A falta de seis jornadas para el final de la Liga BBVA, el Real Madrid se encuentra en plena lucha por el título. Los blancos se encuentran a dos puntos del FC Barcelona y en estas seis últimas citas del calendario liguero ambos equipos se disputarán el campeonato. La premisa es clara: no se puede fallar. Pese a que el calendario del conjunto azulgrana parece algo más difícil que el del equipo madrileño, o lo parecía hace un par de semanas, la realidad es que el cuadro entrenado por Carlo Ancelotti no tiene compromisos fáciles en su lucha por la liga.

El primer partido que se presume complicado para los blancos será este fin de semanas en Vigo. El conjunto de Eduardo Berizzo está completando una buen temporada y su estilo de juego, queriendo dominar la posesión, puede hacer daño a un Real Madrid que llega a Balaídos con algunas bajas importantes y tras sufrir en los cuartos de final de la UEFA Champions League frente al Atlético de Madrid. Sin embargo, los blancos saben que no pueden permitirse ningún tropiezo si quieren seguir contando con opciones al título. Junto con la visita el próximo fin de semana a Sevilla, puede entenderse que es el compromiso como visitante más complicado que le queda al club de Concha Espina en la competición doméstica.

Foto: Juan Carlos Cardenas | EFE.

Los precedentes del Real Madrid en Vigo no son alentadores para los aficionados madridistas, que se han abocado al sufrimiento para imponerse en Balaídos en las últimas temporadas. Pero la hinchada merengue tiene otro motivo aún más importante para desconfiar del encuentro ante el Celta de Vigo. Esta temporada, el conjunto madrileño no ha respondido a las expectativas cuando ha jugado en los estadios teóricamente más complicados, donde no ha conseguido la victoria en ninguno de ellos y, en algunos, ha ofrecido una pobre imagen que han despertado las dudas en Concha Espina.

En la segunda jornada liguera, los blancos visitaron Anoeta, un estadio que tradicionalmente se les ha dado mal. Tras un gran comienzo de partido, en el que se colocaron 0-2 en el marcador, pero una pésima segunda parte provocó la derrota por 4-2. La segunda visita complicada no se produjo hasta 2015, precisamente en el primer partido de este año. El Real Madrid, inmerso en una espectacular racha de resultados y con el reciente Mundialito de Clubes bajo el brazo, viajó a Mestalla para intentar prolongar su gran estado de forma. Sin embargo, los blancos ofrecieron una pobre imagen y se vieron superados por la intensidad y la ambición valencianista para acabar perdiendo por 2-1.

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Apenas un mes después, una fecha marcada en rojo en el calendario: el derbi madrileño. Los madridistas querían resarcirse de la eliminación copera y de la derrota en el partido de la primera vuelta en el Santiago Bernabéu, pero los hombres de Carlo Ancelotti realizaron su peor partido desde que el italiano llegó al banquillo del Real Madrid y perdieron por un contundente 4-0, en un partido en el que ni siquiera crearon ocasiones claras de gol. San Mamés es otro estadio que tradicionalmente se le ha dado mal al cuadro merengue, y este año tenían una nueva oportunidad para reivindicarse en uno de los grandes estadios españoles. Pero el desenlace fue igual a los anteriores encuentros esta temporada y acabaron perdiendo por 1-0 en otro partido donde el juego estuvo a años luz del ofrecido a finales del año 2014. La última visita complicada en la Liga BBVA que ha tenido el Real Madrid fue al Camp Nou. Los blancos realizaron un buen juego y fueron superiores a su rival durante 60 minutos, pero terminaron perdiendo por 2-1 y se colocaron a cuatro puntos de su rival, desperdiciando una excelente ocasión para acercarse al líder del campeonato.

Ahora, a falta de seis jornadas para el final, Vigo y Sevilla se presumen como las únicas salidas complicadas para el Real Madrid. En las anteriores, el equipo de Carlo Ancelotti no ha dado la talla, pero ahora es consciente de que no puede fallar si quiere pelear el título, por lo que deberá mejorar la imagen ofrecida en los otros encuentros y redimirse de la mala trayectoria como visitante en los grandes estadios de la competición.