Última eliminatoria de la temporada, última noche europea en el estadio Santiago Bernabéu. El coliseo blanco albergará un partido con dos colosos en busca de la final del seis de junio en Berlín, Alemania. Madrid y Juve ya se enfrentaron en el partido de ida donde el cuadro que ejerció como local mostró todas sus virtudes y tapó todas sus carencias. El conjunto blanco hizo lo contrario, estando desorganizado en ataque y en defensa y permitiendo a la Juve desplegar todo su potencial. El duelo de vuelta se prevé algo distinto, con un Madrid más necesitado de su mejor versión que le lleve a lograr una remontada. La Juve por su parte esperará algo más atrás, pero volverá a meter miedo montando rápidas transiciones.

Sistema claro (4-3-3), baile de piezas

El Madrid saldrá a por la remontada con su clásico 4-3-3. El sistema con el que Ancelotti ubicará a sus piezas no alberga dudas y será el usado durante toda la temporada, dejando a un lado el 4-4-2 de la ida. Aunque en repliegue el Madrid podría hacerlo con dos líneas de cuatro por detrás de los dos delanteros, también podría mantenerse el 4-3-3 en esa fase defensiva.

Los once jugadores que pondrá Ancelotti de inicio albergan más dudas. Lo lógico sería que Sergio Ramos volviera al eje de la defensa y formara pareja con Varane –más rápido ante las contras de la Juve que Pepe- con Carvajal y Marcelo en los laterales y Casillas en la portería. Por delante de ellos se ubicaría Toni Kroos, recuperado del golpe recibido frente al Valencia. A sus lados, como interiores, estarían Isco y James, a derecha e izquierda respectivamente, aunque ambos podrían permutar. Arriba Bale y Ronaldo parecen ser fijos en las bandas y en punta Ancelotti podría optar por Benzema –que lleva un mes sin jugar- o por Chicharito.

El 4-3-1-2 continuista de la Juve

Pogba volverá al once ante el Madrid

Allegri salió en el partido de ida con su habitual 4-4-2 en rombo o 4-3-1-2. Los italianos formaron con cuatro defensas, un trivote, Vidal en la mediapunta y Tevez y Morata arriba. Con el resultado a favor el técnico italiano cambió a su plan B, el 5-3-2. Como el conjunto Juventino está por delante en la eliminatoria Allegri podría optar por su plan alternativo y meter más hombres por detrás del balón, cerrando al máximo los espacios y saliendo a la contra. De esta manera la Juve cerraría mejor las bandas y Pirlo –el punto defensivo más débil de la Vecchia Signora- estaría más protegido. En cuanto al once inicial, la vuelta de Pogba hace que Allegri pueda optar por sacrificar a Pirlo para meter a ese tercer central –Marchisio pasaría al a posición de pivote con Vidal y Pogba de interiores-. La opción de quitar a Pirlo también se contempla en el 4-3-1-2. Marchisio sería pivote y Vidal podría repetir en la mediapunta, volviendo a jugar Sturaro de interior. Una opción más es el ingreso de Pereyra en la mediapunta y retrasar a Vidal al puesto de interior derecho, Pogba en la izquierda y Marchisio o Pirlo como pivote. La línea defensiva no alberga dudas y será la misma que en el partido de ida, tanto si es con cuatro defensas como si es con cinco. Ambos sistemas tienen connotaciones defensivas, y es que el 5-3-2 en defensa se convierte en un 5-3-1-1, al igual que el 4-3-1-2 podría pasar a 4-4-2 o 4-4-1-1 como en el partido de ida.

Campo largo y ancho, movimientos entre líneas

El Madrid tendrá que mejorar mucho el nivel de juego mostrado en los últimos partidos. Tanto en el encuentro de ida como en el disputado frente al Valencia el Madrid no jugó su mejor fútbol. En Turín solo Isco consiguió asomar un poco la cabeza, estrellándose el Madrid desde el inicio tras algunas malas decisiones de Ancelotti como salir sin delantero centro y quitar a Isco a la hora de juego. El Madrid jugó un mal partido tanto individualmente como de manera colectiva. En la vuelta, los blancos deberán mejorar mucho su juego, abrir el campo y mover el balón con velocidad, pues se espera a una Juve replegada que dejará patentes algunas de las carencias de su sistema defensivo.

Para abrir el campo por el costado derecho el Madrid echará mano de Carvajal y Bale, con Isco en el vértice interior formando un triángulo con ellos. Bale fija abierto y va hacia dentro a recibir en posiciones más interiores, dejando el carril para Dani. Por el lado izquierdo las características de James y Marcelo harán que los comportamientos sean distintos. Marcelo tiene tendencia interior, mientras que James tiende a abrirse al jugar a pie natural. Por ahí andará también Ronaldo, aunque el luso no será una pieza fija. Además de abrir el campo serán también necesarios movimientos entre líneas. Ahí será muy importante Benzema y Ronaldo, además de Bale. El francés debe hacer daño a la espalda del pivote –Pirlo o Marchisio- creando un espacio que Ronaldo ocupa llegando desde atrás al área. Además de ellos el portugués se moverá por todo el frente del ataque, buscando recepciones interiores desde Isco o James, al igual que Bale, aunque no tan activamente.

El balón, como protagonista y bajo un plan

El Madrid tendrá el esférico en su poder durante gran parte del encuentro y deberá de tenerlo con inteligencia. El sistema defensivo de la Juve no es muy sólido –sobre todo si optan por un repliegue medio o bajo y Pirlo sale de inicio- por lo que si los blancos consiguen mover el balón con velocidad podrían causar mucho daño a la zaga bianconera. Ahí será clave Ramos como central (si sale de central), saltando la primera línea de presión que pondrá la Juve antes de su repliegue. El de Camas tiene que encontrar rápidamente a Kroos, o a Marcelo. Desde ahí el Madrid crece, pero sería solo un primer paso. Isco y James, los interiores, tienen que darle línea de pase a Toni, pero no muy cerca de él, ni tampoco muy lejos. El malagueño y el colombiano deben escalonarse entre ellos y con respecto a Kroos, con tal de comenzar a verticalizar el juego. El siguiente escalón lo forman los tres delanteros. Benzema con sus movimientos a la zona del ‘10’, Ronaldo con su movilidad entre líneas y por todo el frente del ataque y Bale buscando algún socio con el que poder combinar y activarse.

Además de mover bien el balón el Madrid deberá de estar bien colocado tras pérdida, ahogando rápido la salida de la Juve y cortando así de raíz el problemas que ocasionaría una contra.

Repliegue, contraataques y juego directo

Morata luchará todos los balones que le manden

En el partido de ida la Juve combinó momentos de presión alta con un repliegue medio con el que cedió la iniciativa al Madrid. Con balón mezcló juego directo hacia Tevez y Morata con otras fases en las que trató de tener el balón, aunque jugándolo siempre de forma muy directa. El partido de vuelta cuenta con el hándicap de que el equipo de Turín va por delante en el marcador, por lo que ese repliegue bajo en fase defensiva con el posterior rápido despliegue gana muchos enteros para ser el plan inicial de una Juve que podría sorprender presionando arriba en algunos momentos guiados por la potencia física de Vidal, Pogba, Tevez o Morata. Lo normal sería que el Madrid se hiciera con el balón y que la Juve retrocediera poco a poco hasta formar con líneas juntas y cerca de Buffon. Tras recuperación entran en juego Morata, Tevez y un elenco de llegadores que acompañarían la contra: Vidal, Pogba y Marchisio.

Sea cual sea el sistema y el marcador Allegri sacará partido de la compenetración de sus dos delanteros, a la vez que de las características de sus centrocampistas. La Juve no dudará en buscar en largo a Morata, haciendo gala de un juego directo que alejará el balón de su portería, mandándolo a buen puerto. Morata las peleará todas, perderá algunas, ganará otras y las tocará casi todas. Esto generará muchas segundas jugadas para la llegada desde atrás de Tevez, Vidal o Pogba, quienes a partir de ahí le imprimirán una velocidad extra a la jugada, verticalizando el juego y finalizando lo más rápido posible.

Tevez y Morata, Pogba y Vidal

La pareja de la eliminatoria está siendo hasta ahora la formada por Tevez y Morata. Ellos realizaron la mejor actuación de la ida, el mejor baile, tanto en el compás que bailaron juntos como en el que hicieron por separado. Ambos destrozaron a la que podía ser la otra pareja de la eliminatoria, la formada por Varane y Pepe. Era una u otra, el empate no se concebía y el hambre de Morata y el talento de Tevez hicieron añicos a la solidez que Pepe y Varane habían mostrado hacía solo unas semanas frente a Griezman y Mandzukic. Quizás por eso Ancelotti opte por introducir a su mejor bailarín en el eje de la zaga. Sergio Ramos podría entrar y acompañar a Pepe o Varane en la difícil tarea de frenar las zancadas y carreras al espacio de Álvaro y la movilidad y talento entre líneas de Carlos. A la fiesta se unirá Pogba, quien será el socio de Vidal, que pese a bailar solo en el partido de ida cumplió con nota. Las llegadas desde la segunda línea del chileno y el francés acompañando a Tevez y Morata son uno de los argumentos más sólidos que tiene la Juve para hacer daño al Madrid.