A principio de temporada, el plan de los candidatos al descenso para evitar este mismo está claro: hacerse fuerte en casa y evitar que se escapen el mínimo de puntos posibles de tu feudo. Equipos como Rayo, Getafe, Levante o Elche siguen este patrón, sumando la mayoría de sus puntos cuando juegan como locales. En cambio, el Almería no consigue hacerse fuerte en casa, por lo que ha de buscar fuera lo que no encuentra en su propio estadio.

Gran inicio liguero como visitante

Cuando terminaba el mes de septiembre, los aficionados del Almería podían darse más que por satisfechos con el inicio de Liga de sus jugadores. Dos victorias, cómo no fuera de casa, ante Real Sociedad y Deportivo de la Coruña, les colocaban en un noble décimo puesto. El punto negativo estaba en que no se encontraba la victoria en casa, donde habían cosechado dos empates y una derrota.

Comenzaba a intuirse el problema al ser incapaces de ganar en casa a Espanyol, Córdoba y Atlético.

Tras los empates ante Espanyol y Córdoba, y la derrota con un tanto de Miranda ante el Atlético de Madrid no parecía intuirse el problema de los andaluces en su propio feudo. Algo que comenzó a manifestarse cuando los rojiblancos no eran capaces de sumar los tres puntos contra equipos asequibles como Elche o Rayo, y el problema fue evidente cuando este déficit de puntos se incrementó.

Nueve jornadas sin ganar

Tras la victoria ante el Deportivo con un gol de Edgar Méndez en el descuento, el Almería comenzó a olvidarse de lo que era ganar. Durante nueve jornadas, los andaluces tenían que ver como jornada tras jornada eran incapaces de sumar los tres puntos. Por el camino, partidos como el que les enfrentó al Barcelona, donde tuvieron el exíto al alcance de las manos con un gol de Thievy, pero unos postreros tantos de Neymar y Jordi Alba les devolvían a la realidad.

En la ida, el Madrid iba a vencer por 1-4 en un partido sufrido que tuvo a Casillas como protagonista.

Curiosamente, ante el Real Madrid volvieron a mostrar un nivel más que alto en su estadio, algo fuera de la tónica habitual, y aunque el resultado final fuera de 1-4 favorable a los blancos, si Iker Casillas no hubiera detenido un penalti con 1-2, el resultado podía haber sido muy distinto. La mala racha iba a terminar un 21 de diciembre, cuando el Almería asaltaba Balaídos y se llevaba la victoria con un tanto de Hemed.

Primera victoria en casa 

En la posterior jornada, nuevo triunfo como visitantes y en un campo más que complicado, la Rosaleda, ante un Málaga en plena lucha por Europa. Por fin conocería el Estadio de los Juegos Mediterraneos lo que es la victoria en la jornada 21. Hasta ese momento, los únicos cuatro triunfos habían sido lejos de Almería, y la victoria ante el Getafe por un gol a cero rompía esta pésima inercia.

La FIFA sanciona al Almería con la pérdida de tres puntos por irregularidades en fichajes.

Tomaba aire el Almería con otra victoria como visitante, esta vez en Córdoba, alejando los puestos de descenso a tres puntos, pero caerían a ellos semanas más tarde tras una nueva racha de derrotas, unida a una sanción de tres puntos de la FIFA por irregularidades en fichajes. El Almería presentaría recurso, pero la decisión final no se sabe aún, teniendo de plazo la FIFA hasta que resten dos jornadas de Liga.

El descenso cada vez más presente

Las victorias ante dos rivales directos como Granada y Eibar, segunda y tercera respectivamente en el Estadio de los Juegos Mediterraneos, colocan al Almería en descenso pero a tan solo un punto de la salvación marcada por el Deportivo de la Coruña -siempre y cuando tengamos en cuenta que sea oficial la pérdida de los tres puntos por la sanción de la FIFA-. 

Ahora, el Almería debe afrontar un incierto final de Liga. Sin saber si su recurso les devolverá los tres puntos, los andaluces tienen por delante cinco finales para escapar de los puestos de descenso. El primer rival no invita al optimismo, ya que visitar el Bernabeu nunca suele ser sinónimo de puntos, pero lo cuatro partidos restantes tampoco puenden ser catalogados de fáciles. 

Madrid, Celta, Málaga, Sevilla y Valencia, los últimos rivales del Almería en su lucha por escapar del descenso.

El Almería tendrá que visitar el Pizjuán, y jugar en casa ante Celta, Málaga y Valencia. Los cuatro rivales son superiores a juzgar por lo que dice la tabla, y además, están en plena pelea por lograr puestos europeos. El Almería tiene ante sí un final liguero para apretar los dientes, dejar de lado su escasa capacidad ganadora en casa, y rezar todo lo que sepan por esos tres puntos que a día de hoy, están en poder de la FIFA.

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Sobre el autor
Jorge Tuñón
Filología en Oviedo, enamorado del Periodismo y el deporte. Secciones del Sporting de Gijón y del Real Madrid