El Atlético de Madrid vence al Real Madrid. Nada novedoso hasta ahí, ya que el conjunto merengue no ha logrado ni una sola victoria en seis encuentros esta temporada. Sin embargo, lo visto en el Calderón en la tarde de hoy no estaba en la mente ni del más clarividente de los adivinos. El conjunto rojiblanco rompe una racha de 17 años sin vencer en su feudo en liga al equipo de Chamartín con una victoria sonrojante tanto en juego como en resultado.

El encuentro arrancaba con el Atlético de Madrid presionando intensamente, recuperando rápidamente la posesión del balón cuando la perdía y marcando el compás del encuentro con el cuero en sus pies. A los pocos minutos la grada local clamaba contra el árbitro por un posible penalti de Coentraõ sobre Arda Turan. Sin embargo, el arbitró acertó al no ver nada punible en la acción. El equipo colchonero dominaba el encuentro claramente ante un Real Madrid meditabundo y ausente, lejos de su mejor versión. Arda con un disparo lejano y Griezmann después probaban al guardameta blanco, con disparos más cargados de intención que de peligro.

Cambio de tercio con la lesión de Koke

El Atlético tenía que sobreponerse al primer contratiempo del encuentro a los diez minutos, que llegaba a modo de lesión. Koke, el cerebro del centro del campo rojiblanco, tenía que abandonar el campo con un esguince de tobillo. El también canterano Saúl Ñíguez, quien a la postre sería uno de los artífices de la victoria, era el elegido por el 'cholo' para ocupar su puesto. El partido se trababa con algunas acciones bastante duras, aunque si bien es cierto que no eran a propósito, estas no procedían del equipo considerado como violento. Godín en un salto con Khedira recibía un golpe en la nariz y tenía que ser atendido por los servicios médicos.

Mandzukic se viste de asistente para el gol de Tiago

El Real Madrid parecía que despertaba de su letargo inicial, ya que trataba de hilvanar alguna jugada en ataque, aunque sin mucho éxito. La insoportable presión rojiblanca impedía que el conjunto de Ancelotti llegase con claridad al área de Moyá. Sin embargo, tan solo dos minutos después del empuje blanco, llegaba el primer gol del encuentro. Juanfran, muy activo durante todo el encuentro llevando el peligro rojiblanco al área rival y que acabaría con dos asistencias, ponía un centro desde la derecha sobre Mandzukic; el croata controlaba el cuero dentro del área y lo cedía atrás, para la llegada de cara de Tiago. El disparo del portugués no llevaba aparente peligro, muy centrado y raso, pero el lío de piernas imposibilitaba la visión a Casillas, quien tan solo podía ver cómo el cuero acariciaba su guante antes de introducirse en la meta blanca. Tanto había ido el cántaro a la fuente que al final acabó rompiéndose.

Varane y Nacho fueron un coladero para el ataque del Atlético

Sin apenas tiempo para la reacción blanca, llegaba el segundo tanto rojiblanco. El conjunto de Ancelotti, noqueado y desajustado en defensa, veía cómo Saúl remataba entre cinco defensores para anotar el segundo tanto y levantar a la afición del Calderón. No se habían cumplido los primeros veinte minutos de la contienda cuando un centro de Siqueira desde la banda izquierda, tras una gran acción personal, era rematado acrobáticamente por Saúl. El canterano, que se disponía a rematar el centro, leía cómo el cuero se quedaba rezagado ante su llegada y no dudaba en exhibir su técnica con una chilena para marcar un auténtico golazo. El Atlético ganaba 2-0 un encuentro al que el conjunto blanco no había llegado aún.

La banda derecha, una autopista para el Atleti

La voracidad rojiblanca no tenía límites ante un rival hundido y sin ideas. Ancelotti impartía instrucciones entre los jugadores blancos en pos de la reacción que salvase a su equipo de un resultado de escándalo. Esta parecía que no llegaba en la primera mitad, con Khedira perdido entre la defensa y el centro del campo y los delanteros en su isla de recreo particular. Las ayudas de Bale y Cristiano eran inexistentes, por lo que la zaga blanca sucumbía constantemente a los envites locales. Los centros de Juanfran por la derecha ponían en serio peligro la meta defendida por Iker Casillas; primero Nacho, quien no acertó a despejar una asistencia del lateral rojiblanco, obligaba a Casillas a intervenir. El Atlético se gustaba y momentos después, un nuevo centro de Juafran tras asistencia de espuela de Mandzukic ponía nuevamente en jaque a la defensa blanca. Carvajal, desastroso en la tarde de hoy como el resto del equipo, no acertaba a despejar y dejaba el cuero en las botas del delantero galo del Atlético de Madrid. Griezmann no aprovechó el rechace y su disparo centrado fue atajado por el guardameta merengue. La hora de Antoine todavía no había llegado.

Reacciona el Madrid sin mucho convencimiento

El Atlético de Madrid, consciente de la superioridad en el marcador y de lo que esto significaba, aflojaba el acelerador y cedía el protagonismo a su invitado. Movido por la necesidad, el conjunto de Ancelotti, buscaba la remontada de la mano de Isco, quien distribuía el cuero a uno y otro lado. Sin embargo, el ataque merengue era demasiado estático y previsible, por lo que las acciones de Cristiano y Bale acababan estrellándose una y otra vez contra la defensa colchonera. Benzema hacía pensar que la remontada era posible gracias a un gran disparo desde la frontal que precisó la intervención de Moyá tras un saque de esquina. Parecía que la reacción blanca llegaba pero Simeone, que parece haberle cogido la medida definitivamente a 'Carletto', aleccionaba a sus jugadores para no perder el terreno conquistado. De esta manera llegaba la jugada polémica del encuentro, cuando al filo del descanso un remate de Mandzukic no quedaba claro si golpeaba en la mano o en el rostro de Khedira. El futbolista germano quedó tendido en el suelo, bien fruto del golpe o bien víctima de la picaresca futbolística.

Segunda parte para sonrojo del Real Madrid

El segundo tiempo comenzaba inversamente proporcional a como lo había hecho el primero. La posesión pertenecía al equipo blanco aunque poco a poco el conjunto colchonero recuperaba la manija del encuentro. El Atleti se cargaba de tarjetas por protestar las decisiones de Fernández Borbalán, ralentizando el ritmo del encuentro y, con ello, la quimérica reacción blanca.

Un nuevo asedio rojiblanco avisa de lo que está por venir El Atleti recuperaba poco a poco el control del encuentro, creando claras ocasiones ante un Real Madrid que no lograba salir de su propio campo. La entrada de Jesé por Khedira no arrojaba un solo haz de luz sobre la estrategia blanca, nula en el derbi madrileño. Junto a un Carvajal irreconocible, tanto Varane como Nacho se veían superados en defensa por los centros laterales de los rojiblancos, echando en falta unos cuantos centímetros ante el gigantón Mandzukic. Griezmann avisaba hasta en tres ocasiones, gracias al buen hacer de su equipo pero también a los errores rivales. Un error de Carvajal regalaba al galo una oportunidad de oro para cerrar el partido, pero Casillas detuvo un disparo demasiado fácil. Griezmann lo intentaba en dos ocasiones más, primero de cabeza y luego con una chilena, ayudado del buen hacer del delantero croata, quien puso en jaque a la improvisada defensa merengue.

Griezmann y Mandzukic se únen a la fiesta

Superada la hora de encuentro, un centro desde la derecha de Arda era rematado por el croata en el segundo palo ante la inoperancia de Carvajal. El exjugador del Bayern mataba de cabeza el cuero cediéndoselo a su compañero galo en ataque. Varane era incapaz de evitar que Griezmann empujase el cuero para establecer el 3-0.

A partir de ese momento, el conjunto merengue arrojó la toalla y Carletto introdujo a Illarra para dotar de equilibro al centro del campo de su equipo, consciente de que la derrota era un hecho. Precisamente, el exdonostiarra protagonizaba la ocasión más clara para los blancos en la segunda mitad en el rechace de un saque de esquina. Simeone daba descanso a sus jugadores y cedía la alternativa a otros icónicos, como Fernando Torres. El 'Niño' no dispuso de ninguna ocasión para anotar un nuevo gol al equipo blanco, pero sí estuvo el tiempo suficiente para asistir al gigantón croata en el definitivo gol del encuentro cuando éste exhalaba su último aliento. Mandzukic se elevaba nuevamente ante un desconocido Varane para perforar la meta de Casillas con un espléndido cabezazo y cerrar un espléndido partido, tanto en lo individual como colectivo.

Foto: clubatleticodemadrid.com

El Real Madrid sufre un duro varapalo ante los rojiblancos, quienes mandan un mensaje al líder y se quedan a cuatro puntos, igual que el FC Barcelona, este último con un partido menos.

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