El partido del Madrid ante el Levante bien podría establecerse a mediados de noviembre, donde Ronaldo estaba en un punto de forma bastante alto, Modric activaba a todo lo que tenía alrededor y el equipo estaba muy bien plantado sobre el campo, sobre todo ofensivamente y con balón, lo que repercutiría después en el aspecto defensivo. Ese buen posicionamiento originaba que el cuadro dirigido por Ancelotti recuperara el balón de forma relativamente fácil pues, tras pérdida, el rival rival tenía varios jugadores escalonados a los que superar. El Madrid ante el Levante recuperó muchos balones, pero la mayor parte se debió al buen posicionamiento ofensivo del equipo, siendo una menor parte la relacionada con el aspecto físico, de morder al rival. Además, el Madrid salió al Bernabéu con un ritmo de juego muy alto, o al menos mucho más alto que en anteriores partidos. Los blancos monopolizaron la posesión durante la primera media hora de juego gracias a una rápida circulación de balón, pero también a otros dos factores. Por un lado la rápida recuperación tras pérdida y la segunda la presión cuando el Levante iniciaba desde atrás. El Madrid estuvo posicionado muy arriba, pero también estuvo muy junto de manera que el cuadro de Alcaráz apenas salía de su campo.

El 4-3-3 de Carlo - el 4-4-2 de Lucas

Madrid y Levante salieron al campo con dos sistemas clásicos. Ancelotti usó su habitual 4-3-3 ofensivo, que también lo fue defensivo, salvo algunas jugadas en las que Bale cerraba más y pasaba a ser 4-4-2. Navas formó en la portería con Ramos y Pepe como centrales. Marcelo y Carvajal fueron laterales, carrileros y extremos. En ellos recayó la tarea de hacer el campo largo y sobre todo ancho. Lucas Silva sustituyó a Kroos y fue el pivote, el eje y primer faro del equipo. El brasileño tuvo a su izquierda a Isco y a su derecha a Modric. Arriba repitió el trío formado por Bale, Ronaldo y Benzema. En el campo fueron más tres delanteros que un punta y dos extremos, pues las posiciones de Ronaldo y Bale fueron interiores en muchas ocasiones.

El Levante por su parte salió con un 4-4-2. Mariño formó bajo los palos con Toño, Navarro, Ramis e Iván López. Por delante de ellos se formó una línea de cuatro hombres, con Simao y Camarasa en el doble pivote y Morales y Xumetra en banda. Arriba formaron pareja de delanteros Uche y Barral.

Posicionamientos contrapuestos

El Madrid se situó junto y muy arriba, el Levante junto, pero muy cerca de su portería

El Madrid desplegó sus piezas en ataque formando con una especie de 3-4-3. Lucas Silva se hundía un poco entre los centrales, que se abrían formando la primera línea. Por delante de ellos y más abiertos aún se encontraban Carvajal y Marcelo como carrileros, con los interiores (Isco y Modric) por dentro formando la línea de cuatro. Arriba Bale, Ronaldo y Benzema formaban el trío de delanteros. Este era el dibujo que se formaba cuando el Madrid tenía el balón. Lucas bajaba a recibir y daba una opción de pase corto a los centrales. Ramos en este caso tenía muchas salidas: la de Silva, Pepe y Marcelo en corto, el pase medio y diagonal hacia Modric o el largo y diagonal hacia Carvajal. Con Sergio el Madrid mejoró notablemente su salida de balón.  Cuando el balón lo controlaba Lucas Silva en posición de pivote siempre tenía a Modric ofreciéndole una salida de pase a su derecha, y a Isco o Marcelo haciendo lo propio por el lado izquierdo, además de un pase más largo a cualquiera de las dos bandas. Cuando el balón estaba en posiciones interiores hubo mucha movilidad de los tres delanteros, lo que propició que el balón se moviera rápidamente y con fluidez, mejorando así el nivel de juego de los blancos. Ronaldo ocupaba todo espacio libre que había detrás de la línea de cuatro centrocampistas del Levante, al igual que Benzema y Bale, que intercambiaban posiciones permanentemente. Bale por izquierda, Ronaldo por derecha y Benzema por el centro solo fue una posición de partida, pues Bale apareció por el costado derecho y la zona central, Karim cayó a amabas bandas y Cristiano, al igual que Bale ocupó las tres posiciones del ataque. Una posiciones más interiores que otras veces, pues más que de extremo izquierdo o derecho fueron delantero izquierdo o derecho, dejando las bandas para las subidas de los laterales.

El Levante por su parte no varió mucho su sistema con y sin balón. Sin él se formaron dos líneas de cuatro muy juntas entre ellas y entre sí, taponando toda la zona central y ‘obligando’ al Madrid a usar los carriles laterales. Delante de ellos los dos delanteros intentaban tapar a Lucas Silva y el central con balón en la salida, y a los interiores y pivote cuando el balón avanzaba. Con balón sus primeros minutos fueron realmente malos, parte por demérito propio y parte por mérito del Madrid. Los hombres de Lucas no salían, no daban tres o cuatro pases seguidos para obligar al Madrid a girarse y tener que replegar y retroceder. Los blancos, comandados por Pepe y Ramos situaron la línea defensiva muy arriba, haciéndole al Levante el campo muy pequeño y eso le impidió poder enlazar varios pases seguidos y mantener la posesión. Durante la primera media hora el Madrid brilló y el Levante no pudo hacer nada. Pasados estos minutos el Real bajó el ritmo y los granotas pudieron salir de la cueva, enlazando algunos pases y saliendo por bandas, pero sin pisar área ni crear ocasiones de peligro.

Ronaldo, Bale y Benzema. Desmarques, movilidad e intercambio de posiciones

Los buenos primeros minutos del Madrid estuvieron bien asentados en la movilidad de los hombres que había por delante del balón. Esa movilidad de los tres delanteros ayudó a los interiores, que pudieron darle velocidad a la circulación, pues siempre había un apoyo en vertical para seguir progresando. La ‘BBC’ intercambió posiciones en muchas fases del partido. Ronaldo y Bale entraron por sus respectivos lados –izquierda y derecha respectivamente- además de por la otra banda y por el centro. Benzema fue ‘9’, ‘10’ y ‘11’, apoyando por dentro, tirando del equipo y cayendo mucho a banda. Además los tres pisaron mucha área y crearon mucho peligro.

Modric activó a Bale

El galés jugó uno de sus mejores partido de lo que va de año. Más allá de los dos goles, Gareth estuvo muy participativo, creando peligro, moviéndose por todo el frente del ataque y pisando el área. Volvió a encontrar en Modric su mejor socio. El croata despertó a Bale, que salió de la banda y dio una exhibición de movimientos y jugadas por dentro. El galés formó un triángulo con Carvajal y Luka en el que cada uno ocupó un espacio de la banda derecha. Modric fue el vértice inferior, jugando como interior. Carvajal más abierto y unos metros por delante, con el galés moviendo el pico superior con sus movimientos, unas veces más cerca de la banda y otras más lejos. Modric encontró a su ex compañero en el Tottenham en muchas ocasiones, y tanto el Madrid como Bale lo agradecieron.

Carvajal y Marcelo e Isco para ensanchar el campo

Ronaldo partió como un extremo izquierdo poco al uso. El portugués, al igual que Bale por el otro lado, se ubicó en una posición interior, más cerca de ser un delantero izquierdo o derecho que un extremo. De esta forma fijaban la posición de Toño e Iván, los laterales, que tenían que cerrar para no dejar huecos para posibles desmarques entre ellos y el central de su lado. Con ellos por dentro, y los interiores granotas ayudando también por dentro, las bandas fueron coto libre de caza. Por la derecha Carvajal fue un carrilero que no paró de subir y bajar, siempre bien abierto y dando líneas de pase a Modric y Bale, que se ubicaban en posiciones más interiores. Por el otro costado Marcelo dio amplitud por ahí, pero su tendencia interior hizo que permutara en varias ocasiones con Isco, siendo el malagueño el que abría el campo y Marcelo el que apoyaba por dentro.