El Real Madrid y el Oporto se enfrentaban en los octavos de final de la UEFA Young League en el Alfredo Di Stéfano. Un encuentro que afrontaban en casa gracias a haber finalizado la fase de grupo como primeros, por delante de Basilea, Ludogorest y Liverpool.
El Juvenil A del Real Madrid saltaba de inicio con Oliveros, Quezada, Lienhart, Kuscevic, Borja Sánchez, Mayoral, Lazo, Dani Fernandez, Febas, Babunski (C) y Cedrés. Por su parte, el Oporto partía inicialmente con: Gudino, Fernando, Johansen, Diogo Verdasca, Lumor, Awaziem, Sérgio Ribeiro, Clever, Leonardo, Rui Moreira (C) y Ruben Macedo.
Ante una floja entrada en el Alfredo Di Stefano y tras el saludo inicial de ambos capitanes, comenzaba el partido. El Real Madrid contó con numerosas ocasiones guiadas por Mayoral y Babunski, que pusieron en serios aprietos a la defensa portuguesa.
El arbitro, que no estaba dispuesto a que se le fuera de las manos el encuentro, comenzó muy pronto a hacer valer la ley y en menos de 30 minutos ya había sacado tres amarillas. La primera del partido para Diogo Verdasca (en el minuto 6), al que le siguieron Dani Fernández (min. 12) y Kuscevic (min. 26).
Con el Oporto desaparecido sobre el terreno de juego, los jugadores de Ramis dominaban con solvencia el encuentro. La suerte no estuvo de su lado aunque lo intentaban con intensidad por las bandas que rendían al máximo con Cedrán y Lazo liderando los contragolpes.
El Oporto, que no encontraba su sitio en el campo, intentaba dar la sorpresa en el Di Stéfano a balón parado. El fuerte viento hacía imposible los centros de Macedo, que apenas ponían en aprietos a la zaga merengue.
Con varias ocasiones del Real Madrid, comandadas por Cedrés, Luismi y Mayoral, finalizaba la primera parte.
Tras el comienzo de la segunda mitad, el Oporto realizaba el primer cambio del encuentro. António Folha retiró a Clever por Moreto, en busca de mayor presencia de su equipo en el centro del campo y apenas cuatro minutos después del comienzo, el arbitro del encuentro, Jaccottet, expulsaba a Dani Fernández. Los portugueses se quedaban con uno más por la segunda amarilla del merengue por una falta sobre Rubén Macedo, lo que provocó que Ramis tuviera que recomponer el equipo. Babunski era el sacrificado por el técnico para devolver la estabilidad a la zaga con la entrada de Tejero.
Tras el duro golpe, el Oporto apunto estuvo de aprovecharse de la superioridad numérica y adelantarse en el marcador. Un disparo de Moreira, obligó a Oliveros a detener con una gran estirada el remate ayudado del poste. Leonardo, el fuera de juego, alojó el rechace en las mallas, pero el línea anuló el tanto.
El conjunto luso apretaba, pero el Real Madrid apareció para dar un golpe encima de la mesa. Borja Mayoral en la frontal del área, tras un robo de Lazo que seguía haciendo de las suyas por la banda, adelantaba a los suyos regateando antes a Verdasca y Malthe para anotar con un duro disparo abajo.
En los siguientes minutos, los técnicos de ambos equipos intentaban decantar el encuentro para su bando con los cambios. En las filas del Oporto, Rui Moreira dejaba paso a Joao Cardoso y Ramis, por su parte, cambiaba a Borja Sánchez, que acababa de ser amonestado, por Sergio Molina.
El recién incorporado Sergio Molina ponía en vilo al equipo madrileño. Un penalti suyo en el minuto 78 sobre Macedo ofrecía a los portugueses la primera oportunidad de igualar el encuentro. Sin embargo, Dani Oliveros acertó la intención del delantero Leonardo y detuvo la pena máxima, que acabaría en saque de esquina.
En el saque de esquina, llegaba un nuevo penalti ante la incredulidad de los jugadores, el banquillo y la afición madridista. Jaccottet no dudó un instante en señalar la pena máxima por una falta de Quezada y Leonardo, esta vez sí, empataba el encuentro ajustando el balón por el mismo sitio enmendando su error.
El Real Madrid intentaba reaccionar, buscando el gol de la victoria al contragolpe. Sin embargo, el agotamiento hacía mella en los pupilos de Ramis que aguantaban, con problemas, las embestidas lusas.
El empate llevó el pase a cuartos a la tanda de penaltis, donde el Real Madrid no tuvo la suerte de su lado.
El fallo de Cristian Cedrés, en el primer penalti de la tanta , provocó que los blancos fueran a contracorriente.
Tras los aciertos de Johansen, Borja Mayoral y Joao Cardoso, Gudino se convertiría en la estrella del encuentro pues logró detener los lanzamientos de Febas y Lienhart. Entre medias, Leonardo, que ya había marcado desde los once metros, volvía a subir su tanto al luminoso.
Los penaltis dejaron al juvenil A fuera de la UEFA Youth League a favor del Oporto que se medirán al ganador del choque entre Anderlecht y el vigente campeón, el FC Barcelona.