Tres puntos muy importantes para el Real Madrid en su visita a Ipurua. A pesar de la intensidad de los hombres de Garitano, la calidad, efectividad y combatividad de los jugadores blancos fueron suficientes para llevarse la victoria. Cristiano en dos ocasiones, Benzema y James, anotaron para equipo blanco.

Isco, el multiusos de Ancelotti

Tras la fatídica lesión de Modric hace unos días en un encuentro con Croacia, el madridismo se llevaba las manos a la cabeza ante la difícil solución en el centro del campo. Modric parecía un jugador insustituible. Los posibles recambios de Illarramendi y Khedira no parecían contentar a una afición deseosa de seguir viendo el juego exquisito que “manejaba” Modric.

Ante esta situación, y contra todo pronóstico, Ancelotti se decantó por Isco para ocupar el lugar de Luka. El malagueño, habituado a ocupar la posición de James o incluso en la línea de tres atacantes, debía ejercer de conductor del juego madridista. Esto, unido a la dificultad de un estadio de las dimensiones de Ipurua, hacían del papel de Isco un problema a resolver.

Sin embargo, el malagueño cuajó un gran partido. Su capacidad defensiva demostrada en jornadas anteriores fue aún si cabe aumentada para apoyar a Kroos en tareas de recuperación. En cuanto a la creación del juego, la calidad de Isco permitió a los de Ancelotti sobrepasar con asiduidad la defensa local. En definitiva, a pesar del golpe por la baja de Modric, el Real Madrid se sobrepuso sin problemas con un gran Isco.

Continúa la racha de victorias

Tras esta importante victoria en Ipurua ante un correoso EIbar, el Real Madrid sigue aumentando su racha positiva y ya son 14 partidos consecutivos consiguiendo los tres puntos, si unimos los partidos de Copa y Champions, donde está invicto.

Además, los cuatro goles anotados se suman a un casillero que si sigue a este ritmo, supondría la temporada más goleadora del conjunto blanco en toda su historia. Son ya 46 goles los conseguidos en la Liga BBVA en tan solo 12 jornadas. Esto supone una media de más de 3,8 goles por partido.

Toque para contrarrestar la presión

El conjunto armero se caracteriza por ser un equipo fuerte físicamente, que ejerce una presión intensa y que vence a sus rivales a base de empuje. Con la comentada baja de Modric, lo lógico parecía apostar por Khedira para contrarrestar este físico en el centro del campo y añadir potencial aéreo.

Sin embargo, Ancelotti apostó por Isco, con el objetivo de dominar la posesión y a través de ella “cansar” a los jugadores de Eibar. Además, la calidad técnica de Isco permitiría superar la línea defensiva férrea de los locales con mayor facilidad. La apuesta del técnico salió bastante bien y, a pesar de la intensidad de los armeros, el Real Madrid de la mano de Isco y Kroos supo controlar el ritmo del partido y crear bastantes ocasiones.

Carvajal y Marcelo, soluciones ante el cerrojo local

Ante la dificultad de atacar una defensa fija y aguerrida como la del Eibar, los entrenadores suelen buscar soluciones fuera de lo previsible. En esta ocasión, debido a que la zaga local se agolpaba en la zona central, Ancelotti y los suyos buscaron atacar la portería de Irureta desde los costados. Pero no se buscaron los 1 contra 1 de Cristiano o Bale, sino que estos dos se internaron más hacia el centro, dejando el espacio para Carvajal y Marcelo.

El madrileño fue de los mejores del equipo blanco. Estuvo continuamente desdoblando a Bale en el costado diestro y suya fue la asistencia para el 0-2 de Cristiano. Parece claro que si Carvajal está en buena forma, el Real Madrid lo nota. En cuanto a Marcelo, quizás no tuvo tanta participación como Carvajal, pero el brasileño es una amenaza constante para las defensas rivales y de una jugada suya llegaría el tanto de Benzema.