Dos goles de Morata han privado al Real Madrid de llegar a la final de Berlín. Once años después, un exjugador madridista vuelve a cruzarse en el camino blanco hacia un nuevo título, como ya hiciera Morientes con la camiseta del Mónaco en la temporada 2003/2004.

"El efecto Morientes"

Dos jugadores muy similares han apenado al Real Madrid de su sueño europeo. En el caso de Morientes, ya casi en el ocaso de su carrera apretó la eliminatoria en el encuentro de ida, con el que sería el 4-2 definitivo y en la vuelta el tercer gol que daba el pase al conjunto francés.

Dos goles como los dos de un joven Morata que marchaba en verano del Real Madrid rumbo a Italia en busca de una oportunidad que no llegaba en el Bernabéu.

Precisamente en su casa ha disfrutado de una de las mejores noches de su carrera. Los madridistas seguro que no olvidarán los dos goles del canterano, como tampoco lo han hecho con los del "Moro", la historia se repite para un Real Madrid que parece condenado a sufrir la 'maldición' de los ex.

Olfato goleador

No disponer de minutos por la eficacia de la llamada BBC fue la principal causa de que Álvaro Morata pidiera su salida del club blanco. El delantero cuenta en todos los planes de Allegri, precisamente lo que buscaba, se siente querido y el responde con goles. 

El de hoy, propio de un jugador como él, con un gran olfato goleador. Conocer la defensa blanca era un plus para el madrileño, algo que aprovechó al máximo con ese balón suelto en el área que acabó dentro de la portería de Iker Casillas pero también con el sueño de revalidar el título ante el Barcelona en Berlín.