El Real Madrid se entrenó en la mañana del jueves con vistas a seguir preparando el próximo partido que disputarán los blancos frente al Barça. Los blancos viajarán a Barcelona y se enfrentarán al club azulgrana el próximo domingo a las 21 horas. Un nuevo clásico se disputará en territorio cule y puede ser definitivo para la liga en caso de victoria local. El Madrid, tras solo sumar cuatro de los últimos nueve puntos no puede pinchar ante su máximo rival, quien lidera la clasificación de la Liga.

Ancelotti pudo contar con casi todos sus hombres. A excepción de James, que sigue recuperandose de la lesión que se produjo en un dedo del pie, y de Khedira, que se quedó en el interior de las instalaciones, el resto de integrantes de la primera plantilla entrenaron junto a dos jugadores del Castilla: Javi Muñoz y Martin Odegaard.

Ancelotti dividió a sus hombres en dos grupos. Por un lado entrenaron los tres porteros, Casillas, Navas y Pacheco, quienes hicieron trabajo específico junto a Vecchi, el preparador de porteros. Por otro entrenaron los jugadores de campo, quienes tras el calentamiento realizaron trabajo de potenciación muscular. Tras esto el balón fue el protagonista, completando dos partidos a campo completo y otros dos a medio campo.

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