Serio partido del Real Madrid ante un rival rocoso, aunque inferior. El Malmö fue consciente de cuáles eran sus opciones y trató de aprovecharlas al máximo. Sin embargo, Cristiano Ronaldo ya se había cansado de esperar y decidió coger el toro por los cuernos para volver a la senda del gol. El jugador luso desniveló la balanza con dos tantos para solventar un partido muy gris del conjunto blanco. Dos goles que le sitúan como máximo goleador de la historia del Real Madrid, junto a Raúl González Blanco.

Rafa Benítez, oficialmente, dio descanso a Modric y a Marcelo tras ser los jugadores que más minutos han disputado en este arranque de temporada, junto a Keylor y Cristiano. Sin embargo, los jugadores del Real Madrid aprovecharon para tomarse su propio descanso, a pesar de estar sobre el césped. Como si de un puro trámite se tratara, los blancos jugaron con una marcha menos y pasaron sin pena ni gloria por su estreno ante un equipo sueco en un partido oficial.

El contraataque, un viejo aliado

El Real Madrid no brilló frente al Malmö, pero acabó ganando por automatismos que permitieron que Cristiano volviera a ‘mojar’, esta vez en Champions League. Cuando parecía que más atascado se encontraba, el conjunto blanco realizó un contraataque formidable liderado por Kovacic que permitió que Isco asistiera a Cristiano para dejarle solo ante el portero. El portugués no desperdició la oportunidad y adelantó a los suyos en el minuto 28.

Lejos de bajar los brazos, los suecos no se rindieron y trataron de pelear hasta el último momento, incomodando al Real Madrid durante los noventa minutos. La solidez escandinava trató de frenar a los blancos para aprovechar una chispa en ataque que les permitiera igualar el encuentro. Sin embargo, hasta en dos ocasiones se encontraron con un atento Keylor Navas.

El conjunto de Rafa Benítez pudo marcar el gol psicológico que desmoronara el equilibrio sueco gracias a Carvajal. El lateral derecho estuvo a punto de ampliar la distancia con un disparo muy duro que se estrelló en el travesaño. Concluía así una primera parte muy seria de un Real Madrid que llevó las riendas de los primeros 45 minutos, aunque sin brillo.

Insistencia y susto del Malmö

En la segunda mitad, el Malmö salió con la misma intención que en la primera parte: puntuar. Los suecos no se vinieron abajo y salieron al campo conscientes de que su planteamiento estaba incomodando, y mucho, al Real Madrid. Tenían claro que seguían vivos en el partido y quisieron aprovechar su oportunidad. Y la tuvieron. En el minuto 74 Rosenberg, ex del Racing de Santander, estuvo a punto de poner el empate en el marcador con un cabezazo que se fue fuera por muy poco.

En ese momento, los suecos parecieron darse cuenta de que llevaban todo el partido esperando esa oportunidad y que la habían desperdiciado. Quizá fue ese motivo por el que Yotún, en un arrebato de frustración, provocó la segunda amarilla que suponía que el Malmö se quedara con uno menos. El conjunto blanco aprovechó su superioridad para tratar de matar el partido y no lo consiguió hasta el minuto 89.

Doblete de Cristiano para igualar a Raúl

De nuevo, Cristiano Ronaldo selló el segundo gol de la noche tras una buena jugada de Carvajal y de Lucas Vázquez por la banda derecha. Aprovechó un centro del gallego para rematar al más puro estilo de Raúl. El tanto supuso su gol número 323, para igualar la marca de su predecesor. De esta manera, el Real Madrid hizo los deberes para sumar los tres puntos en Suecia y situarse como líderes del grupo, empatados con el PSG.

El Malmö se fue con un sabor agridulce. Por una parte se marcharon orgullosos por la buena imagen que dejaron en Champions contra el Real Madrid, pero por otra, se fueron cabizbajos conscientes de que podían haber hecho historia amargando el estreno del conjunto blanco ante un rival sueco en un partido oficial. Los locales no fueron capaces de aprovechar la ocasión que les brindó la buena actuación de su guardameta Wiland.

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