El choque en tierras granadinas fue un muestra más del buen momento de los jugadores de Carlo Ancelotti. Los cuatro goles y la portería a cero dan muestra del equilibrio conseguido por el técnico italiano en el conjunto blanco.

Toque para contrarrestar el físico nazarí

El once inicial de Caparros preveía un choque muy duro por parte de los granadinos, en especial con un centro del campo formado por Foulquier, Sissoko, Eddy e Iturra. Las bajas de Fran Rico o Piti, unido a la agresividad de los equipos de “Jokin” hacían que el encuentro a priori fuera a ser muy intenso.

Para contrarrestar este poderío físico local, el conjunto de Ancelotti desplegó un fútbol de toque y combinación para salvar esta superioridad en lo físico del Granada.

Con el centro del campo de Kroos, Modrid, Isco y James, Ancelotti ha encontrado el equilibrio y la calidad perfecta para dominar la posesión de los encuentros, incluso ante equipos como el Barcelona.

A pesar de las intentonas de detener el juego por parte de Foulquier, Sossoko o Iturra, la facilidad y velocidad que tienen los centrocampistas blancos para combinar es increíble, como se pudo apreciar en alguna acción preciosa en el partido frente al Granada.

Modric, onmipresente

Tras las derrotas frente al Atlético de Madrid y Real Sociedad, prácticamente ningún aficionado madridista esperaría que tan solo un mes después, el nivel de Luka Modric fuera creciendo exponencialmente cada partido.

Y, es que, el encuentro frente al Granada ha demostrado que la importancia del croata en el medio campo madridista es tan vital como ya lo fuera la temporada pasada. Ante los nazarís, Modric desplegó un nivel espectacular, siendo el artífice del buen juego de toque y combinación demostrado por el Real Madrid en su victoria en Los Cármenes.

Al inicio de temporada, el balcánico recibió muchas críticas por “desaparecer” de los partidos y mostrar una intensidad muy por debajo de lo esperado. Pero en esta jornada, Modric apareció en cada metro del campo, siempre fue un apoyo para sus compañeros, tanto para sacar el balón jugado desde atrás, como para enlazar con los delanteros.

Vuelve Marcelo, vuelve la samba al Real Madrid

El choque de ayer fue una muestra más, o incluso la confirmación de que Marcelo ha vuelto. El brasileño, apartado a un segundo plano la temporada pasada por un gran Coentrao, ha aprovechado a la perfección la lesión del portugués para volver a hacerse con la titularidad.

Durante los últimos encuentros está siendo cada vez más habitual ver como el despliegue ofensivo de Marcelo es un arma muy importante en el ataque madridista. En el encuentro frente al Granada, el brasileño estuvo más tiempo en zonas ofensivas que en defensivas. Pero con la presencia de Isco con este esquema 4-4-2, Marcelo no tiene el mismo miedo en irse al ataque que cuando es Cristiano el que debe cubrir sus espaldas.

Incluso estuvo cerca de anotar algún tanto en la victoria en territorio nazarí, como ya hiciera en Copa ante el Cornellà. Con “este Marcelo”, el Real Madrid tiene muchas más posibilidades de continuar con esta racha en cuanto a resultados y más aún, de buen juego.