Goleada y liderato para empezar la temporada

La temporada empezaba de manera oficial tanto para madrileños como aragoneses con un partido muy complicado. La tercera categoría del fútbol español siempre es impredecible. Los madridistas buscaban una victoria para empezar con buen pie el camino hacia el ascenso mientras que el CD Ebro buscaba los primeros tres puntos de su historia en Segunda B. El Di Stéfano se vestía de gala para dar la bienvenida a una temporada que promete ser interesante.

Fran logra el primer gol de la temporada de libre directo

A los de Zinedine Zidane no les valía otro resultado que no fuera una victoria para empezar cumpliendo los objetivos. El Ebro por su parte sabía de la dificultad del encuentro ante un equipo joven y con una idea de juego clara, y más en su estadio y ante su público. El partido empezó con dominio merengue y a los ocho minutos ya había llegado el primer tanto local. Una falta peligrosa en la parte izquierda de la frontal del área fue aprovechada por Fran para abrir el electrónico. Disparó un potente latigazo que botó en la misma línea de la portería defendida por Montoya y se coló al fondo de las mallas.

El canterano merengue lo celebró con mucha rabia ante los contínuos aplausos de todos los aficionados y a sabiendas de que Rafa Benítez, técnico del primer equipo, estaba en la grada viendo el encuentro. Las cosas se ponían de cara para los merengues con apenas diez minutos transcurridos.

Enzo y Mayoral hacen inútil el empate de Edu García

Poco iba a durar la alegría para los madridistas, pues cerca del cuarto de hora de juego iba a llegar el empate para los aragoneses. Un gran centro del capitán, Gil, por banda derecha, fue rematado por Edu García en el segundo palo para batir a Carlos Abad. Fue una transición rápida y de mucha calidad que permitió a los de Emilio Larraz poner las tablas en el marcador. Los visitantes querían dar guerra en la primera jornada del Di Stéfano.

Maureta dejó a su equipo con diez en el minuto 20

Pero como la alegría va por barrios, tampoco tardó mucho el Castilla en devolversela al Ebro. A los 20 minutos de encuentro Cedrés batió con una buena vaselina a Montoya, pero Maureta intentó sacarla bajo palos y lo hizo, pero con la mano. El árbitro pitó penalti y expulsó al jugador, que acababa de dejar a su equipo con diez y en una situación muy difícil para los 70 minutos restantes. El encargado de lanzar la pena máxima fue Borja Mayoral, reciente campeón de Europa con España sub-21, pero su disparo lo repelió hábilmente Montoya. Con lo que no contaba el guardameta visitante era con que Enzo Zidane iba a aparecer por allí tras el rechace para anotar el 2-1.

Con la expulsión el Ebro no tuvo más remedio que echarse atrás y los de Zidane decidieron que era el momento de hacer daño. Por ello, antes del descanso llegó el tercero, obra de Borja Mayoral. Recibió un pase desde la banda de Álvaro y, dentro del área, quebró a un defensa para después disparar con pierna diestra. El balón rebotó en De la Cruz, que se tiró con todo para evitar el tanto, voló por encima de Montoya, rebotó en un poste y entró en la portería. Con el 3-1 se llegó al tiempo de descanso. El partido estaba encarrilado para los merengues y poco podían hacer los verdiblancos para arrebatarles la victoria.

Borja Mayoral sentencia antes del minuto 46

Tras la reanudación el equipo de Emilio Larraz no se imaginaba un comienzo como el que se vivió. A los cincuenta segundos de juego, Borja Mayoral iba a aprovechar un excelente centro de Álvaro para empujar la pelota al fondo de la red y conseguir así el cuarto tanto. La apertura a banda para Álvaro fue obra de Martin Odegaard; el noruego cuajó un partido sensacional, siendo junto al propio extremo y a Enzo Zidane los mejores del encuentro sin lugar a dudas.

Durante toda la segunda mitad el campo estuvo inclinado hacia la portería de Montoya. Narváez, Álvaro Jiménez y Odegaard tuvieron los goles en sus botas, pero hasta el minuto 79 no iba a llegar la sentencia definitiva y la consiguiente "manita" del Castilla al Ebro, equipo que con uno menos apenas pudo salir de su campo y no inquietó a Carlos Abad durante toda la segunda mitad. El delantero colombiano Narváez sentenció de penalti anotando el quinto. Con este resultado, el Real Madrid Castilla se sitúa en primera posición con una diferencia de goles de +4. Buen comienzo de temporada para los blancos. El Ebro deberá trabajar para mejorar su juego y conseguir el objetivo de la permanencia.