Hablar del Real Madrid es hablar del talento de Alfredo Di Stéfano o Ronaldo Nazario, de los cabezazos de Santillana o Hugo Sánchez, de la magia de Juanito, Guti o Zinedine Zidane, o la picaresca de Raúl, jugadores entre muchos otros que han engrandecido la historia de un equipo que ya cuenta con 113 años de historia. Desde el pasado sábado, hablar del Real Madrid también será hablar de las estiradas de Iker Casillas, de paradas imposibles e intervenciones salvadoras, esas que incluso pueden dar títulos. La ilusión de aquel niño que iniciaba su andadura en el conjunto blanco con nueve años se tornó en las lágrimas de emoción de un capitán que dejaba el equipo que le ha visto crecer no solo como futbolista sino como persona y con el que ha compartido toda "una vida" como decía el guardameta a través de sus redes sociales.
Una leyenda forjada en la cantera
Fue en la temporada 1990-1991 cuando el mostoleño se unió a la entidad blanca para formar parte del equipo prebenjamín. Tras pasar por las diversas categorías de la cantera madridista, el 27 de noviembre de 1997 le llegaría su primera convocatoria con el primer equipo. El director del instituto protagonizaría uno de las anécdotas de la carrera deportiva del cancerbero madrileño, ya que fue el encargado de comunicarle que a sus dieciséis años había sido convocado por Jupp Heynckes para suplir las bajas de Illgner y Contreras en el partido correspondiente a la fase de grupos de la Liga de Campeones frente al Rosenborg en territorio noruego.
La primera convocatoria de Iker Casillas con el primer equipo del Real Madrid fue contra el Rosenborg
A pesar de ello, el canterano madridista tuvo que ver el partido desde el banquillo ya que fue Santi Cañizares quien defendió la portería del Real Madrid durante dicho encuentro. Esa campaña, el conjunto de Concha Espina se alzaría con la máxima competición europea a nivel de clubes después de vencer en la final a la Juventus de Turín con el solitario gol de Mijatovic. Durante la siguiente temporada, Iker Casillas pasó a formar parte del Real Madrid C, en Tercera División, y fue llamado por la Selección sub-20 para disputar un Mundial en el que se convirtió en una de las piezas claves para lograr dicho campeonato.
La Intercontinental, primer trofeo para Casillas
Además, el portero madridista firmaría su primer título con la primera plantilla del conjunto madridista al viajar a Tokio para disputar la Copa Intercontinental frente al Vasco de Gama brasileño. Dos goles de Raúl González, uno de ellos conocido como el 'aguanís', hicieron inutil el tanto logrado a la vuelta de vestuarios de Juninho Pernambucano, una auténtica pesadilla posteriormente para los blancos.
Debut en la 'Catedral' del fútbol español
El 12 de septiembre de 1999 sería un día especial no solo en la vida de Iker Casillas sino para los madridistas y para la historia de la entidad blanca. Las lesiones de Illgner y Bizarri en el arco merengue llevaron a John Toshack, por entonces entrenador del Real Madrid, a alinear a Iker Casillas como portero titular, produciéndose así su debut oficial con la primera plantilla del equipo blanco.
A pesar de tener la presión de debutar en uno de los campos más complicados de Primera División y de haber encajado dos tantos, ambos de Julen Guerrero, el guardameta natural de Móstoles fue elogiado en el empate a dos frente al Athletic Club de Bilbao, destacando su madurez y desparpajo, pero especialmente sus grandes reflejos.
Primer reconocimiento individual y nuevos títulos
Debido a sus destacadas actuaciones al frente de todo un Real Madrid, Iker Casillas recibió en el 2000 el Trofeo Bravo, que le acreditaba como la mayor promesa del año. Esa misma temporada, el de Móstoles vivía el sueño de todo canterano, al disputar la final de la máxima competición europea a nivel de clubes y proclamarse vencedor de la misma; todo esto haciendo historia, al ser el portero más joven en jugar y ganar una final de la Liga de Campeones.
En el año 2000 Iker Casillas recibe el Trofeo Bravo a la mayor promesa del año
El Stade de France fue el escenario elegido para acoger la final de la temporada 1999-2000 en la que se enfrentaron Real Madrid y Valencia CF, siendo esa la primera ocasión en la que se enfrentaban dos equipos del mismo país. Los goles de Morientes, Mcmanaman y Raúl sentenciaron a un conjunto ché muy lejos del nivel demostrado durante toda la competición y que nada pudo hacer ante el dominio blanco para que terminaran alzando la Octava. A este trofeo hubo que sumarle una Liga y la correspondiente Supercopa de España de 2001.
Primeros minutos con la absoluta
Sus grandes actuaciones al frente del Real Madrid le llevaron a ser convocado por la Selección absoluta dirigida entonces por José Antonio Camacho. El 3 de junio del 2000 Casillas jugaba sus primeros minutos con España en un amistoso frente a Suecia que finalizaría con empate a uno, aunque su debut oficial no se produjo hasta el 2 de septiembre de ese mismo año en la victoria a domicilio por un gol a dos sobre Bosnia correspondiente a la clasificación para el Mundial de 2002 en Corea del Sur y Japón.
Palermo se cruza en la consecución de la Intercontinental
El título que se resistió fue la Copa Intercontinental disputada en Tokio. El conjunto dirigido por Vicente del Bosque se enfrentó al Boca Juniors de Ibarra, Battaglia, Juan Román Riquelme o Martín Palermo, entre otros. Precisamente fue el delantero sudamericano quien batió por partida doble a Iker Casillas y que dio la victoria a los suyos a pesar del tanto logrado por Roberto Carlos a escasos minutos del doblete argentino.
Un pequeño inciso antes de la gloria
El cancerbero madridista se convirtió en una de las piezas claves del equipo y un fijo en los planes de Vicente del Bosque, aunque su falta de precisión en el juego aéreo le llevaron a compartir su puesto en la portería con César Sánchez. En la final de la Copa de Europa de la temporada 2001-2002 frente al Bayern Leverkusen, el técnico salmantino se decantó por el guardameta extremeño en detrimento de Iker Casillas, aunque finalmente se terminaría convirtiendo en uno de los héroes del equipo blanco. Una lesión impidió a César continuar sobre el terreno de juego mediada la segunda parte, por lo que en el minuto sesenta y cinco el canterano saltó al verde de Hampden Park para evitar que el cuadro alemán, que en ese momento perdía por dos goles a uno, empatara el encuentro. Iker realizó diversas paradas, que le catapultaron hacia la gloria, siendo una de las claves en la consecución de la Novena.
Su primer Mundial
Tras una actuación más que destacada en la final de la Liga de Campeones, Jose Antonio Camacho decidió incluir al guardameta merengue en la lista de jugadores que disputarían el Mundial de Corea del Sur y Japón. La lesión de su antiguo compañero, Santi Cañizares, en un accidente doméstico permitió al joven portero defender el arco del combinado español. La Selección completó una fase de grupos impecable, ganando los tres encuentros frente a Eslovenia, Paraguay y Sudáfrica; en octavos de final, Iker se convertiría en uno de los protagonistas del encuentro contra Irlanda, el resultado final sería de empate a uno por lo que el partido tuvo que marcharse a una tanda de penaltis en la que el meta detuvo dos de los cinco tiros del combinado irlandés, certificando el pase a los cuartos de final del torneo.
El sueño español acabó en cuartos de final cuando una de las selecciones anfitrionas, Corea del Sur, se impuso por tres goles a cinco en la tanda de penaltis. Una más que cuestionable actuación arbitral llegó a anular hasta tres goles durante el desarrollo de los noventa minutos reglamentarios perjudicando ostensiblemente a la Selección española, que consiguió por primera vez no perder ningún encuentro en la fase final de un Mundial.
Gracias a la Novena, dos trofeos más
Como cosecuencia de haber logrado la Novena, el conjunto blanco en esta ocasión si pudo levantar la Copa Intercontinental después de vencer al Olimpia paraguayo por dos goles a cero. Ronaldo Nazario en los primeros compases del encuentro y José María Gutiérrez 'Guti' cuando el partido practicamente llegaba a su fin fueron los encargados de marcar los tantos del equipo español. Antes de ello, los madridistas se hicieron con la Supercopa de Europa tras vencer al Feyenoord por tres goles a uno en el encuentro disputado en el Stade Louis II de Mónaco.
Temporada 2002-2003, Iker se afianza
Casillas se convierte en un seguro bajo los palos de la portería blanca y esa seguridad es transmitida al equipo, que consigue hacerse con el campeonato liguero en la temporada 2002-2003. El buen momento de forma que atraviesa el portero es reconocido siendo seleccionado como el segundo mejor del mundo en su posición por la IFFHS. En la Copa de Europa, el Real Madrid no pudo revalidar el título al ser apeado de la competición por la Juventus de Turín en las semifinales del torneo.
Época en blanco
La salida de Vicente del Bosque del Real Madrid antes de arrancar la 2003-2004 provoca un estado de transición que parece ir bien encaminado por Carlos Queiroz, quien consigue una Supercopa de España nada más llegar y que lleva al conjunto de Concha Espina a practicar un juego bastante vistoso. En el tramo final de la temporada fue cuando comenzó la declive de los blancos que vieron como el AS Monaco, con Morientes como principal protagonista por parte del conjunto francés, los eliminaba de la Liga de Campeones y el Real Zaragoza les derrotaba en la final de la Copa del Rey por tres goles a uno. En Liga, los madridistas entraron en una mala dinámica que les llevó a ocupar la cuarta posición a siete puntos del Valencia CF dirigido entonces por el nuevo técnico merengue, Rafa Benítez.
Tras dos temporadas sin conseguir ningún título, el presidente blanco, Florentino Pérez, abandonaba la entidad blanca a la que había llegado en el año 2000, dando paso a Ramón Blanco en la presidencia, que estaría vinculado al club hasta 2009 cuando se confirmaría la vuelta de Florentino Pérez al cargo.
Cambios en la Selección
El buen papel realizado en el Mundial 2002 hacía soñar al aficionado español con continuar la dinámica en la Eurocopa de 2004 celebrada en Portugal, aunque la realidad fue bien distinta. El combinado dirigido por Iñaki Saez fue eliminado en la fase de grupos tras ganar a Rusia por la mínima, empatar con Grecia (finalmente campeona del torneo) y perder por la mínima frente a la anfitriona Portugal en la última jornada merced al solitario gol de Nuno Gomes. Iker Casillas se enfundó la camisola de la Selección durante los tres partidos pero ni él ni el resto de los compañeros pudieron cumplir con las expectativas.
España fue eliminada de la Eurocopa 2004 en la fase de grupos
Ya con Luis Aragonés en el banquillo, España realizó una gran fase de grupos en el Mundial 2006 disputado en Alemania. Los españoles finalizaron la primera ronda como líderes del grupo tras golear por cuatro a cero a Ucrania, tres a uno a Túnez y uno a cero a Arabia Saudita. La Selección no solo conseguía resultados sino que también se gustaba y gustaba a los aficionados. Casillas, un fijo en el once español tan solo dejó su puesto en la última jornada de la fase de grupos cuando Santi Cañizares jugó el encuentro. Nada pudo hacer el meta mostoleño en el cruce de octavos contra Francia, a pesar de que España consiguiera adelantarse en el luminoso gracias al tanto de David Villa de penalti, Ribery, Vieira y finalmente Zidane eliminaban a la Selección del Mundial.
Fabio Capello y las remontadas
En la temporada 2006-2007 volvió al club el técnico italiano, Fabio Capello, para devolver al Real Madrid a la senda del triunfo. Los blancos consiguieron recortar la distancia con el FC Barcelona para terminar llevándose el título liguero, una de las claves fue el partido disputado en el feudo blaugrano que finalizó con empate a tres pero que sirvió a los madridistas para salir con la moral reforzada. Veinticinco puntos de los treinta posibles en las últimas diez jornadas fueron los aplastantes números del conjunto merengue en el tramo final de Liga.
Primer Trofeo Zamora y capitanía
La siguiente campaña, con Bernd Schuster en el banquillo blanco, el Real Madrid revalidó el título liguero sacando dieciocho puntos de ventaja al segundo clasificado, el FC Barcelona, que tuvo que ver cómo los blancos llegaban al Clásico disputado en el Santiago Bernabéu como campeones de Liga; además, los merengues endosaron un contundente cuatro a uno al conjunto blaugrana. Ese curso, Iker Casillas consiguió su primer y único Trofeo Zamora, por delante de Víctor Valdés, que le acreditaba como el portero menos goleado de la temporada.
Con la salida del lateral brasileño, Roberto Carlos, del conjunto blanco en 2007 hacia el Fenerbahçe turco, Iker Casillas se convertiría en el tercer capitán del Real Madrid tan solo por detrás de Raúl y Guti.
Casillas se corona en Europa con la Selección
El buen momento de forma del guardameta blanco se hizo notable con la Selección en la Eurocopa de 2008. Un bloque compacto que enamoró con su juego desde principio a fin del torneo consiguió la segunda Eurocopa de su historia tras vencer a Alemania por la mínima en la final. El encargado de anotar el tanto de la victoria fue Fernando Torres aunque Casillas fue uno de los culpables de cambiar la suerte de la Selección en los cuartos de final frente a Italia, la vigente campeona del mundo en aquel momento. Las múltiples paradas del internacional español fueron completadas con una tanda de penaltis en las que detuvo dos de los cuatro lanzamientos de la escuadra azzurra.
Tanto la FIFA, como la UEFA y la IFFHS, coincidieron en nombrar a Iker Casillas como el mejor guardameta del mundo en 2008 por su papel tanto en el Real Madrid como en la Selección española, en los que era una pieza indispensable.
Una parada para la historia
Tanto la temporada 2008-2009 como la 2009-2010 no fueron positivas para el Real Madrid, en la segunda campaña fue eliminado en Copa del Rey por la AD Alcorcón y en Liga de Campeones por el Olympique de Lyon. En Liga, los merengues no pudieron pasar del subcampeonato a pesar de los noventa y seis puntos cosechados. Uno de los momentos de la temporada y que seguro que quedarán para la posteridad lo protagonizó el cancerbero madrileño realizando una parada 'imposible' ante Perotti en el Sánchez Pizjuán. Cuando todo estaba a favor del futbolista del conjunto hispalense, Casillas evitó el tanto local con una formidable estirada.
Primer capitán y primer título
José Mourinho dejó el Inter de Milán para poner rumbo al banquillo del Real Madrid. Su llegada al conjunto de Concha Espina supuso un respiro para los madridistas que en las últimas temporadas habían tenido que asistir a una hegemonía blaugrana, en Europa y en España. En su primera temporada, el técnico portugués logró la Copa del Rey venciendo casualmente al conjunto dirigido por Pep Guardiola, un gol de Cristiano Ronaldo en la prórroga fue suficiente para que el equipo merengue levantara el título copero dieciocho años después.
Las salidas de Raúl y Guti del Real Madrid permitieron a Iker Casillas convertirse en el primer capitán del conjunto blanco. El primer título que levantaría como capitán no se hizo de rogar y en su primera campaña pudo levantar una Copa del Rey de la que fue protagonista con múltiples paradas salvadoras que permitieron a los suyos finalizar los noventa minutos reglamentarios con la portería a cero.
Dos paradas que bien valen un Mundial
No comenzó con buen pie España en el Mundial 2010 de Sudáfrica tras caer en la primera jornada frente a Suiza, fue entonces cuando se encendieron las alarmas y comenzó a cuestionarse el estado de forma de los internacionales españoles. Tras vencer a Honduras y Chile, los de Vicente del Bosque lograron clasificarse como primeros de grupo. En octavos de final, un gol de Villa apeó del torneo a la Portugal de Cristiano Ronaldo; en cuartos de final, de nuevo el delantero asturiano fue el encargado de dar el pase a las semifinales frente a Alemania venciendo a Paraguay, antes del gol español, Iker paró un penalti que pudo cambiar el transcurso del encuentro. En semifinales, un soberbio testarazo de Puyol acabó con la selección germana para meter a los suyos en la final del Mundial.
El nombre de Iniesta quedará grabado en la mente de todos los españoles como el hombre que consiguió el Mundial, aunque para llegar a la prórroga Iker obró dos milagros en dos mano a mano con un antiguo compañero en el Real Madrid, el internacional holandés, Arjen Robben. El meta madrileño aguantó hasta el último momento para evitar el tanto que hubiese dado la victoria a los tulipanes, convirtiéndose en uno de los héroes de la final.
La Liga de los 100 puntos
Cuatro temporadas después de haber logrado su última Liga, el conjunto blanco se alzó de nuevo con la competición doméstica haciendo historia. Por primera vez en toda la historia del campeonato un equipo llegó a los 100 puntos y finalizó la temporada con 121 goles a favor. Los blancos aventajaron en nueve puntos al segundo clasificado, el FC Barcelona, pero más significativa fue la diferencia de puntos con el tercer clasificado, el Valencia CF, al que le sacó un total de treinta y nueve puntos.
El Real Madrid aventajó en treinta y nueve puntos al tercer clasificado, el Valencia CF
En Copa del Rey el conjunto dirigido por José Mourinho fue eliminado en cuartos por el FC Barcelona, mientras que el Bayern de Múnich fue el verdugo merengue en las semifinales de la Uefa Champions League consiguiendo el pase a la final en una tanda de penaltis en la que Iker Casillas llegó a detener dos penas máximas, lo que hizo soñar por momentos con volver a disputar una final europea aunque la falta de acierto merengue condenó a los madridistas a tener que alargar su sueño al menos una temporada más.
Tercera Eurocopa para hacer historia
Sin llegar a practicar su mejor fútbol, la Selección española terminó convirtiéndose en el primer país en conseguir tres grandes títulos de forma consecutiva. En la fase de grupos los de Vicente del Bosque comenzaron empatando frente a Italia a un gol, ganó por cuatro goles a cero a Irlanda y finalmente venció por la mínima a Croacia. En cuartos de final, el combinado español se impuso por dos goles a cero a Francia y posteriormente en la tanda de penaltis a Portugal, donde Iker de nuevo fue el héroe parando uno de los cuatro tiros lusos.
En la final, España por encima de la selección italiana desde el principio al final, endonsándole un contundente cuatro a cero. David Silva a los catorce minutos de juego se encargaba de poner por delante a los de Vicente del Bosque y justo antes del descanso era Jordi Alba quien ampliaba la diferencia. Ya en la segunda parte, cuando el partido prácticamente llegaba a su fin, primero Fernando Torres y finalmente Juan Mata cerraban la goleada que permitía a los españoles levantar su segunda Eurocopa consecutiva. Iker Casillas, como capitán de la Selección sería el encargado de levantar de nuevo un título para el combinado español.
Un punto de inflexión
En la temporada 2012-2013, el de Móstoles comenzaría a ver su puesto relegado al banquillo en detrimento del también canterano, Antonio Adán. El primer encuentro sería en La Rosaleda frente al Málaga CF aunque José Mourinho comenzó a alternar a ambos guardametas en el once inicial. Tras enlazar varios partidos como titular, Casillas tuvo que retirarse lesionado en el encuentro correspondiente a la Copa del Rey disputado en Mestalla después de que en una jugada fortuita Álvaro Arbeloa le golpeara en la mano en su intento por despejar un balón peligroso.
Iker Casillas sufrió una lesión en Mestalla que le hizo estar apartado de los terrenos de juego durante varios meses
El Real Madrid tomó la decisión de contratar a un viejo conocido de la entidad como era Diego López, un guardameta formado en la cantera blanca y que ya había llegado a formar parte de la primera plantilla del conjunto merengue; el portero natural de la localidad lucense de Paradela. El buen nivel del cancerbero gallego le hizo hacerse con el puesto de titular a pesar de la recuperación de Iker Casillas antes de que finalizara la temporada.
Copa del Rey y Décima
A pesar de la marcha de José Mourinho el debate continuó abierto en la portería aunque Carlo Ancelotti se decantó por Diego López para la competición doméstica y por Iker Casillas para la Copa del Rey y la Uefa Champions League, aunque finalmente también terminó jugando varios partidos ligueros para llegar con el rodaje necesario para las respectivas finales de cada competición. Ambos guardametas demostraron estar a un gran nivel aunque sería el capitán madridista quien tocaría la gloria al levantar las dos copas. Tras superar las diversas rondas, el Real Madrid se enfrentó de nuevo en la final de la Copa del Rey contra el FC Barcelona. El argentino Ángel Di María adelantaba a los madridistas en la primera parte y el resultado se mantuvo gracias a impecables intervenciones de Iker Casillas que mantuvo su portería a cero hasta mediada la segunda parte cuando Marc Bartra anotaba el tanto del empate. Antes de que el encuentro llegara a su fin, Gareth Bale realizó una galopada antológica que significó el tanto de la victoria; el extremo galés se marchó en carrera de Marc Bartra para batir a Pinto.
Tan solo unos meses más tarde, el conjunto madridista disputó otra final, la de la Uefa Champions League, doce temporadas después de alzar la Novena. Los blancos que habían completado una competición impecable llegaban a una final especial por ser la primera vez que se enfrentaban dos equipos de la misma ciudad. Desde el inicio tanto Real Madrid como Atlético de Madrid comenzaron con especial respeto hacia sus adversarios y llegaban tímidamente al arco rival. Antes de que el encuentro llegara al descanso, Iker Casillas, que había sido uno de los destacados del equipo en la competición, estuvo indeciso en una salida y Godín aprovechó la situación para adelantar en la final al conjunto atlético. Se inició entonces el acoso blanco hacia la portería defendida por Courtois pero el guardameta belga, muy atento en todo momento, se encargaba de desbaratar las diversas ocasiones. El Real Madrid continuó llevando la voz cantante en el ataque a la vuelta de vestuarios mientras que los de Simeone llegaban con ocasiones aisladas y especialmente a balón parado al arco de Iker Casillas. Tanta fue la insistencia blanca que en un córner, ya en la prolongación, terminaba en el tanto de la igualada con un certero cabezazo de Sergio Ramos. Ya en la prórroga los madridistas sentenciaron a un Atlético que acusó en exceso el esfuerzo realizado durante los noventa minutos de juego. Gareth Bale, Marcelo y Cristiano Ronaldo cerraron el uno a cuatro.
Un Mundial diferente
Con Iker en el punto de mira, la Selección española llegaba al Mundial de Brasil defendiendo título y con la presión de haber enlazado tres títulos consecutivos, dos Eurocopas y un Mundial. Desde el primer encuentro se puedo ver a una España muy diferente a lo que tenía acostumbrado en los últimos torneos, con un juego muy espeso y poco contundente, del que se aprovechaba Holanda para endosarle un uno a cinco en la primera jornada y que era rematado por Chile, quien le venció por dos goles a cero. El guardameta madridista fue uno de los señalados en las dos derrotas del combinado nacional y antes de tener que hacer las maletas de vuelta, fue Reina quien ocupó la portería frente a Australia en la última jornada de la fase de grupos.
Supercopa de Europa y Mundial de Clubes
Tras el varapalo del Mundial, Iker hizo borrón y cuenta nueva y en su vuelta al Real Madrid inició la temporada con una Supercopa de Europa y posteriormente un Mundial de Clubes, tras vencer al Sevilla FC y al San Lorenzo, respectivamente. De esta forma, Casillas se convertía en el primer capitán en levantar ocho títulos y el conjunto blanco firmaba el mejor año de su historia al conseguir cuatro títulos.
Y por último, la despedida
El conjunto merengue completó un buen primer tramo de temporada aunque tuvo que superar pequeños contratiempos. Al comenzar el 2015 los de Carlo Ancelotti brillaron por la irregularidad de su juego, sin Diego López pero con Keylor Navas en el equipo, el de Móstoles disfrutó de la mayoría de minutos en la portería blanca aunque siempre estaba sometido a un constante debate que dividía a los aficionados madridistas. Una segunda plaza en Liga, a tres puntos del FC Barcelona, eliminado de la Copa del Rey por el Atlético de Madrid y de la Uefa Champions League por la Juventus de Turín, es el resultado de una temporada que ha faltado algo de regularidad en los momentos claves.
El 23 de mayo aunque no fuera consciente, Iker Casillas disputaba su último partido como madridista en el Santiago Bernabéu. Fue en la última jornada de Liga frente al Getafe CF y se despidió de forma amarga, con una victoria por siete goles a tres pero con el mal sabor de boca de no haber podido revalidar ninguno de los títulos conseguido en la temporada anterior. El pasado 12 de julio el guardameta reaparecía ante los medios de comunicación, una vez confirmada su marcha al Oporto, para despedirse de la que había sido su casa, de sus aficionados y de sus compañeros y amigos, y lo hizo emocionado, pues no pudo comenzar su discurso sin romper a llorar, porque no es fácil abandonar el club que te ha visto crecer, el que te ha conformado como persona y en el que dejas tantos y tantos recuerdos. Quizás muchos se han recordado a lo largo de este artículo pero otros muchos pasarían por la memoria de un capitán que a partir de ahora será una leyenda para el Real Madrid.
Antes de marcharse de manera definitiva, al menos como futbolista, Iker Casillas quiso acudir a un acto de despedida junto a Florentino Pérez para evitar aquellas informaciones que apuntaban a unas malas relaciones entre ambos y en dicha intervención quiso dar por zanjado las diferencias que haya podido tener con los aficionados madridistas que no estuvieran de acuerdo con él. "A los que hemos tenido alguna discrepancia, lo siento de verdad. Me quedo con lo bueno y con los mejores momentos y con los títulos ganados", decía un Iker que antes de concluir sus declaraciones aseguraba: "Soy un madridista más y siempre que pueda vendré a animar al Real Madrid. Intentaré llevar el nombre del madridismo allá donde vaya". Buena suerte capitán y gracias por haber engrandecido al Real Madrid durante veinticinco años.
Otro recordatorio a los momentos más destacados en los veinticinco años de la trayectoria deportiva del mejor portero del Real Madrid y de la historia del fútbol español se encuentra disponible en portugués, un artículo que ha servido como base para la creación de este que leen.