Zlatan Ibrahimovic. El delantero más completo de los últimos años. Lo tiene todo. Disparo desde la frontal. Potente en el juego aéreo. Gran visión de juego. Elasticidad. Es sin duda el buque insignia del proyecto del PSG. El equipo francés basa su juego en Ibra. El sueco lo sabe. El jeque también. Y Blanc aprovecha que Ibra se encuentra más centrado que nunca. La temporada pasada ya fue una de las mejores de su carrera.

Tiene una media goleadora en el conjunto parisino que asusta

Llegó al PSG en la temporada 2012-2013. Procedente del Milán, equipo italiano en el que había anotado 35 goles en 44 partidos. Un auténtica barbaridad. El PSG tenia claro que el delantero debía ser la referencia de su ambicioso proyecto. Sobre él sentó las bases del equipo. Ibra no tardaría en responder y la primera temporada en el club parisino iba a ser todo un éxito. 35 goles en 46 partidos. El PSG se alzaba con la Ligue 1. La primera de las tres seguidas que ha encadenado. El delantero sueco está haciendo historia en el club parisino. Lleva 112 goles en 138 partidos. 0,8 goles por partido. Siendo elegido mejor jugador de la Ligue 1, en las temporadas 2012-2013 y 2013-2014.

El PSG basa su juego en él

Cuando el PSG lo tiene sobre el campo lo nota. El año pasado, ante el Barça, se perdió el partido de ida, y el equipo lo pagó caro. Ibra no es un delantero más. El Paris Sant Germain cuando está él, basa su juego en el delantero. Capaz de recibir cualquier balón. De una pedrada hacer un control exquisito. Darle sentido al juego en la fase ofensiva. Prácticamente es un mediapunta, en ataque, pero con Blanc tiene total libertad de movimientos. Baja a recibir, pero cuando tiene que estar arriba lo está. De hay, su magnifica cifra goleadora. Este año, ya lleva seis goles en la Ligue 1. La jornada pasada sin ir más lejos, anotaría un doblete ante el Bastia. Al igual que haría hace dos jornadas ante el Marsella. Cuatro goles en dos partidos, el sueco está en plena forma.

Sergio Ramos y Varane tendrán la difícil papeleta de frenar a Ibra. Tarea no sencilla. El sueco sabe jugar estos partidos como nadie. Y desconcentra a sus rivales con toda clases de artimañas. Todos lo conocen, pero a la vez todos lo temen. De una jugada que parece que no va a dar más de si, el sueco se saca un disparo desde lejísimos, o bien un pase que no se preveía de ninguna de las maneras. En la fase defensiva, tiene total libertad. Blanc lo quiere fresco en ataque. Cavani es el hombre que más se sacrifica en tareas defensivas, aprovechando su gran nivel físico. Ibra comienza a estar mayor, y un partido de altas revoluciones no le conviene. El PSG debe de tener el balón para no hacer sufrir a Ibra. Si el Real Madrid le roba la pelota, el sueco sufrirá mucho en las tareas defensivas. Tareas a las que no está acostumbrado realizar, ya que en la Ligue 1 el PSG suele ser dueño y señor de la pelota.

Zlatan Ibrahimovic, un gigante sueco, con la habilidad de un diez brasileño, con la definición de un nuevo holandés, y con la garra de un jugador charrúa. Un jugador moderno. Capaz de adaptarse a diferentes roles. Capaz de liderar un equipo. Sin duda, uno de los delanteros con más historia y que quedará en el recuerdo eterno de los aficionados. Al Madrid le toca sufrir ante esta estrella futbolística. El duelo Ramos-Ibra se presenta más que interesante.