto que el filial rayista está inmediatamente por debajo de los madridistas en la tabla, empatados a puntos, y un triunfo pondría tierra de por medio con los puestos de abajo.

Habiendo dejado atrás el principio negativo de temporada, la vista del Castilla se fija en quemar etapas para hacerse merecedor de ostentar un puesto puntero, toda vez que la inestabilidad que provoca no conocer el futuro del técnico blanco - la sanción definitiva de la RFEF a Zidane se conocerá en los próximos días - no deja de revolotear por las cabezas de todos los miembros del equipo castillista.