El Real Madrid cumplimenta el último de los vuelos previos a un partido en territorio chino. Después de su estancia de apenas tres días en Guangzhou, los pupilos de Rafa Benítez volvieron a subirse a un avión para desplazarse al último destino en el gigante asiático, que pondrá fin a la gira blanca lejos de casa.

Las aproximadamente dos horas de vuelo que le llevó a la expedición blanca cambiar de destino serán el preludio al nuevo asentamiento del campamento base merengue, que les tendrá en Shanghái, la ciudad más poblada de China, en la que abordarán el cuarto amistoso de la pretemporada, y que cerrará su participación en la International Champions Cup en su edición en China.

El Real Madrid ya viaja rumbo a Shanghái, donde jugará el cuarto amistoso de pretemporada ante el Milan

La victoria ante el Inter de Milán por 0-3 les pone en una situación ventajosa para revalidar el título logrado en Australia, pero ahora los de Benítez tendrán que rematar lo logrado en el Tianhe Stadium en el envite que les medirá al Milán de un viejo conocido como es Diego López. 

Al choque (jueves 30, 14:00 hora peninsular, Canal + Liga y VAVEL) llega Benítez con hasta 28 efectivos a su disposición, con la única duda del estado físico de Luka Modric, Karim Benzema y Asier Illarramendi, que ya se perdieron en el caso de los dos primeros el enfrentamiento ante el Inter, y en el de Mutriku además tampoco pudo estar para el compromiso del Manchester City en Melbourne.

En contraposición, en el viaje entre las ciudades chinas el técnico madrileño ya puede contar entre los que conforman la expedición blanca con James Rodríguez, que ya jugó sus primeros minutos tras apenas sumar una sesión de entrenamiento ante el Inter, y que respondió haciendo un auténtico golazo en el tramo final del encuentro.

Fervor en la llegada

Más de 600 aficionados estaban esperando a los jugadores blancos en su desembarco en Shanghái, para darle así la bienvenida a la expedición merengue. Los jugadores y el cuerpo técnico recibieron el calor de los seguidores chinos, que estallaron de júbilo al ver llegar a sus ídolos al hotel The Twelve at Hengshan, que servirá como cuartel general del equipo en los días que permanezca en la ciudad.