La teoría de que los equipos modestos se crecen ante los grandes se puede apreciar en este Almería. El conjunto andaluz ha vivido una semana intensa, con destitución de entrenador incluida, pero salió al terreno de juego con las mismas ganas que ante el FC Barcelona. Y lo consiguió en los primeros compases del encuentro, concretamente los ocho minutos iniciales, donde presionó y asfixió la salida de balón del Real Madrid, que tardó un poco en reaccionar al envite almeriense.

Pero este Real Madrid es distinto. En años anteriores, los blancos hubieran otorgado la posesión al rival para salir al contragolpe, pero con Toni Kroos al mando de las operaciones, el equipo madrileño cogió las riendas del encuentro en el minuto ocho, y no la soltó en ningún momento. Los visitantes comenzaron a acumular posesiones largas, con Benzema bajando a la línea de mediapuntas a recibir, pero no terminaba de inquietar a Rubén, cuyos mayores esfuerzos s centraron en despejar los balones en los saques de esquina. Y precisamente en un córner llegó la primera ocasión clara del Real Madrid. Rubén despejó el centro de Isco y el balón le llegó en la frontal a Kroos, que golpeó de primeras y el balón, tras tocar en un defensa, golpeó en el larguero.

El Real Madrid comenzó a vislumbrar la forma de hacer daño al Almería, que no era otra que enviar balones largos a la espalda de la adelantada defensa andaluza. Así llegó el peligro con cabalgadas de Cristiano Ronaldo y Bale, que no estuvieron certeros en sus centros. Los almerienses seguían incomodando al conjunto de Carlo Ancelotti, que apostó entonces por las subidas de los laterales para colgar balones al área.

Fin del letargo

Los minutos pasaban y el Real Madrid no lograba inquietar en demasía a Rubén, pero entonces apareció la magia de Isco. El malagueño bajó a la perfección con el pecho un centro pasado de Benzema y tras un recorte y un cambio de ritmo, golpeó el balón con una excelente rosca, lo que posibilitó que la pelota llegara a la red por el segundo palo, haciendo inútil la estirada de Rubén. El club de Concha Espina se encontró con su escenario favorito: ventaja en el marcador, lo que obligaba al rival a dar un paso adelante y así aprovechar los espacios al contragolpe.

Pero a este Almería le cuesta rendirse y en una acción aislada logró igualar el marcador. Centro desde la parte derecha que despejó Varane, pero el balón le llegó a Verza, que hizo gala de su excelente golpeo y colocó el balón lejos del alcance de Iker Casillas, que hasta ese momento había sido un espectador más del partido. La alegría duró poco en el Estadio de los Juegos Mediterráneos. Sólo tres minutos después del tanto local, llegó el segundo gol del Real Madrid. Kroos colgó un preciso balón desde la banda derecha y Bale se elevó para cabecear a la perfección y enviar el balón a la red, colocando el 1-2 con el que se llegó al descanso.

Tras el paso por los vestuarios, el cuadro madrileño se encontró de nuevo con una elevada presión del conjunto andaluz, pero comenzó a estar más precisos a la hora de iniciar los contragolpes. En uno de ellos estuvo a punto de llegar el tercero, pero Bale no estuvo acertado en su decisión final y el pase a Cristiano Ronaldo se marchó demasiado largo. A punto estuvo de costarle más caro ese error a los visitantes, que unos minutos más tarde vio cómo Marcelo derribó a Edgar dentro del área. El árbitro señaló la pena máxima y Verza fue el encargado de ejecutarla. Ahí apareció la figura del guardameta del Real Madrid, que adivinó las intenciones del centrocampista local y detuvo el lanzamiento desde los once metros.

Un '7' voraz

La parada del capitán blanco pareció espolear a los madrileños, que comenzaron a elaborar contraataques peligrosos para la portería de Rubén. Marcelo y Cristiano Ronaldo empezaron a entenderse por la izquierda, mientras que Benzema apareció como iniciador de los rápidos ataques visitantes. Todo hacía presagiar que el tercer tanto del Real Madrid no tardaría en llegar, y este hecho se produjo a falta de diez minutos para el final. Cristiano sirve un excelente pase entre los centrales a Karim Benzema, que en lugar de tirar, se la devuelve al portugués para que éste sólo tenga que empujar el balón a la red. 1-3 y partido visto para sentencia.

Foto: Real Madrid.

El tercer gol de los blancos terminó con el ánimo del Almería, que no dio señales de vida en el resto del partido. Apenas se produjeron acciones ofensivas, pero al Real Madrid le dio tiempo a anotar un gol más. Gran jugada de Carvajal por la derecha y, al llegar a línea de fondo, el canterano envió el pase atrás hacia Cristiano Ronaldo, que no perdonó y consiguió su segundo gol en el encuentro, sumando ya 25 goles en 14 partidos en la Liga BBVA 2014/2015.

El Real Madrid sumó así su 20ª victoria consecutiva en competición oficial y llega en una forma inmeorable al Mundialito de Clubes, el próximo reto del conjunto de Carlo Ancelotti y el colofón perfecto para cerrar un excelente 2014.

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