“Ramos puede ser mi sucesor, lo tiene todo”, fueron las palabras de un recién retirado del fútbol Paolo Maldini (ídolo de Sergio Ramos) allá por el año 2009 en un encuentro entre ambos previo a un partido entre rossoneros y madridistas en la máxima competición continental.

En ese momento, el andaluz aún tenía 23 años y ‘solo’ llevaba en el equipo blanco cinco temporadas. Pero el ‘3’ rossonero ya veía en el sevillano todo lo necesario para convertirse (como él) en un defensa que, por sus cualidades, podría pasar a la historia.

Fuerza, velocidad, rapidez, contundencia, salida de balón, poderío aéreo, carácter y agallas son algunos de los calificativos con los que se podría definir tanto a Sergio Ramos como a Paolo Maldini.

A todas esas virtudes con las que ambos futbolistas han llegado a ser unos referentes en la zaga hay que sumarle una más en la que el sevillano ha superado a su ídolo y ha elevado hasta su máximo exponente: goleador.

Con 55 goles desde que llegó al Santiago Bernabéu, el sevillano es el tercer defensa más goleador de la historia del Real Madrid, solo superado por Roberto Carlos (68) y Fernando Hierro (127).

Su contundencia y facilidad para ganar balones aéreos y subir al ataque han convertido a Ramos en el defensa más goleador en los últimos diez años de las cinco grandes ligas europeas, seguido por Naldo (38 goles) y Christian Maggio (31).

Un gol para la historia

Corría el 24 de mayo del 2014 cuando al Madrid, después de 12 años sin disputar una final de la máxima competición continental, le faltaba apenas minuto y medio para ser derrotado por su máximo rival en la capital de España.

Era la última jugada del partido cuando todo el madridismo se encomendaba a la talentosa pierna derecha de Luka Modric para que enviase un buen centro a la cabeza de algún jugador merengue y mandase el balón dentro de la red y al partido a la prórroga.

Cogió carrerilla el croata para lanzar el córner con más presión de su carrera. Mientras, todo el conjunto blanco salvo Iker Casillas esperaba con ansia y nerviosismo que el balón volara hacia el área atlética…

… voló el esférico y voló Sergio Ramos para firmar el cabezazo más importante de la historia dorada del Real Madrid. El partido se fue a una prórroga donde los de Carlo Ancelotti arrasaron a un Atlético muy mermado físicamente en esas alturas de partido.

Finalmente, los merengues alzaron su ansiada Décima Copa de Europa. Di María fue elegido ‘MVP’ del partido, pero en el corazón de los madridistas siempre quedará el colosal remate del ‘4’ de Camas que llevó a la hinchada blanca a la gloria.

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Sobre el autor
Jose García Caballero
Redactor en la sección del mejor equipo del mundo, el Real Madrid.