El Real Madrid habrá descontado 15 hojas del tercer mes del año justo el día en el que recibe al Levante. Los granotas llegan a la capital de España tras haber conseguido una victoria que sirve como placebo antes de medirse con el cuadro merengue en un partido que, habitualmente, se le ha dado realmente bien a los pupilos de Carlo Ancelotti.

Sin suerte hasta el momento

En las últimas - y únicas - diez visitas del Levante el Bernabéu, los valencianos han salido derrotados del feudo madridista. Inclusive, hace cuatro temporadas en Copa del Rey, el Madrid les endosó un contundente 8-0 con el que la eliminatoria quedó vista para sentencia. Pero los jugadores que dirige Lucas Alcaráz quieren prolongar una inercia que ha llevado al Madrid a sumirse en una crisis de resultados.

Tres partidos consecutivos sin obtener la victoria son demasiados en la casa blanca más si cabe cuándo en dos de ellos, los últimos, se ha caído derrotado. Ante el Athletic en San Mamés primero, y sobre todo frente al Schalke 04 en el Santiago Bernabéu, los de Ancelotti han sucumbido ante sus rivales. Si dolorosa fue la derrota en territorio de los leones, mucho más lo fue el tropiezo con el cuadro minero, con la Champions de marco.

Hacía casi un año, desde que el Borussia Dortmund se impusiera 2-0 en el Westfalenstadion que el Madrid no perdía en la máxima competición continental. Venía firmando el mejor registro en cuánto a victorias seguidas de toda su historia en dicho campeonato, del que es el más destacado ganador, con diez 'Orejonas' en las vitrinas.

Pero esa buena marca se rompía al mismo tiempo que el Bernabéu también lo hacía, pero a pitar a los suyos. El incomprensible, incluso para su técnico, encuentro del Madrid ante el Schalke dejó tocado a un equipo que venía firmando dudosas actuaciones, especialmente desde la llegada del tercer mes del nuevo año.

Si 2015 no ha sido amable para los blancos, mucho menos lo está siendo marzo. Hasta ahora, los de Ancelotti llevan una hoja de ruta de tres partidos, dos derrotas y un empate, aderezado con seis goles a favor y cinco en contra, además de la pérdida del liderato en favor del Barcelona en el campeonato doméstico.

Un cambio radical

El Real Madrid atraviesa por un bache tanto futbolístico como mental

El 1-1 ante el Villarreal en casa fue un aviso; la derrota 1-0 frente al Athletic un toque de atención; pero el 3-4 que firmaron los pupilos del italiano ante el Schalke acabó con la paciencia de un público que no entiende cómo el equipo ha pasado de desarrollar el mejor juego posiblemente de su historia, a ser incapaz de poner intensidad en los partidos en algo más de dos meses.

De las 22 victorias consecutivas a encadenar tres partidos sin ganar. El Madrid ha sufrido un impacto a todos los niveles, que trasciende el plano meramente futbolístico para encuadrarse también en el mental. Los jugadores, atenazados y nerviosos, no consiguen imponer su juego sobre la intensidad de los rivales, que hasta el momento les han superado casi sin problemas desde el comienzo del nuevo año.

A falta de poco más de una semana para disputar el Clásico del Camp Nou, el Madrid tiene la visita del Levante marcada en rojo. El cuadro granota puede, si el equipo merengue sale dispuesto a darle la vuelta a la tortilla, pagar los platos rotos. Pero si los de Alcaráz consiguen mantener un marcador favorable, el frágil estado anímico de los madridistas podría verse fracturado, acrecentado y por tanto, en serios problemas.