La portería, el gran debate del Real Madrid durante los últimos años. Todo empezó en La Rosaleda, cuando Mourinho sentó sorprendentemente a Casillas por Adán. El siguiente episodio fue en Mestalla, cuando Álvaro Arbeloa lesionó a Iker. En un intento de despeje, el lateral fracturó involuntariamente el primer metacarpiano de la mano izquierda del entonces capitán, obligándole a pasar por quirófano. La lesión propició el fichaje de Diego López, y su buena actuación en el tramo final de la temporada le permitió hacerse con la titularidad.

Se inició así el eterno debate por la portería del Real Madrid. ¿Diego López o Iker Casillas? Ese fue el principal dilema de Mourinho y de Carlo Ancelotti a la hora de diseñar la alineación del conjunto blanco. Un dilema que se extendió a las gradas del Santiago Bernabéu, dando lugar a una división entre la afición y creando un clima insostenible en el feudo madridista.

El nacimiento de una estrella

Mientras el madridismo discutía sobre quién era el legítimo heredero de la portería blanca, había un portero que brillaba con luz propia lejos del Santiago Bernabéu. En la ciudad del Turia, defendiendo la camiseta del Levante. En Valencia, Keylor Navas se proclamó como el mejor portero de la Liga BBVA en la temporada 2013/2014. El guardameta costarricense se convirtió en el principal artífice de la permanencia levantinista y creó recuerdos imborrables para la afición granota, volando bajo los palos del Ciutat de València.

Su buena actuación se extendió al Mundial de Brasil de 2014, en el que Costa Rica se consagró como la selección revelación, convirtiéndose en la sorpresa del torneo. Keylor fue el portero con mayor promedio de paradas, lo que le permitió luchar por tratar alzarse con el Guante de Oro. Finalmente, Neuer se convirtió en el mejor portero del Mundial, por delante de Navas y de Sergio Romero -actual guardameta del Manchester United-.

El Mundial de Brasil se convirtió en un escaparate para el portero ‘tico’, hasta tal punto que el Real Madrid no dudó en pagar los 10 millones de cláusula de rescisión que le permitía liberarse de su contrato con el Levante: “Eres uno de los mejores porteros del mundo” y tu “brillante trayectoria, talento y capacidad de trabajo te han traído al Real Madrid”. Este fue el mensaje de bienvenida que le dio Florentino Pérez.

Keylor Navas se proclamó como segundo mejor portero del Mundial de Brasil. Foto: Reuters.

El sacrificio como estilo de vida

No es ninguna casualidad que Keylor Navas haya llegado al más alto nivel del fútbol. El guardameta costarricense se ha impuesto el trabajo, el sacrificio y la honestidad como filosofía de vida. Es consciente de que la persistencia y el espíritu de sacrificio le pueden permitir alcanzar sus sueños. Su fortaleza mental le permitió llegar al Real Madrid y luchar por defender la portería del Santiago Bernabéu. Sin embargo, no siempre es suficiente.

"Ser titular es algo complicado. Hay que ir trabajando con humildad. Uno no puede esperar nada, sólo cosas positivas. Voy a luchar como siempre lo he hecho e intentar hacer las cosas de la mejor manera y ya veremos qué pasa en el futuro. En el fútbol hay que trabajar fuerte y estar con la conciencia tranquila", este es el mensaje que repitió una y otra vez durante la temporada pasada.

Casillas en el banquillo. Foto: Real Madrid

La presencia de Iker Casillas en el Real Madrid le impidió poder alzarse con la titularidad durante la pasada campaña. A pesar del esfuerzo y de los duros entrenamientos de Keylor en el Real Madrid, le resultó imposible convertirse en una competencia real para Iker Casillas. Una temporada muy complicada para el costarricense, ya que solo pudo disputar 11 partidos de los 59 posibles. La falta de regularidad le impidió demostrar que es un digno portero para la ‘Casa Blanca’ y pasó una temporada a la sombra de un desmejorado Casillas. La edad siempre pasa factura, incluso al mejor portero español de la historia.

"Cada día entreno fuerte y en los partidos doblego esfuerzos para aprovechar las oportunidades que se me presentan para luchar por mis sueños en el Real Madrid”, con este pensamiento Keylor logró superar el calvario que vivió durante su primera temporada en la capital española. La marcha de Iker Casillas durante este mercado de fichajes parecía que le abría la posibilidad de consagrarse por fin como portero titular del Real Madrid, pero cada vez empezaron a sonar más fuertes los nombres de Kiko Casilla y de David De Gea.

Pretemporada e inicio liguero

A pesar de los rumores, Keylor Navas consiguió apartarse de todas las noticias que daban por hecho que el portero titular de la temporada 2015/2016 sería De Gea. El ‘tico’ hizo gala de la profesionalidad que ha demostrado durante toda su carrera y trabajó duro para ganarse un puesto en el Real Madrid. Aprovechó la pretemporada para ganarse la confianza de Rafa Benítez.

El técnico del conjunto blanco se dio cuenta muy pronto de que Keylor era un portero de garantías, un digno sustituto de Iker Casillas para convertirse en el guardián de la portería madridista. Su trabajo en los entrenamientos y sus impecables cualidades se convirtieron en su pasaporte a la titularidad. Unos reflejos felinos, un dominio casi prepotente del juego aéreo a pesar de su estatura, una velocidad y una agilidad impropia en un portero y un seguro de vida en el uno contra uno. Unas cualidades sublimes que han acabado enamorando al Santiago Bernabéu.

El madridismo no ha podido evitar plantearse una y otra vez si el fichaje De Gea era necesario. ¿El mejor portero de la Premier o Keylor Navas? El costarricense se ganó a pulso el derecho de convertirse en el portero del Real Madrid. Sin embargo, parecía imposible desestimar la contratación del que está llamado a ser el sucesor de Casillas. Con 24 años, De Gea ha demostrado ser un valor de futuro para cualquier equipo. Conquistó el Calderón y Old Trafford. La siguiente parada era el Santiago Bernabéu, pero un error con los horarios hizo que perdiera su tren.

Un adiós inexistente

Pocos jugadores se marchan del Real Madrid con el eterno amor y respeto de todos los aficionados. Keylor Navas iba a ser uno de ellos. El guardameta mostró siempre su mejor sonrisa a pesar de pasar una etapa muy complicada en el conjunto blanco. Pasó de ser uno de los porteros más deseados del mundo a ocupar el banquillo del feudo madridista. Sin embargo, nunca se rindió y trató de reivindicarse una y otra vez a base de esfuerzo y de trabajo.

Con la profesionalidad que le caracteriza, Keylor se había convertido en el número 1 del Real Madrid, con lo que ello conlleva. Sin embargo, el acoso y derribo que ha estado sufriendo De Gea durante toda la pretemporada en Manchester hizo casi obligatorio que Florentino Pérez hiciera un esfuerzo para traerle a España. A parte del esfuerzo económico, el mayor sacrificio para el conjunto blanco iba a ser tener que prescindir del guardameta costarricense.

Keylor no quería marcharse, quería seguir luchando por su sueño de convertirse en amo y señor de la portería blanca. Sin embargo, desde el día en el que fue presentado como jugador del Real Madrid era consciente de que esa relación de amor con el conjunto blanco era más que difícil. Como bien es sabido, los amores reñidos son los más queridos.

Quizá por eso, el domingo retrasó su concentración con la selección de Costa Rica hasta que terminara el mercado de fichajes, pendiente de su posible salida del club. Se quedó en Madrid a la espera de que se hiciera oficial la contratación de David De Gea y su marcha al Manchester United. Acudió a Valdebebas, donde acabó firmando su contrato con el conjunto inglés tras unas largas y duras negociaciones. Sin embargo, cuando parecía que los caminos del Real Madrid y de Keylor Navas iban a discurrir por separado, todo se anuló.

Real Madrid y Manchester United habían llegado a un acuerdo por los traspasos de David De Gea y Keylor Navas, pero los documentos no llegaron a tiempo a la LFP (Liga de Fútbol Profesional). Ambos clubes apuraron demasiado y quisieron anotar un tanto sobre la bocina, pero no fue posible. Cuando todo parecía hecho, cambió la historia. David tratará de sacarse las castañas del fuego en Manchester y Keylor verá su sueño hecho realidad, defenderá la portería del Santiago Bernabéu.

El costarricense, que ya se veía como un nuevo ‘diablo rojo’, no tardó en volver a cambiar el chip. Se fue a dormir y esta misma mañana, martes, se ha presentado en Valdebebas dispuesto a entrenar con el resto de compañeros que no se han marchado con sus respectivas selecciones. La profesionalidad de Navas está por encima de cualquier contratiempo.

Un sabor agridulce para el madridismo, que ve cómo se ha frustrado la llegada de David De Gea, pero es consciente de que Keylor Navas dará todo lo que esté en sus manos, y nunca mejor dicho, por defender la camiseta y el escudo del Real Madrid. Por si quedaba alguna duda, las disipó todas con su magnífica actuación frente al Betis. El Santiago Bernabéu se prepara para volver a oír el tan merecido cántico: “Keylor, Keylor, Keylor…”.

Los madridistas darán la re-bienvenida a Keylor Navas, pero tendrán un ojo mirando a Old Trafford, conscientes de que De Gea pasará un calvario en Manchester por haber apostado por el Real Madrid. Bajo la atenta mirada del madridismo, David y Keylor no llegaron a cruzar sus caminos. La afición deseará el mejor futuro posible a dos porteros que han renunciado a muchas cosas por el Real Madrid.

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