Una mala salida en un saque de esquina desembocó en lo peor para un futbolista. Arbeloa intentó un despeje para sacar del área un balón suelto en el interior de la misma, casi en la frontal de la pequeña, mientras que Iker Casillas se tiraba para intentar amarrar el cuero. El salmantino impactó de manera involuntaria en la mano del mostoleño, casuándole una lesión.

Una vez concluido el choque, en el que Mourinho se vio obligado a sustituir al capitán por Adán, se le realizaron exámenes a su mano lesionada. Las primeras pruebas radiológicas en el Hospital Sanitas La Moraleja confirmaron la fractura en la base del primer metacarpiano de su mano izquierda. El pronóstico, un tiempo de baja estimado de dos tres, y la certeza de que el Real Madrid estaría obligado a jugarse la Copa y la Champions con un único portero.

Mestalla y un reencuentro

En Mestalla, Casillas se lesionó y la llegada de Diego López le llevó al banquillo en Liga durante dos años

El conjunto blanco se movió rápido y logró la contratación de Diego López, que se convirtió desde su llegada en el portero titular. A pesar de que la lesión abandonó a Casillas antes incluso de lo previsto, en apenas dos meses, la titularidad no dejó de ser cosa de Diego, que mientras que Mourinho estuvo en el banquillo, se mantuvo como tal.

En el verano de 2013 el portugués abandonó la disciplina del club, y llegó Ancelotti. Con la llegada del italiano, la situación de Casillas cambió ligeramente, puesto que aunque no recuperó su sitio en el once para la Liga, sí lo hizo en Copa y Champions.

Al no coincidir con el Valencia en ninguna de las dos competiciones, el guardameta merengue tuvo que conformarse con presenciar desde el banquillo el último compromiso de los suyos, y único desde entonces, en Mestalla. Pero con la llegada de 2014 volvió a la titularidad a tiempo completo, y por tanto, con la vuelta del Madrid al feudo ché.

Dos años después de su lesión, Casillas vuelve al lugar que le vio caer lesionado por primera vez en su carrera. Hasta ese momento, las ausencias de Íker habían atendido únicamente a motivos técnicos, puesto que sus faltas (de forma prolongada) habían estado justificadas anteriormente como tal.

Tras su salida del equipo en diciembre de 2012 en favor de Adán, el mostoleño había recuperado entonces su sitio en el once de Mourinho, y estaba llevando a cabo sus mejores actuaciones en los últimos meses, el motivo por el cual el portugués se había decidido a sentarle en el banquillo. Dos años después, y tras dejar atrás las habladurías sobre su puesto en el equipo, vuelve al campo en el que empezó su etapa más complicada en el Madrid.

VAVEL Logo
Sobre el autor
Manuel Vergara
Coordinador y redactor de la sección del Real Madrid y su cantera | Contacto: [email protected]