El Madrid venció al Elche en el Martínez Valero por dos goles a cero. Ancelotti repitió el once que venció al Schalke unos días antes en Champions. Casillas formó en portería con Carvajal, Varane, Pepe y Marcelo en defensa. En ataque Kroos fue el pivote con Lucas e Isco en los interiores. Ronaldo fue extremo izquierdo, con Bale en la derecha y Benzema en punta. En defensa el Madrid recuperó el 4-4-2 e intentó posicionarse muy arriba, presionando tras pérdida de balón. Kroos o Lucas se turnaban para salir a presionar al pivote rival, con Ronaldo y Benzema encimando a los centrales. El Madrid recuperó viejas sensaciones de buen juego, y encara el tramo decisivo de la temporada en línea ascendente.

Los tres de arriba ayudan a Isco, Lucas compensa y se crece

El Madrid cuajó ante el Elche uno de sus mejores tramos de las últimas semanas. El cuadro de Ancelotti empieza a crecer poco a poco dejando atrás un mes de enero y comienzo de febrero a un nivel de juego bastante bajo, en el que además han llegado varias derrotas. La primera media hora frente al Elche fue el tramo de mejor fútbol del Madrid en las últimas semanas. El Madrid aún está lejos del nivel que alcanzó en octubre y noviembre, pero sin duda comienza una línea ascendente que se inició tras la debacle ante el Atleti. Ante el cuadro ilicitano los hombres de Ancelotti estuvieron mucho más activos, tanto con balón como sin él. Sin balón el Madrid presionó arriba, recuperando muchos balones en campo rival, pudiendo volver a organizarse para atacar de nuevo. 

Con la posesión del mismo el Madrid ya no solo dependió de los arranques de Isco y las escasas intervenciones de Bale. El malagueño no estuvo solo y el equipo lo notó para bien. Ronaldo apareció por todo el frente del ataque, intercambió posiciones con Bale y Benzema y no paró de ocupar espacios interiores con desmarques de apoyo. Bale y Benzema hicieron lo mismo, pero con mucha menos frecuencia debido a que Cristiano acaparó casi todas las ocupaciones de los espacios interiores. Además del portugués, Bale también mantuvo su regular línea de actividad, una línea que no le hace ser decisivo de cara a puerta, pero sí en la creación de juego en zona de peligro del área rival. Tanto el galés como Karim se movieron mucho y beneficiaron a Ronaldo, que fue quien acaparó los focos, pero para ello fue muy importante el trabajo de esos dos actores secundarios. Secundario también es el rol de Lucas Silva. El brasileño volvió a ser titular y cuajó un buen partido, mejorando el nivel mostrado ante el Schalke, aunque con la misma personalidad para pedir el balón y dar apoyos. Además, ante el Elche, Lucas estuvo mucho más suelto, prodigándose en ataque y verticalizando más sus pases. El carioca sigue acusando falta de aclimatación al fútbol Europeo reflejada en su lentitud con balón y en la escasa tensión de sus pases, pero ante el Elche no dejó de intentarlo, ofrecerse y mostrarse como un jugador muy válido y útil para esta plantilla.

Ronaldo, hiperactivo, mejora al Madrid

El Madrid mejora partido a partido. Desde la debacle ante el Atleti, el conjunto blanco ganó ante el Depor sin brillo, pero consiguiendo tres puntos muy importantes para volver a la senda de la victoria. Días después, ante el Schalke, el equipo volvió a ganar, a la misma vez que comenzó su mejora en el juego. En el último partido disputado ante el Elche, el cuadro merengue siguió con su línea ascendente, volviendo a ganar y mejorando aún más el nivel de juego y las sensaciones. Todas estas victorias y esa línea ascendente se han trasladado también al jugador más decisivo y determinante de este equipo, Cristiano Ronaldo. El portugués ha mejorado al mismo tiempo que lo ha hecho el equipo, no quedando claro si la mejora de uno es por el otro o la del otro por el uno. Ronaldo jugó ante el Elche su mejor partido en semanas, mostrándose muy activo partiendo desde la banda izquierda, pero moviéndose por todo el frente del ataque. El delantero luso creó peligro, se asoció, creó y ocupó espacios y fue un martillo pilón que no paró de crear jugadas de gol hasta que logró marcar uno de los goles.

Cristiano partió como extremo izquierdo, pero tuvo influencia en todo el frente del ataque

Ronaldo jugó como extremo izquierdo en fase ofensiva y como delantero en fase defensiva. Cuando el Madrid no tenía el balón, el luso se acercaba a Benzema y juntos formaban la pareja de delanteros dentro del 4-4-2. En el inicio del partido, en los primeros y brillantes minutos del Madrid, Ronaldo estuvo activo en la presión, tapando y ahogando la salida en corto del Elche. Roco y Lombán no sufrían una presión asfixiante, pero sí la necesaria como para que tuvieran que lanzar en largo. En ataque Ronaldo partió como extremo izquierdo, pero esa no fue la única zona que pisó. El portugués también fue delantero centro, segundo delantero o mediapunta y extremo derecho. La influencia de Ronaldo en el juego fue muy alta, atacando todos los espacios que había libres, ofreciendo líneas de pase a sus compañeros y apoyos constantes. Cristiano hizo mejor al Madrid, y la mejoría del Madrid también ayudó a Ronaldo.

Isco en su línea, ayudando en la creación y decisivo en campo rival

El malagueño no se baja del carro. Cuando el Madrid ha sufrido un bache que le ha durado varias semanas Isco ha sido el único que ha intentado echarse el equipo a la espalda. Ahora, con el Madrid en línea ascendente y recuperando buenas sensaciones el ex del Málaga sigue con su aportación al conjunto. Con Jonathas encimando en muchas ocasiones a Kroos en la salida de balón, Isco abandonaba su posición de interior y se acercaba a la base, para recibir de los centrales. Por ahí logró el Madrid una vía de salida, que encontró posteriormente varios escalones sobre los que verticalizar el juego. Con Kroos tapado e Isco muy atrás, Marcelo y Ronaldo le ofrecían dos líneas de pase en distintas líneas por lo que el Madrid se instaló en campo contrario con relativa facilidad.

Isco tuvo en Marcelo y Ronaldo dos socios

Cuando el Madrid estaba en el campo del Elche Isco absorbía mucho juego. Con Ronaldo ofreciendole constantemente líneas de pase, el malagueño volvió a brillar mostrándose muy activo en el pase y asociándose con el luso y con Marcelo, su mejor socio por el costado izquierdo. Por ese sector sufrió Damián las acometidas del Madrid, que en numerosas ocasiones acumulaba hasta tres jugadores. Hasta ahí llegó Isco, ocupando los espacios que dejaba Ronaldo, y desde ahí dio el malagueño una asistencia de gol, redondeando otra gran actuación.