La pasada campaña estuvo llena de éxitos para los jugadores del Real Madrid. Pero en la competición de la regularidad, la Liga BBVA, los blancos no tuvieron la suerte o el nivel suficiente como para posicionarse en lo más alto de la tabla a final de año. Uno de los pinchazos del Real Madrid se produjo en San Mamés, donde Ibai logró empatar el 0-1 de Jesé. En aquel partido, Cristiano Ronaldo no mostró su mejor versión y acabó expulsado antes de tiempo.

Corría el minuto 75 en La Catedral y el Athletic había logrado empatar a un Real Madrid líder de la clasificación. Fue entonces cuando Cristiano tuvo un problema con Gurpegui e Iturraspe, a quien propinó un pequeño golpe en el rostro después de ver como el vasco le juntaba su cabeza buscando encararse. El colegiado del partido, Ayza Gámez, no dudó ni un instante y mandó a Cristiano a las duchas. Iturraspe tan solo vio la cartulina amarilla.

Aquella situación trajo consigo una expulsión de tres encuentros más para el crack portugués, que se perdió prácticamente todo el mes de febrero del campeonato nacional. Los minutos finales de aquel partido pasaron sin pena ni gloria y el Madrid cosechó un valioso empate dadas las circunstancias.

"Cristiano fue expulsado por golpar la cara de un contrario"

Ayza Gámez apuntó en el acta lo siguiente: "El jugador número siete del Real Madrid, Cristiano Ronaldo, fue expulsado en el minuto 75 por golpear con la mano en la cara de un contrario estando el juego detenido”. Y posteriormente añadió: “Mientras se retiraba del terreno de juego, se golpeó varias veces con la palma de la mano en la cara dirigiéndose al cuarto árbitro”. Estas duras frases costaron al portugués tres encuentros y dejaron a Iturraspe sin ningún tipo de sanción. Pese a las alegaciones blancas, la sanción no se movió y Ancelotti perdió a su delantero estrella.

Tras el partido, Ayza Gámez fue duramente castigado por la Federación y no volvió a arbitrar hasta seis partidos después. El famoso "neverazo" mandó al valenciano al dique seco durante un mes y medio.

El próximo sábado Cristiano Ronaldo volverá a San Mamés, un campo que sin duda no habrá olvidado lo ocurrido la pasada campaña. En plena crisis de fútbol, el Real Madrid deberá solventar la dura papeleta que supone el estadio de los de Valverde para dar un paso más en su intento de llegar líderes al Camp Nou. Medio tren hacia el título de Liga puede estar pasando por el País Vasco este fin de semana. Y el Real Madrid necesitará al mejor Cristiano para subirse.