Apenas habían transcurrido 25 minutos del partido entre Italia y Croacia cuando Luka Modric llamaba la atención de los servicios médicos balcánicos. El futbolista blanco se llevaba la mano a la parte anterior de su muslo, en el cuádriceps izquierdo, dando muestras de su dolencia.

La musculatura del croata dijo basta, y la lesión sufrida podría apartarle un total de cuatro meses, en el peor de los casos, de los terrenos de juego, rompiendo el binomio que formaba con Toni Kroos en el centro del campo del Real Madrid que tantos elogios ha recibido en el último tramo de temporada.

El balcánico, ya en Madrid, quiso mandarle a los madridistas a través de Realmadrid.com y RMTV un mensaje, agradeciendo "a todos los aficionados y compañeros por el apoyo y el cariño" que éstos le han brindado desde que se conociera su lesión.

Además, Modric se ha destapado asegurando además el máximo esfuerzo para recuperar su estado físico: "Voy a trabajar duro para recuperarme lo antes posible y poder regresar muy bien y fuerte", decía el croata, que culminaba su mensaje con el popular "¡Hala Madrid!".