La temporada 2014/15 ha sido la última del que fuera mejor portero del mundo en el Real Madrid CF. Tras 16 años en el club de su vida, el capitán blanco pone rumbo a Portugal para jugar durante al menos dos años en el Oporto.
El culebrón Iker Casillas toca a su fin y lo hace de una manera más amistosa de lo esperado tras el comunicado de despedida oficial. El club y el jugador han llegado a un acuerdo y el gran capitán que durante tantos años ha estado en Chamartín dejará hueco a otros guardametas en la portería del Santiago Bernabéu. Keylor podrá tener su oportunidad y luchar por la titularidad con el guardameta que fiche Florentino Pérez.
Tras la etapa de Mourinho, bajo lupa
Después de que José Mourinho sentara al por aquel entonces considerado mejor guardamenta del mundo, las actuaciones de Iker han estado controladas con mayor intensidad. Los problemas del portero con su entrenador y la competencia con Adán y Diego López convirtieron al "1" merengue en el blanco perfecto de las críticas de quienes apoyaban las decisiones del técnico.
Quedó tocado física y moralmente
Su rendimiento había bajado considerablemente antes de su "banquillazo", pero tras pasar medio año a la sombra de Diego López y con una lluvia de críticas a sus espaldas, dejó de ser el mismo. Moralmente y físicamente quedó tocado y más aún cuando con la llegada de Carlo Ancelotti tampoco contó con la titularidad en la Liga BBVA, la cual fue para Diego López. La suplencia no le afectó positivamente tras una vida acostumbrado a ser indiscutible y, probablemente también fruto de la edad, dejó de deleitar a sus aficionados con paradas imposibles, convirtiéndose en un portero de nivel pero muy lejos de lo que llegó a ser en sus mejores años.
Con Ancelotti, pese a no contar con la titularidad, el ambiente se relajó notablemente. Jugó Copa y Champions League, ganando ambos títulos junto a todo el equipo. Pudo ser el año de su salida, por la puerta grande, pero prefirió seguir en el club. Tras una pasada campaña sin lograr ningún título y con actuaciones poco destacadas, Casillas abandonará el Real Madrid dejando al equipo en un mal momento, pero lo hará con una despedida a lo grande en el estadio de toda su vida prevista para el Trofeo Santiago Bernabéu.
Malas actuaciones en partidos importantes
Uno de los principales motivos de que el mostoleño haya estado en el punto de mira de prensa y afición de todo el mundo ha sido su bajo rendimiento deportivo. Pasó de ser el "santo" a un portero con errores garrafales. Probablemente el error más importante de su carrera futbolística fue el que cometió en Lisboa, en la final de la Champions League 2014 ante el Atlético de Madrid. Una salida en falso permitió a Godín adelantar a los colchoneros y Casillas dio una imagen de guardameta inexperto.
Pero la historia en el fútbol cambia de un instante al siguiente. Tanto es así que Iker, que podría haber copado las portadas de los periódicos de medio mundo si el Madrid hubiera perdido la final por su error, acabó levantando la "orejona" gracias a un gol de Sergio Ramos en el minuto 93. Su error por suerte para él, lo hará como una simple anécdota del final de su carrera como merengue y no como el fallo que pudo marcarle más aún. En el Oporto podrá demostrar si tiene calidad para seguir varios años a su mejor nivel, sin la presión que tenía encima en el Santiago Bernabéu, donde la afición le observaba bajo lupa y los pitos y aplausos se repartían a partes iguales.