Los presagios en el Real Madrid se han terminado cumpliendo. Cuando en el minuto dos de partido el técnico, Carlo Ancelotti, se veía obligado a realizar su primer cambio las alarmas se dispararon en Concha Espina. Gareth Bale se tiró al suelo quejándose de un pinchazo en el gemelo que le impidió siquiera continuar sobre el césped.

El extremo galés sufrió un pinchazo en el gemelo de su pierna izquierda nada más comenzar el partido y tuvo que ser sustituido por Chicharito. Tras la lesión, los servicios médicos del Madrid aplicaron hielo y mandaron reposo a Bale, quien se sometería a las pruebas en unas 24-48 horas.

No se probó el galés, a sabiendas de que cualquier molestia podría apartarle de la disputa de la vuelta de la Champions League en su fase de cuartos, pero no tenía tan solo un pequeño problema. El de Cardiff acudía en la mañana del lunes a la Clínica Sanitas La Moraleja a realizarse las pertinentes pruebas médicas, que determinasen el alcance de la lesión.

Bale sufre una lesión muscular en el sóleo de la pierna izquierda. Entre dos y tres semanas de baja

Al contrario de Modric, que se las realizó en el día de ayer, Bale debía esperar a que la hinchazón en la zona se viera reducida, y así pudiera obtener un diagnóstico médico más preciso. Pasado el tiempo de rigor, el resultado fue poco halagüeño para el Madrid en general, y el de Cardiff en particular.

Gareth Bale sufre una lesión muscular en el sóleo de la pierna izquierda según informó la página web del club. Aunque el Real Madrid no habla de tiempo de baja, solo que se mantendrá "pendiente de evolución", el problema que tiene le apartará entre dos y tres semanas de los terrenos de juego, significando esto un problema más para Ancelotti de cara al derbi.

A la participación del galés en el próximo partido del Madrid ante el Atleti en los cuartos de final de la Champions League descartada, se une la de Karim Benzema con problemas en su rodilla, Modric, lesionado también frente al Málaga y Marcelo, sancionado, conforman el póker de bajas con el que Ancelotti deberá afrontar el partido más importante, hasta el momento, de la temporada.