El Celta del Toto Berizzo salió a Balaidos con su clásico, últimamente, 4-2-3-1. El entrenador argentino puso sobre el césped un equipo ofensivo, de buen trato del balón y  muy vertical. Hugo Mallo y Jonny formaron en los laterales, aunque tuvieron un rol de carrileros. La pareja de centrales fue Cabral-Fontás, mientras que Krohn-Dehli y Augusto Fernández formaron un doble pivote muy bien compenetrado que controló, todo lo que se podía controlar, el partido en muchas fases. Orellana estuvo delante de ellos formando como mediapunta, con Santi Mina a la derecha y Nolito a la izquierda. Larrivey fue el hombre más adelantado.

El Madrid de Carlo Ancelotti por su parte salió con su habitual 4-3-3 en fase ofensiva que se convierte en 4-4-2 en la defensiva. Carvajal, Ramos, Varane y Marcelo estuvieron en línea defensiva con Kroos, Illarra e Isco por delante. James fue volante derecho en defensa y extremo en ataque, con Ronaldo y Chicharito como delanteros. En la segunda parte, y sobre todo en los últimos minutos Ancelotti cambió a un 5-4-1 con la entrada de Pepe por Chicharito.

Velocidad - pausa

El Celta de Vigo saltó a su campo como una moto. Los hombres de Berizzo imprimieron un ritmo de juego muy alto y verticalizaron muchísimo su juego. El Madrid, equipo que suele imprimir un ritmo bajo, se vio desbordado e intento controlar la situación mediante pases y posesiones largas, pero el balón le duraba muy poco. El Celta presionaba arriba, recuperaba y lanzaba un ataque, inspirados sobre todo por un excelso Nolito. Tras esto el Madrid intentaba ordenarse con el balón, pero la presión celtiña hacía que sus pases fueran más rápidos, y más impresisos. Krohn-Dehli y Augusto mandaban en la zona ancha y asistían hacia los lados, donde Jonny y Nolito pasaron por encima de Illarra y Carvajal, haciendo lo propio Hugo Mallo y Santi Mina con Marcelo e Isco. A eso se sumó un hiperactivo Orellana, que caía a banda, se movía entre líneas y creaba muchos espacios además de producir superioridades en los costados.

El Celta entraba una y otra vez por banda y así llegó el primer gol tras jugadón de Nolito y fallo en cadena defensivo del Madrid. Tras ese primer gol el Celta replegó un poco y el Madrid intentó de nuevo, esta vez con más éxito, controlar un partido que estaba siendo un caos. Kroos encontró a James y este a Chicharito y Ronaldo. El delantero luso cayó mucho a la banda derecha, al igual que el mejicano. Ambos buscaban un socio, el que fuera, y encontraron uno de los buenos. James Rodríguez. El colombiano partió desde el costado derecho, pero fue más un mediapunta que un extremo. Chicharito caía a banda y ese hueco interior era ocupado por Ronaldo, y un escalón por debajo, por James. Los dos primeros goles del Madrid llegaron por ahí. En el primero Ronaldo entró como extremo derecho, asistido por James y en el posterior centro y despeje Kroos empató el partido. El segundo tuvo algunos de los mismos protagonistas. Esta vez fue Chicharito el que cayó a banda derecha –Ronaldo ocupaba la posición de delantero centro- y James el que en lugar de participar asistió directamente al ‘14’ blanco.

El Madrid siguió intentando controlar el encuentro, Kroos e Illarra daban pausa mientras el Celta intentaba acelerarlo todo. La vía de escape fue nuevamente un costado, esta vez el izquierdo blanco. Orellana recibió entre líneas y asistió a Santi Mina, quien encontró metros a la espalda de Marcelo y los explotó con un gran desmarque en ruptura que acabaría con el empate. El conjunto vigués a punto estuvo de marcar el tercero –empate- tras una nueva jugada por banda. Nolito en posición interior asistió a Orellena en una de sus caídas a la izquierda y la jugada no acabaría en gol, pero sí mandaría un aviso al Madrid.

Ancelotti reaccionó muy bien ante las situaciones adversas del Madrid. Primero en la segunda parte, donde tras el descanso mandó un a sus hombres a realizar un repliegue medio, juntando sus piezas y tratando de eliminar los huecos entre líneas. El segundo gran movimiento del técnico italiano fue el cambio de sistema. Pepe entró por Chicharito y el Madrid se dibujó bajo un 5-4-1, jugando con tres centrales y cerrando de manera más eficaz las bandas, coto principal de caza del Celta.

Nolito y Mina le comen la tostada a Carvajal y Marcelo

Nolito y Jonny Castro fueron casi siempre superiores entrando por la izquierda de su ataque, al igual que Hugo Mallo y Santi Mina por la derecha. La joven perla de la cantera del Celta marcó el segundo gol de los suyos y provocó el pánico al Madrid con sus desmarques a la espalda de un frágil Marcelo. Con Isco tapando las subidas de Mallo, Santi abusó del lateral merengue, que no pudo pararlo. Por el otro costado Nolito destrozó a Carvajal. El canterano merengue no pudo parar al extremo andaluz que entró una y otra vez por ahí. Al igual que pasaba en la otra banda, Illarra estaba con Jonny, que no paró de subir. Ese 2x2 se desequilibraba cuando Orellana caía hacia alguno de esos dos costados, sobre todo el izquierdo.

Augusto y Krohn al mando

Partidazo el que se pegaron el doble pivote del Celta. Augusto fue un todoterreno. Atacó, defendió, apoyó y hasta tocó con agilidad. El danés por su parte volvió a ser la brújula de los suyos, siempre buscando una línea se pase para recibir y verticalizar el juego. Dehli buscaba y encontraba a Orellana y este a alguien en banda, aunque el danés también se saltaba ese paso intermedio, abriendo él y asistiendo a Nolito.

La derecha del Madrid con James al mando

El Madrid entró mucho por la banda derecha. Por allí Illarra, Carvajal y James, los tres integrantes de ese costado, se movieron y compenetraron muy bien. Dani dio amplitud y profundidad, Illarramendi asistió e hizo coberturas y James fabricó fútbol. Además, por ahí también cayeron Ronaldo y Chicharito. Tanto el portugués como el mejicano apoyaron por dentro y por fuera a James, voló y ocupó los espacios libre que había por ese lado y creó mucho fútbol.

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