Cuando hablamos de Isco, hablamos de un jugador excepcional, que ha cautivado a la hinchada madridista desde su llegada y ha pasado a ser uno de los ídolos e incluso líderes del equipo. Pero lo más destacable es la evolución que ha vivido durante su etapa en el Real Madrid.

Aterrizó como un jugador con una “clase” y técnica individual fuera de toda duda, y comenzó a demostrarla a los pocos meses, poniendo en pie a la grada del Santiago Bernabéu en numerosas ocasiones. Sin embargo, a lo largo de este tiempo se ha convertido en un jugador tremendamente completo, incorporando a su catálogo de habilidades la de trabajador incansable en defensa.

Defensor inesperado

Es precisamente este punto el que le ha permitido dar un salto de nivel tremendo y por el que ha sido alabado por sus compañeros, entrenador y medios de comunicación. La calidad técnica le permitía ser un jugador que centrara sus esfuerzos en la zona ofensiva, pero la comparación con otro jugador que ocupaba su posición, Di María, le dejaba en mal lugar.

Su intensidad y entrega le permitieron dar ese ansiado salto de calidad.

Por esta razón, Ancelotti se decantaba por el argentino e Isco ocupó en muchas ocasiones el banquillo. Para contrarrestarlo, el malagueño se puso manos a la obra e incrementó enormemente su papel en defensa. Su intensidad y entrega le permitieron dar ese ansiado salto de calidad.

Actualmente este trabajo y esfuerzo han hecho de Isco un ídolo para la hinchada madridista, que con cada arrancada “hacia atrás”, con el objetivo de defender, pone en volandas a los aficionados blancos.

Isco, foco de atención en ataque

Pero no todo es defender, y menos aún para un jugador del estilo del malagueño. Su capacidad para crear juego está fuera de toda duda, y su habilidad para mantener el control del esférico le hacen el candidato ideal de todos sus compañeros para asistirle en momentos de riesgo.

Y esto es porque la figura de Isco se ha convertido en un “seguro”. El imán que tiene en su pierna diestra hacen que los defensas tengan muy difícil robarle en balón, por lo que a la hora de la creación del juego ofensivo, el canalizador principal del Real Madrid suele ser nuestro protagonista.

Marcelo, su principal conexión en el juego

Pero además, cada partido que transcurre se deja ver la conexión que tiene el malagueño con algunos de sus compañeros. En especial uno, Marcelo. El brasileño, titular indiscutible en el lateral izquierdo, es el principal compañero de Isco en la banda zurda del equipo madridista. Su conexión se produce continuamente a lo largo de los encuentros, y el juego estilista y “divertido” de ambos jugadores les hacen formar una pareja brillante para el disfrute de la grada madridista.

¿Titular indiscutible?

Aunque parezca imposible, la titularidad de Isco no está asegurada. Desde su llegada al Real Madrid la competencia ha sido tremenda y nunca ha conseguido asentarse en el once. En su primera campaña, Xabi Alonso, Modric y Di María formaban un tridente muy sólido y en el que le costaba entrar al malagueño.

Durante esta capaña, Kroos llegó para sustituir a Xabi y James a Di María. Por esta razón, los primeros meses fueron muy irregulares para Isco, pero su confianza y trabajo han dado sus frutos, y la lesión de Modric y James han acabado asentándole en el once de Ancelotti.

Pero la incógnita surge cuando se piensa en la vuelta del croata y el colombiano de sus respectivas lesiones. La entrada de Modric parece más segura como interior diestro en sustitución de Lucas Silva o Illarra, pero cuando vuelva James surgirán las dudas. ¿Volverá Isco al banquillo, se quedarán el colombiano o fuera del once o recurrirá Ancelotti al 4-4-2?

4-4-2 con Isco en banda zurda Isco en el banquillo

James en el banquillo