"Real Madrid - Milan", suena a duelo de Copa de Europa, a la copa de Europa de los 80 y los 90 donde se enfrentaban los dos mejores equipos del continente. Solo el Milan fue capaz de privar a la magnífica Quinta del Buitre de su ansiada Copa de Europa. Dos antiguos rivales que llevan mucho tiempo sin verse las caras en partidos importantes. El último enfrentamiento fue la temporada pasada en un amistoso en el que el Real Madrid comenzó su bajón de juego que acabó con una temporada en blanco y con todos los cambios que se han sucedido en estas últimas semanas.
El Milan quiere volver al lugar que le corresponde y para ello está reforzando a su equipo con incorporaciones como las de Carlos Bacca, procedente del Sevilla y por el que el club italiano ha pagado 30 millones de Euros, o el delantero brasileño Luiz Adriano, uno de los máximos goleadores de la pasada edición de la Champions. El Milan también ha reforzado su centro del campo con el fichaje de Bertolacci, procedente de la Roma vía Genoa, por el que ha pagado 20 millones de euros. El equipo italiano ha invertido mucho dinero en fichajes para esta nueva temporada. El equipo entrenado por Mihajlović, luchará por meterse entre los tres primeros de su liga, algo que no consigue desde hace varios años. Una vez vuelva a la Champions intentará pelear de nuevo con los grandes de Europa.
Ancelotti, Redondo o Robinho también han formado parte de las dos instituciones Con otro viejo conocido que se encontrará el Madrid en China será con Diego López. El portero gallego, que dejó hace un año el equipo blanco por el equipo rosonero, se enfrentará a sus ex compañeros por segunda vez. Diego, que vivió en primera persona toda la polémica con la portería del Madrid, ha comentado que a todos les llega la hora de salir de los clubes en relación a la reciente salida de Casillas. El lucense deseó suerte a su ex compañero y también a los guardametas actuales del equipo blanco. Correcto en sus formas, no ha querido entrar en polémicas con su antiguo club.
Diego López y el Milan son la última piedra de toque del Madrid antes de su regreso a Europa. El equipo espera dejar buenas sensaciones, como ya pasó con el partido ante el Inter de Milán y que este partido sirva para que el entrenador siga probando cosas.