Asier Illarramendi puede estar ante su última oportunidad en el Real Madrid. Tras haber superado su lesión en el abductor y haber sido convocado de nuevo por Carlo Ancelotti, al mediocentro le ha llegado la hora de demostrar su valía y ganarse el puesto en una línea en la que existe una competencia feroz.
Sus cualidades en el centro del campo, entre las que destacan su toque y el apoyo en defensa, le hicieron recalar en las filas del conjunto blanco el verano de 2013. El jugador de 24 años llegaba como futuro sustituto de Xabi Alonso –de 32 años- pues poseía caracteres similares al tolosarra. Sin embargo, no pudo demostrar lo que se esperaba de él en los 49 partidos que disputó y las críticas comenzaron a llegar, incluso algunos pidieron la salida del jugador. La temporada irregular de Illarra se tornó difícil.
Con la salida de Xabi Alonso, el de Mutriku, previsiblemente, comenzaría a disputar mayor cantidad de minutos pero la llegada de Kroos volvió a cerrarle las puertas de la regularidad. El alemán y el español poseen características similares: son buenos iniciando jugadas, ofrecen pases seguros y su presencia en ataque es menor que la de sus compañeros. Sin embargo, la experiencia del internacional y su buena temporada el año anterior en el Bayern le alzaron a la titularidad.
Ahora, con la lesión de Luka Modric -arrancamiento del tendón proximal del recto femoral izquierdo, según el parte médico- que le mantendrá alejado de los terrenos de juego hasta febrero o marzo, Illarramendi podría volver a tener la oportunidad de hacerse un hueco en el equipo y dejar atrás su anterior temporada en el conjunto blanco.
Entre las opciones del Real Madrid para suplir la baja del croata –Isco, Illarramendi, Khedira y Medrán-, el de Mutriku es el más parecido al lesionado en cuanto a “roll” se refiere y es que es capaz de redirigir la jugada en ataque y, a la vez, apoyar en defensa. Además, Illarra ya ha formado pareja con Kroos en el doble pivote y ha funcionado bien, pues el alemán dispone de mayor libertad en ataque para demostrar su gran potencial ofensivo.
Con el español, el Real Madrid juega de forma más equilibrada y ordenada en el eje de la zaga pero su fallos la temporada pasada han hecho mella en Carlo Ancelotti y no permiten que confíe en él. En lo que va de temporada, el míster italiano le ha dado la oportunidad de participar en 12 partidos, pero sólo en tres ha sido titular. Sin embargo, los casi 400 minutos que ha disputado el vasco han sido minutos de calidad, por lo que él mismo deberá confiar en su valía y conseguir demostrarle a Ancelotti, en primera instancia, que puede contar con él para el presente y el futuro.