La ideología futbolística de Rafa Benítez hará que el banquillo del Madrid pase a tener una mayor importancia que la que ha tenido en estas últimas temporadas. Por ello, el ex técnico del Nápoles ha pedido que le rellenen el fondo de armario. “Más vale que sobre a que falte” pensaría el bueno de Rafa, y en esa tesitura le han llegado cuatro nuevos pupilos en una zona en la que el Madrid anda justo de efectivos. Cheryshev y Asensio vuelven tras sus cesiones a Villarreal y Mallorca respectivamente, Odegaard sube desde el Castilla y Lucas regresa tras su gran año en el Espanyol. Jesé, que estaba sin estar, hace horas extras en verano para tratar de llegar lo más apto posible a la pretemporada.

Cruz y cara las cesiones de Denis a Sevilla y Villarreal

Uno de los mencionados futbolistas que se examinarán en las próximas semanas bajo la atenta mirada del profe Benítez será Denis Cheryshev. El extremo ruso regresa al Madrid tras sus cesiones a Sevilla y Villarreal, donde ha realizado una gran campaña. Denis, que cumplirá 25 años en diciembre, nunca lo tuvo fácil para llegar a la élite del fútbol. En primer lugar por ser “hijo de” (su padre, Dmitri, hizo carrera en Rusia y en España) y en segundo por vivir a la sombra del banquillo durante algunas temporadas. Cheryshev llegó al Madrid con 11 años y quemó etapas hasta, con 20, llegar al primer filial merengue. Ahí estuvo durante tres temporadas en el Castilla, aunque solo en la última de ellas tuvo un rol de titular indiscutible. Juan Carlos, Morata o Jesé le cerraron las puertas de la titularidad en muchas ocasiones, siendo Denis suplente de ellos y considerado más como un revulsivo o jugador de segundas partes que titular.

Tras brillar en su tercera temporada con el primer filial del Madrid en segunda división (34 partidos, 11 goles y 8 asistencias), Cheryshev realizó la pretemporada con Ancelotti y cerca estuvo de quedarse. Coentrao tenía un pie en Madrid y otro fuera de España, por lo que Carletto probó sin demasiada fortuna a Denis como lateral, quien demostró voluntad y carácter, pero no terminó de verse en esa posición . Finalmente puso su ímpetu y sus ganas de triunfar en una maleta con destino Sevilla, donde la calurosa ciudad andaluza volvió a poner otra piedra en su camino. Durante su estancia en el sur de España Denis encadenó más lesiones que partidos, por lo que apenas pudo jugar ni demostrar el fútbol que atesoran sus botas. Jugó solo cuatro partidos de Liga, en los que sumó 87 minutos. A esos hay que añadir los 41 que jugó en un partido de Europa League. Poco más de dos horas de fútbol pudo disputar un jugador que volvía a Madrid cabizbajo, a sabiendas de que su sueño de jugar en el Madrid tendría que esperar, pues poco pudo demostrar en Sevilla.

El siguiente destino, también en forma de cesión, fue rumbo a la localidad de Vila-Real. Allí, en el equipo de la ciudad, Denis ha jugado 39 partidos, marcando siete goles y dando 10 asistencias, reivindicándose y mostrando a toda España y Europa el fútbol que lleva dentro. En el 4-4-2 de Marcelino, Cheryshev ha jugado casi siempre como volante, interior o extremo izquierdo. Pese a ser un hombre puro de banda, el ruso ha tenido mucha tendencia interior sin balón, ubicándose en una zona cercana a la del mediapunta izquierdo.

Desde ahí Denis ha recibido, encarado, entrado en el área, llegado a posiciones de remate y creado mucho peligro, ya fuera con su disparo raso cruzado o metiendo un pase atrás hacia un compañero. La poca capacidad de remate de cabeza que tenían los delanteros del Villarreal han hecho que Cheryshev de un paso más al frente en cuanto a madurez y comprensión del juego se refiere. Pese a ser un gran centrador, las características anteriormente mencionadas de sus compañeros de ataque hicieron que Denis cambiara ligeramente su juego. En lugar de recibir pegado a banda, desbordar y poner un centro al área (que también lo sabe y hace), el extremo ruso recibía unos metros más adentro, fijaba y encaraba a su par con la cabeza siempre levantada, oteando la portería contraría, y también sus compañeros. En esa típica jugada (video) que ha desarrollado en Castellón, Denis casi siempre elegía bien entre las dos opciones: driblar por fuera a su marcador para disparar o poner un pase hacia atrás, o realizar esas dos mismas acciones sin la necesidad de jugarse la posesión de la bola encarando al defensa contrario. De esa manera han llegado muchas de las asistencias y los goles que Denis ha conseguido con el submarino amarillo.

En cuanto a su regate, pese a ser habilidoso, es más por potencia y velocidad que por técnica, no abusando tampoco de él ni siendo un futbolista ‘chupón’. Denis se defiende con soltura en el ataque estático, donde tiene buena capacidad de asociación, pero mejor aún con espacios, donde explota su velocidad y verticalidad. Otra característica del canterano blanco es su movilidad. En ataque estático no es el típico extremo que permanece abierto pegado a la línea de cal esperando recibir el balón. Cheryshev alterna posiciones abiertas y cerradas, compenetrándose muy bien con el delantero de ese lado, al igual que con Costa, lateral izquierdo que aprovecha muy bien los espacios que el ruso le deja por banda cuando busca posición interior. Su zona de acción más ‘coloreada’ es la de la mediapunta izquierda, desde donde es muy decisivo, tanto encarando y asistiendo como en el disparo. Si en estático no desentona, con espacios brilla (vídeo). Denis es muy peligroso en las rápidas transiciones defensa-ataque. Interpreta y lee muy bien los espacios y aprovecha su velocidad, rápida conducción, buena lectura del juego y llegada para ser muy peligroso.

Si Benítez decide quedarse con el canterano blanco podrá contar con un jugador muy rápido, habilidoso, con llegada al área y muy sacrificado sin balón tanto para presionar tras pérdida como para el repliegue y las ayudas a su lateral. Perfectamente adaptable a la posición de banda izquierda en los tres esquemas (4-4-2, 4-2-3-1 y 4-3-3) que podría usar Rafa para el Madrid, Denis podría aportar ese plus de intensidad y garra tanto saliendo de inicio como de revulsivo, siendo un activo muy importante en la rotación y clave en las rotaciones.

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