El equipo madridista disputa el próximo sábado la final del Mundial de Clubes. Será la primera ocasión en la que los blancos tengan opción de ganar este prestigioso título, ya que la última vez que lo disputaron fue en el año 2000 cuando el título, inaugurado aquel año, tenía formato de Copa Intercontinental.

Sin embargo, Toni Kroos ya sabe lo que es disputar y ganar este torneo. Lo hizo la temporada pasada con su anterior equipo, el Bayern de Münich. El alemán fue titular en los dos partidos que disputó el conjunto bávaro frente a Guangzhou (0-3) y Raja Casablanca (0-2) antes de alzar el trofeo.

En la semifinal frente a Cruz Azul, el ‘8’ madridista ya se convirtió en el primer jugador en la historia que disputa el torneo por segunda edición consecutiva. Ahora tiene el reto de ganarlo para cerrar así un año de ensueño habiendo conseguido en el 2014 la Copa del Mundo con la selección alemana además de la Champions League y la Copa del Rey con el equipo blanco.

Sin duda, un año inolvidable para el mediocentro teutón, pieza clave e insustituible en la sala de máquinas del actual Real Madrid, que intentará cerrar un existoso año coronándose como campeón del mundo de clubes.