Hace apenas dos semanas, el Real Madrid tocó fondo. Después de ser eliminado de la Copa del Rey por el Atlético de Madrid y conseguir recuperarse con cuatro victorias consecutivas en liga, su vecino le golpeó más fuerte que nunca y le endosó un contundente 4-0 en el Vicente Calderón. La mayor caída de los vikingos en un derbi de las últimas que se recuerdan sembró dudas y desconfianza alrededor del club, y mostró al equipo el lado más oscuro del fútbol.

Tras ser abatidos, llegó el Deportivo de La Coruña y la competición que todo lo cura o termina de matar al enfermo: la Champions League. El partido de liga contra los gallegos no tuvo nada que ver con el de la ida, en el que el Real Madrid venció por 2-8, pero sirvió para cicatrizar heridas con un triunfo por 2-0. Llegaron seguidamente los acordes de Europa, y los vikingos dieron una gran zancada hacia los cuartos de final de Champions con un 0-2 ante el Schalke 04. Ahora, es el Elche el nuevo rival que se cruza en el camino de los blancos. Pero no es un partido más. Más allá de los tropiezos en las últimas jornadas de FC Barcelona y Atlético de Madrid, los caprichos del calendario han dado razones de sobra para el optimismo merengue. La razón no es para menos: la situación es muy parecida a la de la primera vuelta, cuando los blancos comenzaron su andadura por una racha histórica de 22 victorias consecutivas

Cuando empezó el camino a la eternidad

13 de septiembre de 2014. Tercera jornada de la Liga BBVA 2014-2015, con derbi madrileño entre el Real Madrid y el Atlético de Madrid. Los vikingos recibían a sus vecinos después de caer estrepitosamente por 4-2 en Anoeta ante la Real Sociedad. Los pupilos de Simeone, que días atrás habían ganado la Supercopa de España a los blancos, volvieron a asaltar el Bernabéu con un 1-2 que llenó de tinieblas el feudo blanco.

Los atléticos habían empujado, como pasó hace dos semanas, al Real Madrid hacia una crisis de identidad crítica, y de idéntica forma a los últimos días, la Champions League y el Deportivo de La Coruña fueron las vías de salida de la rabia madridista. La escuadra de Ancelotti firmó un 5-1 y un 2-8 que no solo ahuyentaron a los fantasmas, sino que además fueron las primeras piedras de la racha de 22 triunfos seguidos.

Inmediatamente después del Deportivo, el Elche evaluó el estado de forma del Real Madrid, y fue arrollado por el espectacular estilo de juego que comenzaban a desarrollar los merengues. Otro 5-1 en el feudo madridista, y se completó así una serie de tres partidos con 18 goles. No solo se ha repetido en las últimas semanas la historia de principio de temporada, con dos victorias en Liga BBVA y Champions tras caer contra el Atlético, sino que además el antecedente contra el Elche sonríe al Real Madrid.