Sucede que, en ocasiones, el fútbol y ciertos jugadores enamoran. Ya lo hicieron antaño Di Stéfano, Pelé, Maradona, Juanito, Laudrup, Mágico, Ronaldo Nazario o Zinedine Zidane, entre otros muchos nombres; futbolistas diferentes, que parecen tocados por una varita y que han marcado una época en la historia del fútbol. Actualmente, en tiempos de Cristiano y Messi parece difícil sorprender a un aficionado que esperan en todos los partidos al menos una genialidad de sus ídolos, pero en ocasiones y sin hacer mucho ruido, aparecen jugadores como Isco y James, que se ganan al respetable con su elegancia y su clase con el balón. Uno criado entre las categorías inferiores del Atlético Benamiel Club de Fútbol y el Valencia CF, otro en el Envigado Fútbol Club colombiano y el Club Atlético Banfield argentino antes de dar el salto a Europa; dos caminos separados que vinieron a encontrarse en la capital española de la mano del Real Madrid.
Isco Alarcón debutó con la primera plantilla del conjunto ché en la Copa del Rey 2010-2011, en un encuentro disputado en Mestalla frente a la Unión Deportiva Logroñés. Dos goles y muchos detalles de calidad provocaron que el fútbol español pusiera sus ojos en el joven centrocampista andaluz que, a pesar de jugar a las órdenes de Unai Emery, siguió formando parte del filial valencianista, siendo una de las piezas claves para el ascenso a Segunda División B junto a otros jugadores como Paco Alcácer. Ese mismo verano y tras unas intensas negociaciones el de Arroyo de la Miel hizo las maletas de vuelta a su tierra para incorporarse a las filas del Málaga CF, con quien maravilló no solo a toda España sino a toda Europa en su segunda temporada como malaguista, siendo la piedra angular del proyecto blanquiazul.
Isco debutó con el Valencia CF en la Copa del Rey 2010-2011 frente a la UD Logroñés
Un debut en Uefa Champions League para enmarcar fue la guinda para unos meses más tarde recibir el premio Golden Boy, al mejor jugador joven de Europa, por delante del belga Thibaut Courtois y el italo-egipcio Stephan El Shaarawy. Precisamente en los octavos de final de dicha competición, Isco le ganó la partida a James Rodríguez, clasificándose para la siguiente ronda después de remontar un uno a cero en el encuentro de ida y siendo una de las claves anotando el gol que igualaba la eliminatoria. Tras caer de forma polémica en los cuartos de final de la máxima competición de clubes a nivel europeo frente al Borussia Dortmund y finalizar la Liga como sexto clasificado, Isco contó con múltiples ofertas aunque finalmente se decantaría por el conjunto madridista.
Por su parte, James Rodríguez llegó a Europa en la temporada 2010-2011 para incorporarse al Oporto tras pasar por las categorías A y B colombianas y la Primera División del fútbol argentino. En el conjunto portugués se convirtió rápidamente en una de las piezas claves del equipo, liderando a los blanquiazules tanto en las competiciones nacionales como en Europa, convirtiéndose en campeón de la Uefa Europa League tras derrotar al también portugués Sporting de Braga en la final. La salida de jugadores como Radamel Falcao o Hulk le hicieron tomar galones y ser una de las referencias para el cuadro luso.
En su primera temporada en el Oporto, James se proclamó campeón de la Uefa Europa League
Tras tres años en el Oporto puso rumbo a la Ligue 1 con el AS Mónaco, donde anotó diez goles y dio catorce asistencias, convirtiéndose en el máximo asistente de la competición y lo que le sirvió para entrar en el once ideal de la liga francesa. El Mundial de Brasil fue un auténtico escaparate para el futbolista natural de Cúcuta, siendo uno de los máximos goleadores del torneo y la estrella de Colombia, a la que lideró hasta los cuartos de final, donde fue apeada del campeonato por la anfitriona. Al término de la competición, el conjunto merengue oficializaba la contratación del cafetero.
Desde su llegada al Real Madrid, Isco demostró ser un jugador especial y en el primer tramo de la temporada consiguió encadenar varios partidos consecutivos marcando y acumuló bastantes minutos. Poco a poco su aparición en el once titular fue perdiendo regularidad aunque cada vez que se enfundaba la elástica merengue dejaba grandes actuaciones sobre el verde. En su primera temporada como madridista, el malagueño se coronó siendo parte del mejor año de la historia del Real Madrid, consiguiendo una Uefa Champions League, una Copa del Rey y más tarde una Supercopa de Europa y un Mundial de Clubes. Con la incorporación de James Rodríguez al equipo, el andaluz pasó a tener un papel secundario ya que Carlo Ancelotti se decantó por el colombiano además de la 'BBC' para liderar el ataque madridista.
En su primera temporada como madridista, Isco consiguió levantar la ansiada Décima además de una Copa del Rey
Las lesiones principalmente de Modric y en menor medida del propio James Rodríguez o Gareth Bale permitieron a Isco hacerse con un hueco en el once madridista y el internacional español respondió con un juego exquisito y asistencias, que tuvo momentos cumbres como el encuentro correspondiente a la fase de grupos de la Uefa Champions League frente al Liverpool FC en Anfield. Compartiendo once con el cafetero, Isco sacrificaba parte de su proyección ofensiva, ya que normalmente veía retrasada su posición formando pareja en el centro del campo con Kroos para liderar el juego madridista mientras que James se encargaba de aportar calidad y gol desde la mediapunta, asociándose en muchas ocasiones con el de Benalmadena; el internacional colombiano completó una de las mejores temporadas de su trayectoria deportiva finalizando la campaña con diecisiete goles, la mayoría auténticos golazos, y diecisiete asistencias siendo incluido en el once ideal de la Liga.
La llegada de Rafa Benítez al banquillo madridista vuelve a abrir el debate sobre Isco y James. De los tres partidos disputado hasta el momento por el Real Madrid durante la gira veraniega, el malagueño ha sido de los jugadores más destacados, siendo reconocido en el último compromiso frente al Inter de Milán como el mejor jugador del partido. Precisamente en el encuentro frente al conjunto nerazzurro, James Rodríguez reaparecía con la camiseta blanca después de haber contado con unos días extras por su participación en la Copa de América con Colombia; el cafetero no pudo tener mejor vuelta y durante el tiempo que estuvo sobre el terreno de juego consiguió ver puerta con un gran tiro de falta que hizo inútil la estirada de Handanovic. Con el desarrollo de la pretemporada se podrá empezar a ver quién será el candidato a formar parte del once del técnico madrileño de cara a la nueva temporada; ante la titularidad a priori de la 'BBC', el andaluz y el sudamericano tendrán que volver a poner todas sus cartas sobre la mesa para ganarse la confianza del míster y conseguir un hueco en el equipo. Isco y James, James e Isco, calidad y magia condenada a enfrentarse por un mismo puesto.