Ancelotti sacó el mejor once posible, el de su confianza más allá de las bajas. Carvajal, Varane, Pepe y Marcelo formaron en línea defensiva con Casillas en la portería. El rendimiento de los cinco principales defensores fue alto, en especial el de Pepe. El portugués fue un bastión defensivo y al igual que el resto de sus compañeros le ganó la partida a los delanteros almerienses. Carvajal subió mucho y bien, como de costumbre, al igual que Marcelo. El Madrid volvió a dar atacar mucho por las bandas, unas bandas ocupadas principalmente por los laterales, sobre todo en estático. Por delante Kroos fue el pivote, con Illarra e Isco como interiores. El alemán sigue acusando la acumulación de partidos, pero volvió a cuajar un gran partido. Soriano le encimó en muchas ocasiones, pero la facilidad de pase que tiene el alemán hicieron que no desentonara. Illarra se movió por su derecha y volvió a cumplir en su cuarto partido consecutivo como titular. Isco fue el interior izquierdo, pero lo fue un escalón más arriba que normalmente. El malagueño fue más un mediapunta caído a banda y apoyando por dentro que un interior. Arriba volvieron a formar Bale, Benzema y Ronaldo. Ese 4-3-3 en ataque se mantuvo también en defensa, aunque en algunas ocasiones y sobre todo con el resultado a favor, el equipo formó con dos líneas de cuatro por detrás de Ronaldo y Benzema, los dos delanteros.

Verza ayudó a Thomas y a Soriano, tanto en el repliegue como en la presión

El Madrid comenzó dominando el partido, teniendo el balón y llegando al área del Almería. Benzema caía a una y otra banda, Isco y Marcelo hacían daño por la izquierda y Kroos se unía a la fiesta hispano-brasileña dando apoyos y recibiendo por ese costado. Ronaldo ejerció como delantero, cayendo a banda y recibiendo a la espalda de de Thomas y Verza, ocupados tratando de tapar a Kroos, Illarra e Isco. El Almería jugó sin complejos, yéndose al ataque descaradamente cada vez que cogía el balón e intentando penetrar la sólida defensa blanca. Los hombres de Rivera llegaban al ataque con muchos hombres y ejercían presión mixta tras pérdida. Dubarbier y Edgar entraban por banda, con Verza y Soriano por dentro y Hemed arriba. Thomas intentaba sujetar al equipo cuando perdía el balón.

Entradas por banda

La espalda de los laterales del Almería era un coladero que aprovecharon Ronaldo, Bale y Benzema. Edgar y Dubarbier ayudaban en la presión cuando el Madrid iniciaba desde atrás, tapando a Carvajal y Marcelo, pero uno vez que el Madrid superaba esa presión les costaba retornar, dejando en inferioridad a Fran Velez y a Michel Macedo. El español y el brasileño fueron una autopista por la que el Madrid entró y creó peligro.

Marcelo, Kroos, Isco + extremo: superioridad del Madrid

Los hombres de Ancelotti avasallaron a Michel Macedo, pero lo hicieron lejos de su posición. Bale y Ronaldo encararon en muchas ocasiones al lateral brasileño que solo contó con la ayuda de Ximo (central). El Madrid iniciaba por la izquierda, donde Varane tenía como apoyos a Marcelo, Kroos e Isco. Por ahí avanzaba el Madrid. Marcelo abierto con Isco y Kroos ayudando por dentro superaban fácilmente a Edgar y Verza, dejando al extremo en funciones de ese lado (Bale, Ronaldo o Benzema) en posición muy ventajosa frente al Macedo.

El Almería aprieta más, pero el Madrid siempre se ‘escapa’

Tras los primeros minutos de juego el Almería dio un paso hacia delante, tanto en el campo como en intensidad. Los andaluces trataron de tapar las vías de salida del Madrid, pero los blancos siempre tenían un hombre en apoyo al que darle el balón y progresar en el campo. Hemed tapaba a un central y Soriano a Illarra o Kroos, pero el otro central y Asier o Toni quedaban libres. Además Marcelo e Isco ayudaron mucho a salir con el balón jugado. En esa tesitura el Almería replegaba un poco más, dejando el balón al Madrid.

El Isco más decisivo en su partido más irregular

El malagueño está siendo uno de los mejores jugadores del club en las últimas semanas. Muy participativo, trabajador en defensa y excepcional en el apoyo y en el pase, Isco se ha hecho con un sitio en el once inicial. Ante el Almería estuvo más impreciso e irregular que en partidos anteriores, pero resultó más decisivo. Suyo fue el gol que abrió y desatascó el partido. Una genialidad técnica al borde del área, facilitada, sobre todo, por su posición en el campo. Ante el cuadro dirigido por Rivera, Isco jugó más adelantado, escoltado por Kroos e Illarra. Participó menos, pero creó numerosas jugadas de ataque en zona de tres cuartos.