Casillas, el retorno

La última vez que Iker Casillas se vistió de corto en el Camp Nou fue el 7 de octubre de 2012. Desde aquella noche, donde los madridistas empataron 2-2, el guardameta blanco no ha vuelto al feudo azulgrana. Su lesión, en enero de 2013, sumado a las buenas actuaciones de un recién incorporado Diego López –fichado días después del contratiempo-, hicieron que el gallego se ganase el puesto y la confianza de José Mourinho, relegando a Iker al banquillo.

Con la llegada de Carlo Ancelotti aquel verano, el debate de la portería continuó. El técnico italiano decidió que Diego López fuese el portero de la Liga y el capitán blanco, el de la Champions y la Copa del Rey, competiciones donde destacó por sus grandes acciones y que llevaron al equipo a alzarse con ambas.

Sin embargo, el Real Madrid parecía no estar muy contento con esta dupla y se decidió a fichar, en el verano de 2014, a Keylor Navas. Esta llegada supuso la marcha de gallego al Milan y la vuelta del capitán merengue a la titularidad. El mostoleño, en esta dura etapa, no pudo acudir al Camp Nou en dos ocasiones, perdiéndose, además, cinco Clásicos.

El domingo, volverá. Carlo Ancelotti confirmó, antes del partido ante el Levante, que Iker Casillas formaría parte del once titular ante el Barcelona. Señalado por la afición tras el partido ante el Schalke 04, el técnico italiano prefirió darle descanso ante el decisivo Clásico del domingo en busca de recuperar sensaciones y reposo para un encuentro que se prevé competitivo.

Su 37º Clásico

El capitán blanco es el sexto jugador con más intervenciones en los Clásicos de la historia, a siete de la marca histórica de Manuel Sanchís, con 43 apariciones. Su participación en el partido del domingo supondrá su 37º partido ante el Barcelona, teniendo en cuenta todas las competiciones -26 en Liga BBVA, 8 en Copa y 2 en Champions-.

Lejos queda ya el primer Clásico que jugó el 26 de febrero de 2000, cuando los blancos, entrenados por Vicente del Bosque, se impusieron con un rotundo 3-0 en el Santiago Bernabéu. Los goles de Roberto Carlos, Anelka y Morientes le dieron al actual capitán su primera victoria defendiendo la portería merengue.

Messi, su punto débil

Con 21 tantos en 29 apariciones, Leo Messi es el máximo goleador de la historia de los Clásicos por delante de Alfredo Di Stéfano, con 18, y de Cristiano Ronaldo, con 14. El delantero argentino ha anotado nueve goles al Real Madrid en el Camp Nou y otros 12 en el Santiago Bernabéu -14 de ellos en los 16 encuentros de competición nacional que ha disputado-.

Pero sus cifras no acaban ahí. Además de ser los encuentros con el Real Madrid una de sus citas preferidas, Messi tiene un portero predilecto: Iker Casillas. El delantero azulgrana es el jugador que más veces ha batido al mostoleño y al que más goles ha marcado en toda su carrera deportiva, un total de 17 veces.

Casillas, tras haberse perdido cinco Clásicos en los últimos tres años, vuelve a verse las caras con el Barcelona en el Camp Nou en un momento difícil para él, en el que el apoyo de la afición está decayendo, con la necesidad de parar al que es su punto débil.

La primera vez que Messi batió al guardameta mostoleño fue el 10 de marzo de 2007. El argentino anotó un hat-trick en el Camp Nou. Estos tres goles del delantero le sirvieron al equipo azulgrana para empatar el encuentro, con un tercer tanto llegaría en el minuto 91.