Con pegada de campeón y con mucha inteligencia cuando el partido lo pidió. Así logró el Real Madrid una nueva victoria en la Liga BBVA, lo que le permitirá terminar una jornada más como líder de la clasificación. Cristiano Ronaldo volvió a demostrar su voracidad goleadora con dos tantos, mientras que Karim Benzema y James Rodríguez fueron los artífices de los otros dos tantos.

Carlo Ancelotti apostó por la valentía en el once inicial del Real Madrid en Ipurúa y eligió a Isco para ocupar el lugar del lesionado Luka Modric, intentando aprovechar el buen momento de forma del jugador malagueño. Esta arriesgada apuesta del técnico italiano dejó a Toni Kroos como jugador más retrasado en el centro del campo del equipo blanco, por lo que el alemán tuvo que multiplicarse defensivamente en la zona medular.

Sufrimiento y efectividad

El Real Madrid comenzó el encuentro con algunas dudas en defensa, situación que intentó el Eibar para llevar peligro a la portería defendida por Iker Casillas. Y ciertamente lo consiguió, porque el conjunto madrileño apenas se acercó al área en los primeros minutos, y el balón estuvo durante más tiempo en el campo visitante. El conjunto guipuzcoano presionaba la salida de balón del equipo madrileño, que echó en falta en estos primeros compases de partido las apariciones de Karim Benzema entre líneas.

A partir del minuto diez, el encuentro comenzó a cambiar el rumbo, y los visitantes comenzaron a disponer de más posesión de balón y acercarse al área defendida por Irureta. Benzema, con un disparo desde la frontal a pase de Carvajal, puso por primera vez en aprietos al guardameta local, que reaccionó a la perfección y atajó el esférico. Superado el cuarto de hora de partido, llegó la primera gran ocasión del conjunto de Ancelotti. Falta perfectamente ejecutada por Gareth Bale que se encuentra con la magnífica intervención de Irureta.

Tras esta ocasión, el Real Madrid asumió de manera más contundente el dominio de la posesión y del partido, y empezó a llegar con mayor asiduidad al área rival. Además de este dominio, el conjunto blanco cuenta con la mejor pegada de la competición, lo que le permitió abrir el marcador en el minuto 23. Internada por la banda de Cristiano, que puso el centro raso al área. Benzema falló en su disparo y el balón le volvió al portugués, que en su intento de evitar el saque de puerta envió el balón haica el segundo palo, donde apareció James Rodríguez para cabecear el balón a la red ante la estupefacción de la defensa vasca, que pedía fuera de juego del delantero francés.

El Eibar no se amedrentó ante el gol e intentó reaccionar, llegando a rondar las inmediaciones del área de Casillas en varias ocasiones. Pese a que el guardameta madrileño apenas tuvo que intervenir, respondió a la perfección a los escasos disparos del equipo armero, y en el minuto 30 evitó el tanto del empate. Centro de Capa qdesde la banda derecha hacia Arruabarrena, que remató de primeras. Casillas estiró el pie derecho y evitó el gol del equipo guipuzcoano.

Tras la intervención del portero de Móstoles, el Real Madrid disfrutó de sus mejores minutos en la primera mitad. Primero fue Ramos el que estuvo cerca de ampliar la renta madridista, pero de nuevo Irureta respondió a la perfección. Dos minutos después fue Bale el que lo intentó, pero su disparo se marchó rozando el poste de la portería armera. Los minutos transcurrían con relativa tranquilidad para el Real Madrid y todo hacía indicar que se mantendría ese marcador al descanso, pero apareció Cristiano Ronaldo. Pared en banda derecha entre Carvajal y Bale y el lateral derecha cede el baló a Cristiano Ronaldo, que dispara ajustado al poste y hace inútil la estirada de Irureta.

Jugar con el resultado

Tras el paso por los vestuarios, el Eibar salió decidido a acortar diferencias y llegó a poner en apuros a la zaga blanca en algún balón parado, pero las ocasiones más claras seguían siendo del equipo de Carlo Ancelotti, que además puso tranquilidad al encuentro mediante la posesión del balón. Isco, muy trabajador durante todo el encuentro, también tuvo una ocasión clara para conseguir el tercer tanto del Real Madrid, pero su disparo se marchó muy cerca del poste.

El equipo madrileño comenzó a sentirse muy cómodo sobre el terreno de juego, con Kroos administrando la posesión del balón. En ataque, los blancos continuaban siendo letales, y a falta de 20 minutos para el final, Karim Benzema logró el tercer tanto del Real Madrid y la sentencia definitiva del encuentro. Marcelo gana el balón en línea de fondo y el rechace le llega a James, que centra hacia el corazón del área donde aparece el francés para rematar con contundencia y mandar el balón a la red.

Los últimos minutos transcurrieron con relativa tranquilidad para los dos equipos, pero el Real Madrid tuvo tiempo de conseguir un tanto más. Cristiano Ronaldo ejecutó un libre directo y el balón golpeó en el brazo de Albentosa, por lo que el árbitro señaló la pena máxima. El portugués no perdonó desde los once metros y logró el definitivo 0-4, además de sumar su 20º gol en la presente edición de la Liga BBVA.

El Real Madrid sufrió al comienzo pero, a raíz del primer gol, fue asentándose sobre el terreno de juego y supo administrar su ventaja en todo momento, aprovechando su enorme pegada para lograr una abultada victoria.