Real Madrid y AC Milan se ven las caras en un amistoso para cerrar el 2014 que llega en un momento atípico. Los dos equipos con más Copas de Europa (diez del equipo español y siete de la escuadra italiana) no llegan al choque en un nivel parejo como podría indicar su historia. Mientras los blancos atraviesan uno de los mejores momentos de siempre, los rossoneri están inmersos en una crisis que no parece tener fin.

Un Madrid imperial

Es por todos conocida la racha triunfal imparable que lleva definiendo al juego del Real Madrid en los últimos meses. 22 triunfos consecutivos en la temporada posterior a la Décima Copa de Europa marcan una etapa bañada en oro del conjunto de la capital, que ha terminado el 2014 ganando cuatro títulos, algo que nunca antes había logrado.

El Milan, irreconocible

Mientras el Real Madrid atraviesa un momento de forma histórico, el caso del AC Milan es la otra cara de la moneda. Los rossoneri, que han grabado su nombre en los libros del fútbol gracias a una trayectoria llena de éxitos, hoy no son ni la sombra de lo que fueron.

La temporada pasada no consiguieron ni siquiera clasificarse en competiciones europeas, y fueron octavos en Italia. En la presente campaña, el Milan no ha mejorado demasiado y sigue sumido en el anonimato desde la séptima posición tras 16 jornadas. En un ambiente inestable, con las despedidas de hombres de los que se esperaba más como Seedorf en el banquillo o Balotelli en el campo, el equipo local en San Siro añora sus mejores años viendo solo por televisión las competiciones europeas.