El Real Madrid disputó la Copa Intercontinental de 1998 tras imponerse en la final de la Champions League con un solitario gol de Pedja Mijatovic a una Juventus que llegaba como favorita, con grandes jugadores como Deschamps, Davids, Zidane, Inzaghi y Del Piero, entre otros.

En la Copa Intercontinental, el Real Madrid se enfrentó al Vasco de Gama al que consiguió ganar por dos goles a uno. El conjunto blanco comenzó ganando gracias a un gol a los veinticinco minutos de Roberto Carlos; ya en la segunda parte el equipo brasileño conseguiría empatar el encuentro con un gol de Juninho Pernambucano que tantos quebraderos de cabeza le dio posteriormente al Real Madrid en su etapa en el Lyon. A escasos minutos del final, Raúl consiguió poner el 2-1 en el luminoso marcando el gol decisivo que daría el título al conjunto merengue.

Minuto cuarenta de la segunda parte, el encuentro se acercaba al final y el marcador era 1-1; el centrocampista neerlandés Clarence Seedorf conducía el balón en el centro del terreno de juego cuando puso un pase en largo a la espalda de la defensa para Raúl, éste controlaba el balón e inmediatamente escondía el balón por detrás para driblar a un defensa, tras sortearle regateó a otro contrario y con el portero ya prácticamente batido por los dos regates anteriores, cruzó el balón para marcar el definitivo 2-1. A pesar de sus veintiún años, Raúl demostró su gran talento y "su sangre fría" de cara a puerta; este gol, pasó a la historia del Real Madrid y fue llamado "el aguanís".