El Real Madrid, que esta jornada tendrá que desplazarse hasta Balaídos para medirse al Celta de Vigo, continuó la preparación de un duelo importante en sus aspiraciones por arrebatar el primer puesto de la Liga a un FC Barcelona que cuenta con un margen de dos puntos y que en esta jornada se enfrentará en el derbi catalán al Espanyol a domicilio. 

El técnico italiano contó con todos sus efectivos a excepción de Sergio Ramos, que se ejercitó en el interior de las instalaciones, y las ya conocidas bajas de Modric, Gareth Bale y Benzema, quienes continuaron con sus correspondientes procesos de recuperación. Las dos novedades del entrenamiento fueron los canteranos Javi Muñoz y Ødegaard.

La sesión tuvo como principal protagonista al balón. Comenzó con un calentamiento intenso para posteriormente pasar a ejercicios de pases y conducción, además de centros y remates. Por último, se disputó un partidillo con porterías pequeñas.