El Real Madrid disputa el jueves la vuelta de la eliminatoria de octavos de la Copa del Rey contra el Atlético de Madrid. Tras el resultado adverso de la ida (0-2), el equipo blanco necesita marcar mínimo tres goles y que el Atlético no anote ninguno para pasar la eliminatoria.

Un reto complicado, pero no imposible. Así lo creen en la plantilla y así lo ve la afición, que está dispuesta a hacer de la noche del jueves una de las denominadas "noches mágicas" para el madridismo. El equipo necesita que el Bernabéu sea una caldera que no pare de animar a sus jugadores, que les aporte la fuerza necesaria para llevar a cabo el gran reto que tienen por delante.

Mensajes de la plantilla

Es por ello que en los últimos días diferentes miembros de la plantilla blanca ya han mandado mensajes a la afición. El primero fue Marcelo, que justo al término del partido de ida declaró: "Habrá que luchar en el Bernabéu para intentar remontar". En la misma línea se han expresado en días posteriores diversos jugadores como Isco, Nacho, Kroos, Casillas o el propio entrenador del equipo, Carlo Ancelotti.

El más contundente ha sido Álvaro Arbeloa. El jugador salmantino ha subido a las redes sociales un vídeo propio en el que pide a la afición que se congregue en la calle Concha Espina, en los aledaños del Bernabéu, cuando pase el autobús del equipo, como ya ha hecho en anteriores ocasiones en partidos importantes.

La afición responde

La respuesta de la afición no se ha hecho esperar y ya no quedan entradas para el partido. El Santiago Bernabéu se llenará para apoyar al equipo, que tendrá en las gradas a su jugador número doce. Un ambiente como en las grandes citas continentales que lleve al equipo en volandas en busca de la remontada.

El partido comenzará a las 20h, pero para el aficionado madridista lo hará dos horas antes. Cuando el autobús del club atraviese las calles cercanas al estadio, miles de madridistas se congregarán en ellas para animar al equipo y motivarles aún más de cara a esta importante cita. La afición responderá, ahora sólo les queda hacer lo mismo a los jugadores que Carlo Ancelotti disponga sobre el terreno de juego.