Temporada cuánto menos rara del número 24 del Madrid. El gran nivel de Kroos y Modric le cerró las puertas de la titularidad desde un principio. Con la lesión del croata parecía que el vasco podría convertirse en un hombre importante, pero Ancelotti no confió en él y prefirió ubicar a Isco y James en el centro del campo, incluso llegando a fichar a Lucas Silva en enero para su misma posición.

Con Dortmund en la memoria

La temporada pasada no había sido fácil para Illarra. Llegar al Madrid siendo tan joven y con exigencia es complicado, pero el vasco había ido de menos a más, creciendo como futbolista, hasta los cuartos de final en Dortmund. Un partido muy malo del mediocentro le hacía perder gran parte de confianza de Ancelotti de cara a su entrada en el once en partidos importantes

En su segunda temporada en el Real Madrid, en la que se esperaba que Illarra se acoplara de una vez por todas al equipo, el papel del vasco no ha sido el esperado. Sin demasiados minutos desde un principio, Illara tenía que conformarse con salir desde el banquillo en los últimos minutos.

Vivió su mejor momento de la temporada en el mes de octubre, para más tarde volver al ostracismo.

Su primera titularidad de produjo en la quinta jornada, ante el Elche. Illarra cuajó un buen partido y esto le hizo merecedor de minutos ante Villarreal, Athlétic y Levante, aunque estos eran insufucientes para recuperar la confianza perdida, y sobre todo, adquirir ritmo de competición.

Un nuevo rival brasileño

Volvió a desaparecer del once hasta la jornada 14, ante el Celta, donde no destacó casi nada en la victoria por 2-0. Tras la lesión de Modric de larga duración parecía poder estar ante una oportunidad de demostrar su valía, pero Ancelotti prefirió colocar a Kroos como único mediocentro con Isco y James en los costados.

Con la pérdida de un mediocentro para la rotación sus minutos aumentaron en una pequeña cantidad, pero el vasco se iba a llevar un duro golpe con el fichaje de Lucas Silva en enero, jugador que ocupa su misma demarcación en el campo. Estrenó titularidad el brasileño ante el Villarreal, relegando a Illara al banquillo. Parecía claro que Ancelotti no contaba en exceso con él.

No se iban a acabar ahí los palos para Illarra. Modric volvía de la lesión, pero a tres días del choque contra el Atlético en Champions, se volvía a lesionar. Surgía entonces la opción de la entrada en el once de Asier en la recta final de Liga, dado que ni Khedira ni Lucas Silva ofrecían garantías al técnico italiano.

Un defensa en su puesto

Finalmente, sería Sergio Ramos el que ocuparía un puesto en el centro del campo. Ancelotti prefería ubicar a un central de mediocentro, antes que darle entrada a Illarramendi. El resto de la temporada, el vasco lo vivía en gran parte desde el banquillo, viendo sin poder hacer nada como el Madrid se quedaba sin Liga y sin Champions.

Illarramendi solo ha sido titular en Liga en siete ocasiones.

La temporada acaba para Illarramendi con tan solo siete titularidades, y muchas más dudas que en su primer año de blanco. Veremos si el vasco decide continuar en el Real Madrid buscando alcanzar por fin un buen nivel, u opta por salir del club en búsqueda de más minutos en un equipo de segunda fila.