Si hay un registro donde Carlo Ancelotti está cómodo y con confianza en la victoria, es en las eliminatorias de 180 minutos. El entrenador blanco demuestra su éxito con un palmarés difícil de igualar, pero cuyo peso está soportado en triunfos en copas nacionales y europeas, siendo la competición regular liguera su punto más debil, habiendo conseguido solo tres desde que empezara a entrenar al Reggiana allá por 1995.

Ancelotti solo ha ganado tres títulos ligueros en 20 años como entrenador.

Su primer gran trofeo como entrenador llegó en 2003, con el Milan -antes había ganado una Intertoto con la Juventus-, y cómo no, fue una copa, concretamente la de Italia. Ancelotti, que había llegado el año anterior al club rossonero, vencía a la Roma en una final a doble partido. Más tarde llegarían títulos como dos Copas de Europa, Supercopas y sus tres únicos triunfos en liga: Con el Milan en 2004, el Chelsea en 2010 y con el PSG en 2013. Resultan muy escasos solo tres títulos ligueros en un entrenador que ha dirigido a los mejores equipos de las grandes ligas europeas.

Un entrenador de Copas

Con este currículum llegaba el italiano en verano de 2013 al Real Madrid. Entre sus metas, transladar su experiencia y éxito en eliminatorias al equipo para lograr así la ansiada "Décima". El comienzo no pudo ser mejor para el italiano, ya que en su primer año en el banquillo de Chamartín, iba a ganar los siete choques a doble partido que iba a disputar. El primer triunfo llegaría en Copa del Rey, ante un Olimpic de Xátiva de segunda B, por un global de 2-0 -ambos goles logrados en el Bernabeu-.

Con el pase a octavos llegaría la segunda victoria, esta vez algo más holgada, ante Osasuna, por 4-0. En cuartos de final esperaba el Espanyol, que nada pudo hacer ante la superioridad blanca, aunque la verdadera prueba esperaba en semifinales, donde el Atlético de Madrid esperaba. El partido de ida dejó la eliminatoria sentenciada tras el 3-0 a favor del Madrid. En la vuelta, dos nuevos goles blancos confirmaban la superioridad merengue y el excelente manejo de Ancelotti ante este tipo de encuentros.

Alemania, territorio conquistado

Con el equipo en la final de Copa, que a la postre sería ganada por el Real Madrid ante el Barcelona, llegaba el auténtico reto del italiano, la Champions League. La primera piedra sería el Schalke y el gafe madridista ante los equipos alemanes. El 1-6 de la ida rompía este maleficio y hacía que hasta el aficionado blanco más negativo fuera optimista. En cuartos llegaría la victoria más sufrida, aunque nadie esperaba tal sufrimiento tras el 3-0 en el Bernabeu. En Dortmund volverían los fantasmas del pasado y el euipo estaría al borde de la eliminación, pero con un 2-0 adverso, apareció Casillas para salvar una nueva vez al Madrid.

El técnico italiano rompía la racha de derrotas del Real Madrid ante equipos alemanes.

En su séptima eliminatoria como entrenador del Real, Ancelotti debía enfrentarse no solo al presumiblemente mejor equipo del mundo por aquellas fechas, el Bayern de Munich, sino a su entrenador, Pep Guardiola, otro maestro en duelos de 180 minutos. La partida fue claramente ganada por el italiano, y el 5-0 global así lo reflejaba. Lo sucediedo en la final es innecesario de ser nuevamente relatado, pues todo madridista tiene grabado a fuego a Ramos cabeceando el centro de Modric y a Casillas alzando la copa al cielo de Lisboa.

La bestia negra, el Atlético

Tras una primera campaña más que notable, Ancelotti comenzaba un 2014/2015 con las miras puestas en seguir siendo imbatible en los trofeos del K.O., pero pronto llegaría la primera derrota. Sería en la Supercopa de España, donde un gol de Mandzukic dejaba a Ancelotti como perdedor por primera vez en mucho tiempo en una eliminatoria a doble partido. La vuelta al camino de la victoria llegó en Copa, nuevamente ante un Segunda B. Esta vez sería el Cornellá, ante un conduntente resultado global de 9-1. 

En octavos el Madrid tenía la oportunidad de vengarse ante su rival en la capital, pero nuevamente, Simeone superó con creces al técnico italiano y se impuso por cuatro goles a dos. Las dudas llegaron al Real Madrid de cara a la Champions, donde de nuevo esperaba el Schalke en octavos. Un 0-2 en Alemania ponía la elimitatoria de lado blanco, a pesar de la derrota en el Bernabeu por tres tantos a cuatro. Y ahora, de nuevo, el Real Madrid tendrá que volver a vérselas con el único club capaz de ganar en 180 minutos con Ancelotti en el banquillo.

Por un lado, las estadísticas son buenas. De diez eliminatorias, Ancelotti ha ganado ocho, lo que ofrece un porcentaje muy de cara para el Madrid. El problema es que las dos derrotas se produjeron ante el Atlético, y Simeone parece tenerle tomada la medida al entrenador italiano. De todas maneras, como dice Carlo Ancelotti, "cada eliminatoria es un mundo", y en esta, el Real Madrid tiene muy claro que debe ganar para volver a convertir a su técnico en el gran maestro de las eliminatorias a doble partido.