El fútbol es un deporte de momentos y estados de ánimo. Tan pronto estás en un gran momento de forma cuando de repente una derrota echa por tierra el trabajo anterior y te hace retroceder. O también sucede al revés, que un equipo rinda a un nivel mediocre y de pronto, cuando empiezan a encajar sus piezas, el buen juego comienza a brotar hasta llegar a enamorar a su afición.

Pese a que aún quedan tres meses de competición y todos los títulos por disputarse, el Real Madrid ya ha experimentado todo tipo de sensaciones esta temporada. Los blancos comenzaron sin realizar un buen juego, lo que acompañado con las derrotas ante la Real Sociedad y el Atlético de Madrid en competición liguera hicieron despertar algunas dudas en la afición madridista. Sin embargo, Carlo Ancelotti, hombre acostumbrado a manejar grandes vestuarios y hábil en el trato personal, se mostró convencido de que sólo s trataban de dos malos encuentros y que la situación cambiaría rápidamente.

Y no se equivocó el técnico transalpino, que comenzó a acoplar los engranajes de la maquinaria blanca y pronto llegaron las victorias (la gran mayoría por goleada) y el buen juego. El Real Madrid acumuló 22 victorias consecutivas y realizó un juego espectacular en la última parte del año 2014, lo que le sirvió para situarse al frente de la clasificación de la Liga BBVA y terminar la primera fase de la UEFA Champions League, además de conseguir por primera vez en su historia el Mundial de Clubes de la FIFA.

Los blancos parecían imparables y eran el equipo más en forma de Europa, pero el cansancio comenzó a afectar a los jugadores y, tras el parón navideño, los blancos mostraron su peor cara. El Real Madrid retomó la competición en 2015 con una derrota ante el Valencia CF (2-1) en un partido donde los madrileños apenas llegaron a la portería rival. Tras dos victorias sin demasiadas complicaciones ante RCD Espanyol y Getafe CF, los hombres de Carlo Ancelotti ofrecieron una pésima imagen en Córdoba, en un partido donde lo mejor para el cuadro madridista fue el resultado (1-2).

El Real Madrid mejoró su imagen ante la Real Sociedad, pero después llegó la ajustada victoria ante el Sevilla (2-1) y la debacle del Estadio Vicente Calderón, donde los blancos cayeron 4-0 ante el Atlético de Madrid y disputaron su peor partido desde que Carlo Ancelotti llegó al banquillo de Concha Espina. El pésimo partido de los blancos en la orilla del Manzanares y un tema extradeportivo causaron un profundo malestar en la hinchada madridista, que por primera vez esta temporada se mostró enfadada con la actitud de su equipo sobre el terreno de juego.

Así, en un clima tenso y enrarecido, el Real Madrid volvió al Estadio Santiago Bernabéu. Los blancos consiguieron los tres puntos tras imponerse por 2-0 al cuadro gallego, si bien el juego de los blancos fue irregular y en ocasiones fue superado por los hombres de Víctor Fernández. La victoria no hizo despejar las dudas sobre el juego de los madrileños, pero los dos últimos encuentros han vuelto a contentar y a devolver la ilusión a la hinchada madridista. El primero de los partidos, disputado en Gelsenkirchen ante el Schalke 04, correspondió a la ida de octavos de final de la máxima competición continental. El cuadro de Ancelotti dominó el partido de principio a fin y se marchó de tierras alemanas con un 0-2 que prácticamente le garantiza la clasificación para la antepenúltima ronda de la competición.

El segundo y último encuentro que el Real Madrid disputó fue el pasado fin de semana en Elche. Los blancos querían aprovechar el tropiezo del FC Barcelona y aumentar la ventaja en la clasificación, y lo consiguieron tras imponerse por 0-2 con goles de Benzema y Cristiano Ronaldo y realizar un buen juego durante prácticamente la totalidad del encuentro.

Ahora, tras haber conseguido dos victorias en los dos últimos encuentros, manteniendo la portería a cero y, sobre todo, recuperando parte del juego exhibido en los últimos meses de 2014, el Real Madrid vuelve al Estadio Santiago Bernabéu con parte del crédito recuperado y seguro de que la afición madridista volverá a animar de manera incondicional al club de Concha Espina.